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# THIRD ATTEMPT

Minho salió del armario públicamente sin querer hacia dos años y pico cuando se levantó indignado y se encaró a un chico de su antigua clase que soltaba todos los comentarios homófobos que podía y más.

Acabaron peleándose de forma física porque el estúpido había empezado a meterse con Seungmin y Jeongin, dos de sus actuales mejores amigos, solo porque éstos dos tenían carácteres más suaves y prontos menos agresivos.

El idiota se puso a vociferar insultos en contra de los dos chicos, que no estaban saliendo juntos ni tenían nada que ver con el loco que estaba insultádoles a pleno pulmón en medio del pasillo cuando ellos iban a clase de álgebra.

Minho, harto del idiota, se metió en medio solo para callarle, no porque pensase que los otros dos no se podían defender solos.

Y en medio de la pelea, Minho acabó por aceptar que era gay solo por las provocaciones del estúpido al que casi le partió la nariz.

Afortunadamente la gente le dio más importancia a la pelea que había tenido lugar ese día que a su confesión, aunque ya era algo que lo medio identificaba de entrada.

Gracias a él y su valentía, a debido a la reacción que tuvo el personal general de la universidad, hubo más gente que se sintió cómoda como para salir ellos mismo del armario y eso le hizo a Minho pensar que mereció la pena haberse llevado un labio partido y unos nudillos ensangrentados durante unos días.

Igualmente, gracias al suceso de ese momento, se hizo amigo de Jeongin y Seungmin, que tenían una personalidad bastante más agresiva y juguetona de lo que daban a entender desde fuera.

Entre ellos dos y su mejor amigo de la infancia, Chan, crearon los cuatro su grupo de amigos, y siempre solías ver a uno de dicho grupo acompañado de alguno de los otros chicos, si no eran los cuatro juntos.

Hubo una mañana que entraron en la cafetería un poco tarde por problemas con el dinero de Jeongin, y ese día Minho pudo notar como un grupo de cuatro chicos se les habían quedado mirando cuando se sentaron en unas mesas cercanas a la suya.

Minho hubiese puesto una mala cara, pero hizo contacto visual con un chico castaño que parecía embobado con su color de pelo o algo así, porque estaba fijando su mirada un poco más arriba de sus ojos.

A Minho le causó gracia y eso le reprimió de hacer una mala cara, pero el contacto se perdió pronto y Minho volvió a meterse en la conversación con sus amigos.

Poco sabía él que después de esa interacción mínima él sería el tema dd conversación de la mesa vecina, y que aquel chico castaño iba a entrar de repetina en su vida.

Y, oh, vaya si iba a cambiarla.

260121