Cap 1. Mil Ochocientos FruFru

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- Hey basta, nos escucharán - corria por un largo pasillo entre risas.

- Nadie escuchará, todos duermen Mi Lady - sonrio con picardia mientras tomaba mi mano tirando de mi.

Caminamos de puntillas hasta el final del pasillo donde habia una habitación, que hacia meses mi hermana habia dejado de usar ya que se habia casado... Casarse... Mi próximo destino...

- Hoy te eh extrañado demasiado - dijo mientras tomaba mi rostro entre sus manos senti como se ruborisaban mis mejillas.

- Ha sido un día muy ocupado... Se acerca... Ya sabes ...- ella interrumpió lo que seria una conversación que llevaria a las lagrimas.

Me acerco a su hermoso rostro, como me encanta ese rostro blanco con muchas pecas, unos labios rosados delgados pero jugosos, ojos verdes que me miran como nadie lo hace, un cabello con largo cobrizo y sedoso que se mezcla con mis dedos me beso no dejo que mi cabeza divagar detallando su rostro y senti como sus suaves labios se apropiaban de mi boca. Senti como la temperatura en mi cuerpo subia sin control, no pude evitar jadear un poco a lo cual ella solo sonrió tomo mis cadera por encima de la larga bata para dormir para apoyar mi cuerpo contra la pared más cercana, poco a poco perdia la cabeza y no podía.

- Debemos parar... - dije sin realmente tener ganas de hacerlo mientras apretaba su cuerpo contra el mio.

- Lo se, no me excedere, lo sabes no? - dijo mientras acariciaba mi mejilla y juntaba su nariz con la mía, me dió un tierno beso y le separo de mi.

Camine por la habitación recordando cuando mi hermana vivia con nosotras y me sente en su cama, ella se sento junto a mi y tomo mi mano.

- Todo estara bien - dijo como si leyera mi mente la cual daba vueltas por la habitación - se acerca la fecha de tu presentación... Estas lista? ...

- No creo estar lista para nada de eso, evidentemente, bailes, vestidos y joyas, sabes que me encantan esas cosas pero... Casarme no estoy lista para eso...

- Es tu deber como la nueva Lady casadera de la familia Rozental... - dijo con frialdad poniendose en pie colocando las manos en la espalda - ... Me voy...

Deje de escuchar luego de esa frase, jamás pense en escucharla decir aquello, como se iria, a donde, porque? De nuevo me saco de mis pensamientos tomando mis hombros.

- Tu madre me ha ofrecido un acenso a y me ha pedido que me mude a la casa de tu hermana mayor y cuide de ella - dijo con los ojos llenos de lágrimas y la voz temblorosa.

- Y nosotras?? - dije tomándola de la mano la  cual rechazo al instante.

- Lo siento pero un "nosotras" no existe - dijo volviendo su vista hasta mi con una cara sería - ya es hora de que crescas... Tienes 16 es momento de ser mujer, te traje para despedirme me voy a primera hora -

- No, por favor - dije arrodillandome ante ella tomandola de las piernas mientras rompía en llanto - Te lo pido no te vallas -

- Eres tan dulce e inocente... Todo estara bien - dijo tomando mis manos y haciendo que me pusiera en pie.

Me abrazo con mucha fuerza metiéndome en su cuello ya que al ser mayor que yo también era más alta, podia sentir su perfume dulce pero no muy costoso, luego de unos instantes beso mi frente y se alejo dejandome sola en la habitación.

Como pudo hacerme eso, si ira y no penso ni un instante en mi... Demonios que es una egoísta... La odio... Di mil vueltas en mi habitación con las mejillas llenas de lagrimas hasta sentarme en la cama , decidida a no pensar más en ella y dormir, me acoste los ojos se me inundaron de lagrimas pero ya debia dejar de llorar, al día siguiente hablaría con mi madre para saber que pasaba.

Un rayo de luz implacable se planto en mi rostro, haciendo que abriera mis ojos de pronto, vi a los lados ya era de mañana, el ruido de una casa en funcionamiento se hacia presente, escuché a mis hermanas hablando en el pasillo sobre la partida de Megan... Solo cubri mi cabeza con la almohada, esperando el indetenible momento en el que mi dama de compañía entrara.

- Buenos días Mi Lady tiene muchas actividades para hoy - dijo con voz cantarina revoloteando por la habitación mientras terminaba de abrir de par en par las costinas haciendo que el sol cubriera cada parte de mi luminosa habitación.

- No quiero, es posible pasar por enferma el día de hoy? - dije mientras ponía a un lado la almohada y frotaba mis ojos con las manos, los cuales estaban hinchados y rojisos.

- Mi Lady estuvo llorando?? - se acerco de prisa tomandome de la barbilla para ver mi rostro de lleno mientras yo negaba con la cabeza.

- Una pesadialla arruino mi sueño es probable que estés viendo los efectos de eso - dije fingiendo y notando que ignoro mi intento de safarme de las actividades de "dama" de aquel día.

- Es posible, tengo un truco para eso - dijo colocando un poco de valsamo de manzanilla en mis ojeras - Esta emocionada? El Viernes es su gran presentación, no tengo duda que sera maravillosa como siempre - sonrió con amabilidad.

- La verdad si, estoy nerviosa pero también muy emocionada - dije tratando de sonar muy convincente.

La puerta se abrió un poco y entro una mujer de cabello negro sujetado en un moño modesto, con un vestido ya de tonos obscuros y me regaló una sonrisa.

- Mi pequeña aun no estas lista? - dijo mientras se acercaba y acariciaba mi largo y ahora desastroso cabello color castaño con grandes hondas desordenadas.

- Estare lista pronto - dije poniendome en pie sonriendo, mi madre animaba mis días su sonrisa me hacía olvidar los problemas, era una pequeña niña de nuevo.

Corri por la habitación hasta llegar al baño, me bañaron como de costumbre el agua de rosas tenia un aroma magnífico parecía que estaba en una pradera rodeada de rosales me recordaba mucho a como lo hacía Megan...

Siempre en privado, evitando que las demas damas vieran mis sonrojos y pequeños gemidos, la forma en la que frotaba mi piel podria hacer que el agua hirviera, senti como se le erizaba la piel y abri los ojos no recordaba nisiquiera haberlos cerrado, mi dama de compañia me observaba sonrojada, lo que me hizo caer en cuenta debo haber soltado un gemido.

- Esta bien Mi Lady?? Le hice daño?? - dijo sonrojada mientras daba un paso atras.

- No, Tranquila estoy muy bien, solo tengo la piel sensible - sonrió mientras me dejo caer agua en la cara para despejar mi mente, necesitaba si o si sacarla de mi cabeza.

Luego de la ducha, me vesti y me peinaron estaba lista un poco de perfume de rosa y podría seguir con mi madre a realizar las tareas de ese día.

Tocar el piano, practicar canto, leer unos capítulos de un libro, ir a ver las telas y accesorios para la temporada de bailes, fuimos a medir mi vestido para la presentación.

Era un sueño en blanco, largo hasta el suelo con un poco de cola, un pequeño escote cuadrado adecuado para la ocasión, el cual dejaba ver a la perfección un pequeño lunar en el busto derecho que regalaba un poco de sensualidad pero la adecuada para llamar la atención discretamente, detalles en encaje blanco con brillantes, que hacian juego perfecto con unos guantes de ceda blanca, uno tacones y lo más importante la tiara de la Familia Rozental una belleza con diamantes perfecta e invaluable.

- Mamá tengo una idea - dije sonriendo mientras me veia al espejo estaba decidida no solo a olvidar a Megan, si no también conseguir un matrimonio conveniente y por amor y pondría todo mi esfuerzo en ello.

- Dime que tienes en mente cariño - dijo entendiendo por completo la mirada en mi rostro.

Me acerque a su oido y al decirle lo que planeaba sus ojos brillaron completamente satisfechos, era evidente lo orgullosa que estaba.

- Estas Lista! - dijo sonriendo ampliamente.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2021 ⏰

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