The Shadow // (Única parte)

7 0 0
                                    

Una noche fría, una chica solitaria caminaba a altas horas de la madrugada por las heladas calles de Madrid, parecía ida como si no fuese ella misma; las estrellas se reflejaban en el gran canal, la luna iluminaba el pavimento al mismo tiempo que daba paso a la vista de la chica sobre su camino.

Su mirada perdida se centraba en un sólo pensamiento... quería caminar y caminar hasta que sus pocas ganas y fuerzas que le quedasen se acabaran; era como si estuviera huyendo de algo o de alguien, como si hubiese estado corriendo tanto tiempo que se cansó y ahora sólo vive con la esperanza de que su sufrimiento algún día termine.

Llevaba horas y horas caminando sin rumbo fijo, iba a paso lento como si cargase algo en la espalda, en sus manos y pies; sus cabellos rubios se meneaban con las corrientes de aire gélido, sus manos frías temblaban, su delgado cuerpo tambaleaba hacia un lado y otro, sus pies daban pasos poco firmes con riesgo de que en cualquier momento pudiese caer al suelo, sus ojos oscuros combinaban perfectamente con su vestido negro.

Detrás de ella, se dibujaba una sombra que constantemente le seguía a donde quiera que fuese, la débil chica ya ni siquiera podía juntar las pocas fuerzas que le restaban para girarse y preguntar de quién se trataba; a lo mejor ya se había acostumbrado, quizás no le molestaba que la siguiesen o tal vez ya no le importaba. Sus ojos cansados clavados en las aceras de la ciudad, desorientada y evitando contacto con todos; al fin se detuvo, miraba atentamente su reflejo sobre el agua, sus pequeñas manos descansaban sobre el borde del puente del canal usando su poca fuerza para sostenerse, sus pies estaban suspendidos en el aire, su delicado rostro se dibujaba tenuemente sobre las aguas cristalinas, su cuerpo demacrado permanecía en el mismo sitio; a su costado esa misma sombra tan abstracta como de costumbre, a su alrededor las nubes tan espléndidas que antes eran claras... ahora se vuelven sombrías, la densa niebla comienza a expandirse hasta que se apodera de su entorno, su alma vacía vagaba sobre las aguas calmadas, su mundo se caía a pedazos tal como si fuese una distopía, la atmósfera se sentía pesada, no era del todo malo sino que simplemente su estadía en aquel lugar era tan solitaria.

Todo transcurría como de costumbre, las escasas personas que transitaban por las madrugadas no notaban nada inhabitual, nada podía estar mal.

El clima estaba tranquilo aunque no duró mucho, momentos después el clima se tornó tenebroso y nubes negras comenzaron a formarse en el inmenso cielo, empezaron los chubascos, los rayos y centellas comenzaron a invadir el ambiente lóbrego, el canto grave que producía el soplo del viento, el sonido de los truenos rezumbando por las calles de Madrid, repentinamente hubo un apagón por toda la ciudad, el modesto silencio inundó los angostos callejones, la falta de luz dejaba paso libre para que la oscuridad de la noche traspasase las delgadas paredes de los edificios, avanzara poco a poco por todas y cada una de las calles apoderándose de las almas más temerosas, una calma sepulcral predominó.

Ahora su mirada estaba fijada sobre aquel admirable paisaje tan opaco, trató de detenerse pero no lo logró, sus lágrimas cayeron una a una sobre sus mejillas, aquella circunstancia le recordaba tanto a su vida que su alma nostálgica se quebró y rompió en llanto.
Estaba harta de siempre buscar la cura para su corazón destruido, que un día se olvidó tanto de sí misma que encontró una solución a su problema... su ser interior emergió de las profundidades con el fin de utilizarlo como mecanismo de defensa para luchar con todo aquel daño que le causaron y que se causó ella misma, no salió como ella lo esperaba, sus expectativas cayeron y se estrellaron contra el suelo, su subconsciente fue más fuerte que ella, que terminó controlándola y llevándola a la perdición, se fue tan lejos que cuando reaccionó y quiso regresar ya no pudo, era demasiado tarde; su subconsciente ahora se había convertido en su nuevo consciente, en alguien completamente distinto, algo que ya no era ella, anduvo tantas veces entre abismos sin salida que se rompió en mil pedazos, su alma estaba rota, ahora su alma vagaba vacía, ya no podía sentir, se acostumbró a siempre ser indiferente con su entorno, a ya no mostrar sus sentimientos nunca más, ya no había vuelta atrás.
Su nuevo consciente tomó forma propia encadenándose así a su antigüo conciente, a todo lo que solía ser, jurando torturarlo para siempre; poco a poco fue consumiendo el cálido cuerpo de su ama, sus demonios internos estaban colapsando en su mente haciendo que lentamente fuese perdiendo la cabeza, provocando heridas dolorosas recordando aquella ausencia que tanto le hizo daño; esa sombra que con fervor siempre le acompañaba era su otro yo, ese que se había creado ella misma para defenderse de sus propios miedos, para huir de su realidad, era como si esa otra personalidad fuera lo que ella nunca pudo ser ni hacer, justo como una utopía. Se había consumido tanto que estaba totalmente hundida en su soledad y su depresión, razón por la cual ya no tenía fuerzas suficientes para pelear con su otra personalidad, vencerle y volver a ser ella misma, lo que tanto le pesaba al caminar eran esas cadenas de cobardía, de falta de confianza en sí misma lo que le hizo dudar si en realidad quería seguir y luchar contra sus miedos, la timidez le logró vencer, dejando atrás todo lo que en algún punto quería lograr, esa sombra fúnebre que siempre le perseguía eran sus peores pesadillas, aquellas que le encadenaban con ese horripilante monstruo.

Sus lágrimas no cesaban mientras recordaba todo lo que fue en aquel entonces, sus pupilas acuosas estaban dilatadas, su razonamiento completamente quebrantado, quería huir... se sentía tan pequeña y extraviada como un inocente conejillo en la inmensidad de un denso bosque infinito y tenebroso.

Agotada de todo eso y juntando sus últimas fuerzas, reunió el coraje suficiente para levantarse de donde estaba y parándose justo en el borde del puente, se lanzó a las profundas aguas claras del canal, soltando un lastimero suspiro, murmurando cosas indescriptibles, susurrando cosas al viento, sintiendo sensaciones inefables, dedicando sus últimas miradas al cielo que lamentablemente jamás volverá a ver.
Su cuerpo rígido caía sobre las mansas corrientes marinas, sus finos cabellos se balanceaban de un lado a otro detenidamente, conforme descendía sus pulmones se llenaban más y más de agua, hasta que el poco oxígeno que le quedaba escapó muy despacio separándose del cuerpo que antes lo contenía ascendiendo ligeramente hasta llegar a la superficie, sus ojos sólo contemplaban como se elevaba su último aliento y junto con él se iba la esperanza de algún día descansar en paz.

Por fin lo había logrado, su cuerpo descansaba en el fondo de las aguas, mientras que su alma resplandecía, al fin pudo librarse de esa melancolía que sentía, de esa gran sombra aterradora que la atormentaba. Las luces de la ciudad se restablecieron, los pequeños faros continuaban con su función, en la profundidad de la oscura mañana, a lo lejos se divisaban esas diminutas luces que brindaban iluminación a las solitarias calles de Madrid. Ahora todo reposaba en plena tranquilidad, todo había terminado.


_-_-_-_-_

Así es como muchas veces nos sentimos ante el mundo, esa sombra perpetua que atormentaba a la chica son sus miedos.
A la primera nos viene a la cabeza la siguiente pregunta... ¿Cuántas veces no nos vemos abrumados a causa de nuestros miedos? Pero, sinceramente la verdadera pregunta es... ¿Qué hemos hecho para tratar de superarlos?. Es difícil enfrentarnos a lo que nos aterra, es fácil decirlo pero cuesta bastante, para todas aquellas personas que son fuertes día a día, que han sido valientes para enfrentar eso a lo que le temen, hablo de las pequeñas y grandes cosas, gracias a tu coraje y valentía... están donde están, gracias por tener valor para luchar por lo que te gusta, lo que te hace feliz y por encontrar tu propia personalidad. Cómo bien dicen, recuerda siempre quien eres.

Gracias por leer.

🎉 Has terminado de leer ᴀғʀᴀɪᴅ ᴏғ ᴍʏsᴇʟғ: 𝕊𝕙𝕒𝕕𝕠𝕨 ༄ 🎉
ᴀғʀᴀɪᴅ ᴏғ ᴍʏsᴇʟғ: 𝕊𝕙𝕒𝕕𝕠𝕨 ༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora