El ojo de un periodista

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Cat se sentó en su cama, las sábanas subidas hasta la cintura. Sus anteojos estaban en el puente de su nariz mientras miraba la televisión al otro lado de la habitación. Se grabaron imágenes de Supergirl - Kara - luchando contra ToyMan. El hombre era famoso por fabricar armas con juguetes, habiendo matado a cinco personas en un esfuerzo por vengarse.

Sus manos se agarraron a las sábanas de su cama cuando vio a Kara salir a trompicones de la fábrica de juguetes abandonada. Su traje estaba sucio y su cara estaba manchada de hollín. Había sangre en ella, y Cat solo podía rezar para que no fuera suya.

La preocupación le tapaba la garganta, lo que le dificultaba tragar. ToyMan todavía estaba ahí fuera, lo que significaba que Kara tenía que luchar contra él de nuevo. Cat necesitaba ver, con sus propios ojos, que la mujer más joven estaba bien. Esta inmensa cantidad de preocupación era completamente nueva para Cat; por supuesto que estaba preocupada por Carter, pero nunca hasta ese punto. Carter no era un superhéroe y tampoco se arrojó a situaciones peligrosas.

Cat miró el reloj para ver que eran las 6:54 a.m. y aún no se había dormido. Sin siquiera darse cuenta, pasó toda la noche. Todo por Kara, por Kara. La niña fácilmente podría convertirse en otra cosa y no estaba lista para lidiar con nada de eso.

Ella arrojó sus mantas a un lado y dejó escapar un suspiro exhausto. Realmente podría usar super velocidad ahora mismo. Finalmente apartó los ojos de la pantalla del televisor mientras se dirigía al baño y se miraba en el espejo. Su cabello era un desastre, tenía bolsas debajo de los ojos y cualquiera podría decir que no había dormido ni una pizca. Nada que una taza de café y una ducha de agua caliente no puedan arreglar.

Cat abrió la ducha y la encendió mientras se quitaba la bata. Sus movimientos eran lentos y lentos por falta de sueño. Normalmente, Cat se habría reprendido a sí misma y obligado a su cuerpo a moverse más rápido, pero ni siquiera tenía la energía para hacerlo.

Una vez que el vapor comenzó a llenar el baño, Cat se quitó el resto de su ropa de dormir y empujó el montón de ropa cerca de su canasta de lavandería. Abrió la puerta de la ducha de un tirón y entró. En el momento en que sintió el rocío de agua caliente contra su espalda, dejó escapar un gemido silencioso. Dios, se sintió bien.

La puerta se cerró y Cat presionó sus manos contra el fondo de la ducha. Sus manos se aferraron a la fría baldosa y dejó escapar un suspiro. Cat normalmente mantenía sus sentimientos debajo de la superficie, incapaz de ser vista y rara vez sentida, excepto cuando se trataba de Carter.

Vamos, júntalo, Cat. Tenía que ser más fuerte que esto. No podía dejar que la preocupación la consumiera. Cat se calmó lentamente mientras se concentraba en el agua que le salpicaba la espalda. La preocupación todavía le obstruía la garganta, pero ahora podía respirar mejor. Controla. Eres conocida como la Reina de todos los medios por una razón. Atención .

La idea de ver a Kara cuando entraba al trabajo la hacía moverse más rápido. Así que se duchó, se cambió y se secó el cabello en un tiempo récord. Demonios, incluso podría llegar temprano al trabajo.

Cat se acercó a la habitación de Carter, solo para descubrir que todavía estaba profundamente dormido. Cat sonrió y se acercó a él en silencio. La cama se hundió cuando ella se sentó, y Carter murmuró algo en voz baja.

"Carter ..." Cat tarareó. Carter gimió y se volvió hacia la voz de Cat, con un ojo abierto. "Tiempo para la escuela." Carter se rió entre dientes y se alejó de su madre.

"No hay escuela hoy. Es un día de trabajo para maestros ". Carter refunfuñó. Los ojos de Cat se abrieron y se reprendió en silencio por olvidar que Carter no había ido a la escuela hoy. Cat sonrió suavemente a su hijo y le revolvió el cabello con amor.

Asuntos familiares 『Supercat』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora