Avanzando con nuestra familia

XXVII

Unos días después ya estaban zarpando para alejarse de la isla encontrada por Nami.

--Marco --llamó a su pareja Luffy.

--¿Qué ocurre? --se acercó a verlo.

--¿Por qué no vas sacando de uno en uno a los cachorros para que todos los vean? Ya va siendo hora --sonrió con amplitud.

--Buena idea.

--Empieza con Roger, es el mayor después de todo --miró a su hijo, el cual apretaba y abría las manos sin parar.

--Está bien --tomó al niño y lo colocó sobre su brazo, apoyándolo en su hombro mientras que con el otro brazo se aseguraba de que no cayera.

Comenzó a salir de la enfermería, quedando delante de la puerta.

El primero en verlo fue Zoro, quien se acercó y acarició una de las mejillas del niño.

--Se parece a Luffy --dijo mientras sonreía.

El comentario del peliverde llamó la atención de algunos, quienes también se acercaron.

--¡Que lindo! --exclamó Nami, quien también se había acercado a ver.

Fue cuestión de tiempo que todos se acercaran, aunque el cazador de piratas se encargó de que no los atosigaran.

--Este es el mayor, se llama Roger --presentó oficialmente el padre. --Sabo, ¿puedes hacer que Oyaji lo vea bien?

--Claro --adoptó su forma híbrida, tomando al bebé con una delicadeza increíble y volando hasta el rostro del capitán, así este pudiendo verlo con detalle.

--Es verdad, se parece a Luffy --Shirohige sonrió feliz de ver a su nieto.

Sabo volvió al suelo y entregó el niño a su padre.

--Ahora vuelvo, Luffy quiere que los conozcais a todos --informó antes de volver a la enfermería, dejando a Roger y tomando a Ann, volviendo a salir. --La mediana, Ann.

--¡Es adorable! --exclamó la mayoría.

El dragón hizo lo mismo que con el mayor, el capitán sonriendo con amplitud a la que ahora sería la mimada del barco.

--Falta el pequeño --volvió a tomar a su hija, luego sacando al rubio. --El pequeño, Shino.

--Se parece a ti --rio Thatch.

Shirohige rio al ver que era verdad.

--Y estos son los niños, a los cuales les toca dormir --se adentró a la enfermería y los acurrucó a los tres, viéndolos dormir.

--Marco --escuchó la voz del D. --Llevas sin dormir desde que los niños nacieron, ven y duerme conmigo --se hizo a un lado e hizo espacio para el rubio.

--¿Pero quién los cuidará?

--Son nuestros hijos, estarán bien aunque durmamos unas horas.

Aún dudando, se tumbó al lado de su pareja, quien acomodó la cabeza del comandante en su pecho, no tardando en dormir.

(...)

Cuando despertó notó a su pareja todavía dormido. Sonrió al verlo, poniéndose en pie sin hacer movimientos bruscos para no alterar al pelinegro. Giró a ver a sus hijos, notando a la niña mirando su entorno. Se acercó y la tomó. Ann extendió su brazo y mostró sus llamas azules en su mano. Marco la imitó, tomando la pequeña mano y viendo ambos fuegos idénticos. La menor rio al ver esto, jugando con las llamas de su padre.

--Te enseñaré a usarlas cuando crezcas --susurró antes de apagarlas, viendo el puchero que su hija formó. --Tienes más de Luffy a parte del pelo --rio suave antes de salir de la enfermería con ella en brazos tras asegurarse que los otros seguían dormidos.