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Felix iba mirando el paisaje que pasaba a través de la ventana del auto negro, sus ojos casi brillaban por todo lo que observaba, siempre que veía cualquier paisaje o algo bonito sus ojos parecían tener un brillo. Changbin apenas lo vio totalmente absorto mirando hacia afuera pegado al vidrio lo miró extrañado, al ir a su lado en los asiento traseros lo podía ver sin problemas al girar su cabeza un poco, sin embargo volvió a enfocar su vista al lado contrario, ese niño le parecía tan raro.

Luego de unos minutos más del breve viaje que llevaban hacia un destino que Felix desconocía totalmente, pudo divisar un edificio sumamente alto y, también pudo ver como el auto en el que iban junto a un chófer, bajaba a un piso subterráneo, que deducia podía ser el estacionamiento. Felix se preguntaba por qué habían tenido que salir, si hace solo un día su madre había muerto y por lo que él siempre supo, debían guardar luto o algo así, definitivamente no entendía nada, tampoco quería hacer nada, a pesar de haberse distraído un poco con el paisaje de afuera, seguía extrañando a su madre.

—Vamos —Changbin habló y con la cabeza le indicó que debía bajar.

Felix obedeció de mala gana y bajó del auto. Changbin de inmediato lo tomó fuerte del brazo y lo tiró a la par que caminaba, sin cuidado alguno.

—Duele... —el pequeño intentó detenerse y hacer fuerza para zafarse del agarre contrario, porque definitivamente sentía que le iban a quebrar la muñeca.

—¿Por qué quieres escapar? No conoces aquí —Changbin seguía sin entender por qué el menor forcejeaba con él— Toma —el mayor al verse frustrado sin poder entender, le tendió su celular con el traductor ya abierto.

Felix lo tomó y habló en inglés, cosa que fue traducida al instante -Mi muñeca se lastima, duele -Changbin escuchó atento y comprendió que el menor quería que lo soltaran, así que lo hizo con un poco de desconfianza.

—Así que no querías escapar... —el mayor de lo dos se sintió un tanto culpable, pero solo fue un momento, sin darle mucha importancia siguió su camino con Felix siguiéndolo a la entrada del edificio.

Al dar unos pasos más se toparon con el ascensor, el cual Changbin llamó de inmediato apretando el botón correspondiente. Cuando esté llegó y se metieron en él, el piso marcado fue el número 15. Todo el trayecto fue en silencio, ya que ninguno de los dos chicos quería hablar y, por más que quisieran, no se entendían. Al llegar, el mayor caminó seguro de sus pasos hasta una puerta con un letrero de "welcome" y abajo había otras letras en coreano, las cuales Felix dedujo que podía ser la traducción en dicho idioma.

El timbre sonó al ser apretado por Changbin y no tardó mucho en aparecer una mujer de unos cuarenta o cincuenta años como mucho, abriendo la puerta con una tierna sonrisa.

—Hola a ambos, así que este es el hijo de Lee. Quién lo diría, es igual a su madre —la mujer hablaba cosas que al parecer solo Changbin entendía, porque se encontraba asintiendo.

—El jefe Lee dice que espera un buen trabajo de su parte, noona —dijo el chico con una sonrisa bastante coqueta.

—Claro que sí, ¿con quién creen que están tratando? Soy una excelente maestra de idiomas, Felix será casi nativo en el coreano cuando menos se lo esperen —sonrió orgullosa de lo que proponía y luego se giró hacia Changbin—. En cuanto a ti, te he dicho que me llames Jiwoo, ya no soy tan joven para que me llames Noona -se quejó con coqueta timidez.

Felix observaba a esos dos con cara extrañada, quizás eran amigos o quizás familia, sin embargo como no entendía, solo podía observar y escuchar la entonación de sus palabras.

—Para mí, luces radiante y jovial, por supuesto que está demás destacar lo hermosa que eres —Changbin acompañó estas palabras con un guiño-. Cuando quieras puedo demostrarte lo joven que aún eres, Noona —a continuación tomó una de las manos de la mujer y la besó en el dorso de esta.

Mafia isn't Cute  [ChangLix] (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora