VIVO POR ELLA

CAPITULO UNICO

                                                     VIVO POR ELLA

Sonfic: Canción "Vivo por ella" Autor: Andrea Bocelli & Martha Sanchez

Durante el periodo de la separación de Terry y Candy, él pasó los días más oscuros que jamás en su vida imaginó vivir. Días amargos, solitarios y cansados. Extrañando más que nunca a Candy, su pecosa, a la que nunca pudo olvidar a pesar de los años que pasaban, él le era leal a su recuerdo, a su amor, a su tarzan pecosa...

Habían pasado varios meses desde que Susana murió y fue en un día de copas, que Terry pudo liberarse y sincerarse con Robert, que a esas alturas se había convertido en su amigo. Se encontraban en un bar, no muy lejos del teatro, era un lugar exclusivo para personalidades de la alta esfera de Broadway.

—Terry no puedes seguir así, no entiendo qué tiene esa mujer que te hace tan inseguro ¿Qué ves en ella? Puedes tener a todas las mujeres que quieras, ahora que Susana ha muerto.

—Tú no me entiendes, nadie puede entender que yo prácticamente vivo por ella, a estas alturas de mi vida no sé si la encontré o ella fue la que me encontró. Solo sé que haber viajado en ese transatlántico fue lo mejor que me pudo pasar, ya ni siquiera recuerdo cómo fue, pero al final ella me conquistó.

Puedo decirte con seguridad, que vivo por ella, que es ella la que me da toda la fuerza que necesito para salir adelante y créeme, no me pesa reconocerlo, tal vez en el pasado no lo acepté, pero ahora ya no puedo negarlo.

—Vaya amigo, debe de ser toda una belleza para que hables así de ella, ya siento que vivo yo también por ella y no la conozco, pero tranquilo no te pongas celoso —se atrevió a bromear Robert.

Terry miraba fijamente la vitrina llena de botellas y copas, dio un sorbo lento a su vaso antes de continuar relatándole a su amigo parte de su pasado.

—Ella es única, nadie se le compara. Ella entre todas las mujeres que he conocido es la más dulce y cálida como un beso, durante todo este tiempo ella ha estado presente a mi lado a cada instante para apagar mi soledad; Robert más que por mí por ella vivo, si no la hubiera conocido, tal vez ahora mismo estaría muerto.

Tenía intenciones de lanzarme al mar ese 31 de diciembre, y si no hubiera sido ese día, hubiera sido otro, pero yo, ya no quería seguir viviendo —el joven actor bajo su cabeza, lamentándose de ese pensamiento que, gracias a Candy, no llegó a realizar.

Su amigo al ver lo afligido que se encontraba Terry, colocó una mano en el hombro del actor y le animo:

—Creo Terry, que si tus sentimientos son tan fuertes deberías buscarla. No siempre se conoce a alguien así, eso amigo, solo pasa una vez en la vida. Si es tu musa como tantas veces me lo has expresado, créeme cuando te digo que solo cuando encuentras ese amor que te invita a tocarla aun sin tocarla físicamente, si sientes que la muerte no existe si ella está junto a ti, es porque es la indicada, un amor que prevalece con el paso de los años y se fortalece con cada obstáculo que se les presente no se consigue tan fácil.

Terry levantó el rostro, se acomodó el cabello que le había caído a un lado de su frente y luego sonrió melancólicamente.

—Todo lo que me has dicho lo he sentido con ella, no miento cuando te digo que ella me da todo el afecto que sale de su corazón, este sentimiento para mi es tan extraño: el amor, que hasta antes de conocerla a ella desconocía, me hace sentir fuerte y a la vez tan débil, me eleva al cielo y baja al suelo de golpe por no poder estar juntos —tomó otro trago, sintiendo que le quemaba la garganta y el alma.

—Así es el amor Terry a veces pega de verdad, pero a la vez es como un puño que no duele —Robert le veía con cariño, cómo cuando un padre le ve y le habla a un hijo.

—Cuando la conocí estaba perdido y ella me dio la fuerza, el valor y me enseñó mi realidad para sentirme un poco vivo en el infierno en el que estaba —Terry mantenía sus ojos fijos en el vaso mientras hablaba, viendo a trevés de él y recordando los dolorosos días que había vivido desde que Candy se fue de su vida.

No sabes cómo me dolió perderla, cuanta falta me hizo, y en cada hotel a dónde iba me parecía que la vería entrar, como sé que alguna vez lo hizo en Chicago y Susana hizo hasta lo imposible para que no nos encontráramos. Susana no sabía en ese entonces que yo ya vivía por Candy y nadie más puede vivir dentro de mí, ella me da la vida y solo puedo vivirla si está junto a mí. Aquella vez que la invité al teatro al estreno de Romeo y Julieta y sabía que me observaba desde el palco, di todo de mí por ella, llegué al límite en mi actuación esa noche, olvidándome de ese trance tan oscuro que estaba viviendo por el accidente de Susana.

Y cada vez que conquistaba al público con mi actuación, de cada aplauso y ovación no era yo el verdadero protagonista, si no es ella también la que me hace actuar en el escenario. Sé que ella es así, fiel y sincera de por vida, sé que solo a su lado tendré esas noches de amor y libertad; y si hubiese otra vida sé que la viviría de nuevo, por ella también —alzó el vaso a modo de brindis y terminó de beber el resto de licor.

—Entonces ¿Qué haces aquí conmigo todavía? Este viejo solo puede darte un consejo y es que vayas tras ella, lucha por tu felicidad Terry, mereces ser feliz, fue admirable el sacrificio que hicieron por Susana, aunque la estimé mucho, déjame decirte que también fue lo más cobarde que hicieron tu novia y tú, en ese entonces pudieron resolver las cosas de otra manera, pero lo importante es el presente, ve y búscala —ordenó Robert.

El joven actor lo miraba temeroso, conmocionado con la idea, pero lleno de dudas.

—Pero... ¿y si ella ya no me ama? ¿si ella ya está con alguien más? —dejó salir sus mayores miedos, los que le atormentaban día tras días, cada vez que redactaba aquellas líneas donde le contaba a su tarzan con pecas que la seguía amando, que deseaba verla y saber de ella, pero que al final terminaba arrugando la hoja, por miedo a obtener una respuesta dolorosa, como enterarse que se había casado y que era otro el que recibía los besos que él soñaba darle cada noche.

—Si no lo intentas morirás con la incertidumbre, ¿no dices que vives por ella? —le retó su amigo.

Terry soltó un largo suspiro y rompiendo esas dudas que lo ataban a la infelicidad, se puso de pie y le extendió la mano a su jefe y amigo.

—Tienes razón Robert, gracias, no sé cómo agradecerte que me hayas escuchado.

—Yo sí sé cómo, debes invitarme a tu boda esa será la mejor manera de agradecerme —el hombre mayor, hizo una seña al camarero para pedir otra copa y la cuenta.

—Así será, deséame suerte —se despidió Terry y salió apresurado.

—No la necesitas, pero te deseo toda la suerte del mundo —respondió Robert al ver salir a la estrella del teatro.

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"Querida Candy, ¿Cómo estás? Ha pasado un año desde entonces... Para mí nada ha cambiado..."

Seis meses después...

Robert estaba en su habitación preparando la que sería su nueva puesta en escena. Unos golpes en la puerta lo desconcentraron, la mucama entró y le aviso que el joven Terrence, estaba en el vestíbulo, no le hizo pasar porque no sabía si Robert lo podía atender.

Robert lo recibió con una franca sonrisa, Terry estaba de vacaciones, pero él sabía perfectamente a donde había pasado esas semanas de descanso.

—Lo prometido es deuda querido amigo, aquí tienes la invitación para mi boda con la mujer de mi vida.

FIN

Nota: Esté one shot fue escrito en dic. 2020, lo edite e hice unas pequeñas modificaciones, en la narrativa. Espero les guste cómo quedo. Saludos