ojeras negras ; dani ribba.

veinticuatro.

24.

hablaba con MKS y con Lucho que recién se había unido a la conversación, Mauro lo había invitado al concierto y obviamente no a rechazar la invitación.

se sorprendió cuando movió un poco su vista y la vio, sintió que le dolió la vista al ver lo linda que estaba. Ya no llevaba mechones de colores en el cabello, ahora era negro su color natural y lo usaba largo, le quedaba hermoso.

había cambiado un poco su contextura física, obviamente ya no tenían diecisiete años y los años les han favorecido a ambos. Se veía preciosa, aunque no llevaba un atuendo extravagante pero Irina nunca necesitó de muchos detalles para verse bien.

llevaba puesto un pantalón negro con detalles rotos en las rodillas y muslos, lo que parecía ser un body de tul negro con un estampado de rosas, se sintió un vagabundo al lado de ella.

la miraba con detenimiento y observando cada detalle, estaba embobado y de todas formas no sabía cómo hablarle.

[...]

Irina durante todo el concierto no paró de bailar y cantar los temas de Mauro, gritó como una fan cuando Khea subió al escenario a cantar "loca" junto con Cazzu, y también cuando Neo apareció para cantar tumbando el club y luego subieron los demás.

desde su lugar Daniel la veía y mas de una vez con sus gritos y saltos lo hizo reír. El concierto terminó, y volvieron al camerino antes de que Mauro lo hiciera.

— ¡LA ROMPIMOS, WACHO! —gritó Mauro cuando se paró en la puerta del camerino. Todos aplaudieron y chiflaron a modo de festejo.

luego de que lo felicitaran, y se tomara fotos con su familia y amigos salieron para poder ir a un boliche y seguir festejando. Se despidieron de sus padres.

cuando llegaron al boliche se armó un poco de revuelo pero que por suerte en la zona VIP no se daba, todos estaban ahí. Daniel no dejaba de mirar a Irina, mientras que ella por su lado trataba de no darle cuerda al tema.

habían quedado bien, pero aún así existía una tensión entre ambos.

—soy yo, o me parece que le tenés ganas a la hermana de duki—le decía Martín.

—¿le tenés ganas a la Cande? —saltó Marcos y él lo miró mal.

—no idiotas, no le tiene ganas a Candela estúpidos —habló Mauro quién escuchó todo— dejenlo en paz, y alejénse de mis hermanas. —los retó.

Daniel se levantó de donde estaba, para sentarse en la mesa con Mauro, Alejo y Neo. Eran los únicos que entendían la tensión de aquella noche.

—che, pero ya hablando en serio la vas a gastar de tanto verla. Háblale. —lo alentó Neo. Daniel miró a Mauro buscando aprobación.

—yo con vos no tengo bronca Dani vos lo sabes no me molesta, a mí me molestaría que estos enfermos lo hagan —dijo señalando donde estaban mks y coscu— eso sí, si lo vas hacer hacelo bien.