Capitulo 1: encuentro bajo y dentro de los cerezos

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A su llegada choi han fue recibido por todas las fans que se habían acumulado con el paso de los años, sus numerosas medallas y reconocimientos en las ramas deportivas y de combate antiguo eran las responsables del revuelo actual, y el por que se ausentó dos años de su carrera educativa, agradeció el servicio militar obligatorio de su país pues este le brindó el descanso de sus fans que tanto necesitaba. pero ahora que regresaba le parecía aún peor.

En su nada discreta huida se vio llegando casi al estacionamiento de su universidad un pequeño terreno de árboles adornados con flores rosas le podía brindar un escondite temporal, de un movimiento trepó al árbol más cercano y saltó de una rama a otra, hasta llegar a un punto ciego, esperando que se despejara el camino para hacer sus trámites escolares.

Las chicas que se empezaron a acercar a su ubicación parecían más persistentes de lo normal, eso sería un problema. estaba considerando seriamente bajar y correr a todo lo que daban sus piernas para llegar a su meta, cuando escucho un gruñido

-argh!!!! qué ruidosas son!!!- una voz que sonaba bastante molesta y adormilada se elevó por los aires, parecía más el quejido de un niño que es despertado temprano en un día de descanso que el de un joven que es despertado con brusquedad

-jo joven maestro... perdónenos, no sabíamos que estaba aquí, disculpe nuestra rudeza nos retiramos!!!- las chicas que lo persiguieron tan intensamente huyeron despavoridas de esa persona, choi han pensó que quizás era un bravucón que había entrado en esa escuela en su ausencia, le pareció bastante extraña esa reacción por parte de las féminas, quizás este chico era violento o agresivo y por eso huían? decidió ver quien era esa persona y tenerla en la mira para hacerse un juicio, de cierta manera le agradeció su presencia ahí ya que estaba libre pero si era alguien peligroso o agresivo tendría que meterlo en cintura.

-que molesto... por lo menos puedes dar las gracias, no?- una voz fría y estoica le hablaba, esa persona se estaba levantando, era raro que no lo hubiera notado antes pero ahora podía verlo con claridad, era un chico aunque la mayor parte de su cuerpo era cubierta por el tronco del árbol y las ramas de los cerezos en flor era una figura clara, choi han seguia sin responder, no por que no quisiera sino por que estaba curioso.

El desconocido se desespero del silencio y decidió marcharse, por alguna razón pensó que el tipo del árbol le podía traer problemas, ya tenía suficiente "equipaje" en este momento con sus tres hijos adoptados y su trabajo, de repente se dio cuenta de la hora

-mierda!!! voy a llegar tarde!!!- sin quererlo su pequeña siesta tomó más tiempo de lo pensado, el festival de sus hijos empezaba en una hora y apenas tenía tiempo de comprar unas galletas y ver la inauguración donde desfilaban sus tres pequeños.

Sin tomarle más importancia al chico del árbol salió corriendo en dirección a su carro, un ferrari rojo de lujo, al subir en el vehículo miro por instinto a donde suponía aún estaba el chico que era perseguido por las chicas, en efecto, pudo ver la sombra negra entre los árboles mientras prendía el motor, ni su cara ni su cuerpo eran visibles, bueno él ya había hecho su buena labor del día, lo que pasara después no era su problema, sin más demora se puso en marcha, no podía romperle una promesa a sus niños con un promedio de 9 años.

Por su parte choi han estaba embobado por la hermosa persona que sus ojos vieron, contrario a sus sospechas lo que alcanzo a ver lo había cautivado, su "salvador" era un chico de cabello rojo como el fuego, piel tan blanca como la porcelana, una figura hermosa que representaba de manera excelsa la perfección del cuerpo humano y un rostro que dejaría en vergüenza las esculturas de Miguel Angel... su corazón comenzó a latir con más fuerza, en su intento por saber más de él bajó de un salto y se dirigió al árbol donde este hermoso chico había estado durmiendo antes de su llegada.

En el lugar, contrario a lo que creía, se encontró una pista, una corbata de seda roja oscura con dos iniciales bordadas en hilo dorado "C.H." esa corbata y esas dos letras eran las pistas que necesitaba para empezar su búsqueda, quería ver de nuevo a ese hermoso chico.  

LA ROSA ROJA DE PRIMAVERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora