Capítulo 1

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Era luna llena, trate de llegar lo antes posible a la ciudad celestial, corrí transformándome en una loba negra. No podía perderme esto.

Llegue al punto más alto de la ciudad celestial, ahí estaba Rowina y como siempre Adriel acompañándola.

Nuestras lobas se reconocieron, me alegro saber que la luna aun no llegaba a su punto máximo.

Teníamos la mejor vista de todas, estos días eran los que me conectaban con mi familia, me hacían sentir su apoyo.

Comencé a tener conexión con mi papá, mi tío Evan, mis hermanos Lilian y Jayden ¡Hasta mi mejor amigo y sobrino postizo, Elian!. Éramos una familia muy unida, pero bueno los Decanini siempre estábamos unidos.

<<<Salúdame a mi mamá, estoy haciendo lo posible por ir pronto>>> era lo único que me pesaba, pues como ella no era loba, no podía tener conexión con ella.

<<<Lo haré mi pequeña princesa>> sonreí con nostalgia.

Estos días Endel junto con Adriel, estaban trabajando en una poción para amplificar mi lado angelical. Sacaban de la sangre de Adriel un suero, Endel trataba de replicar lo que le ocurrió a su mamá.

—Cualquier cosa que sientas extraña, me dices — fue todo lo que le dijo Adriel abrazandola — cuídate Romina— la chica asintió, Rowina también la abrazo.

—Deberías descansar, has estado en muchas misiones últimamente— maternalmente me hablo.

—Es que han sido días muy ocupados Rowina —

—Deja que el mundo gire, que eso no te perturbe—con esas simples palabras la pareja se fue.

Como siempre camine a la frontera de la ciudad, ahí estaba Mateo sentado me acomode a su lado.

—¿Sabes? Siempre te veo aquí sentado, tú puedes bajar — le dije acomodándome la armadura de bronce que siempre portaba. —Aprovecha Matty—

—No me digas Matty— alce la ceja.

—¿Prefieres Moony? Como te dice la hija del tío Marshall— ambos nos carcajearomos—pero en serio, aprovecha —

—No tengo a nada que bajar, tengo a mis padres aquí — suspiro — me gusta estar aquí, porque me calma ver las luces de las ciudades.—

—Tienes suerte, este lugar es un paraíso. Pero para mi es un paraíso incompleto no estoy con todos los que quiero—

—Bien vamos a bajar— se levantó Mateo riéndose— estabas a nada de aullarme como perrito abandonado como Ariel —

—¿En serio? ¿Pero y tú papá?—

—Me dijo que necesitas estar en la tierra unos días en lo que ocurre los efectos de la poción — me emocione ¡de nuevo a la tierra! Lo abracé con fuerza.

—Gracias Mateo, okey, okey cerraré los ojos... sabes que no me gustan tanto las alturas—pero ya era muy tarde, ya había saltado de la barda conmigo — ¡¡Te odio Mateo!!

—Siempre dramatizas el descenso — se carcajeó, lo abrace más  — abre los ojos te va a gustar—

—No-

—Corbarde—

—No soy cobarde, solo que es mi fobia —explique, en eso la brisa fresca del cielo se cambio a una brisa caliente. Ya estaba en la superficie, abrí los ojos buscando la tierra, aun quedaban unos metros.—¡Oye! Mi Ariel, se quedó en la ciudad celestial, no se puede quedar sin mi. Esta chiquita — tratando de hacerlo que volviera.

—¿No está en casa de James?—pregunte y asentí aún sin abrir los ojos, entre James y yo nos encargamos de Ariel. — de rato, le digo que te la traiga a tu casa, ya sabes, que no será problema para él.— asentí.

Ah veces salimos los 4  de la ciudad en la noche, para conocer la vida en la tierra, por obvias razones en esas salidas son secretas, ya que Norte no puede saber que nos escapamos.

Pude ver varias personas abajo, esperándome. Ahí estaba Marlen con una sonrisa, creo que sabía que llegaría.

Estaba nerviosa, tenía tiempo sin ver a mi familia y no tuve tiempo de cambiarme.

—Impresiónalos, es el momento de una buena entrada, digo ¿no  querías que tu padre se sintiera orgulloso de ti? — le dijo Mateo alzando la ceja — empieza a mostrarle todo lo que has cambiado en estos meses que no lo has visto — mi última visita fue hace casi un año.

—Bien, lo haré. Puedes dejarme aquí yo puedo llegar — fue todo lo que dijo Romina, Mateo se detuvo. —No hagas una tontería sin mi Matty—

—Lo mismo te digo Mina, si te portas mal, invítame— La chica saco su espada, estaba a 5 metros del suelo, así que salto.

Los Decanini, observaron a Romina caer con todo el estilo del mundo, encajando su espada en el suelo para detenerse.

Hafner solo veía a Romina con orgullo, su niña estaba creciendo, nunca había visto a su hija con su armadura de la ciudad celestial.

La chica guardó su espada y observó a los presentes, Roxan Decanini abrió paso entre los presentes para abrazar a su bebé.

—Te extrañe tanto — con una mirada brillosa, Romina se reconfortó al estar con en los brazos de su madre.

—Yo también mamá —unas lágrimas rebeldes cayeron de sus ojos.  Para que después su padre.

—Mi princesita de oro— hablo Hafner abrazandola y alzándola en el aire.

—Te extrañe pa— le comento realmente aliviada y feliz — ¿Así que ya sabían que iba a venir?—

—Obviamente sobrina— con una sonrisa Marlen.

Déjame volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora