Capítulo 19- La guerra de Andrómeda

20 2 0
                                    

Ya fuera de Calcante, la nave mediana aparcó dentro del crucero. En medio del aterrizaje el elemental de hielo intentó identificar el modelo de la nave, cosa que no logró hacer.

Cuando descendió de la nave, respiró hondo, porfin estaba en un lugar verdaderamente seguro, quizás...

Intentó relajarse, pero no pudo después de todo lo que pasó es imposible hacerlo rápidamente. En eso lo llevaron a uno de los muchos dormitorios que se encontraban en la nave. Se echó en la cama e intentó dormir un rato, pero tampoco pudo. Así que se quedó echado en su sitio.

Reflexionó sobre todo lo que paso en los últimos 3 días, todo lo que había pasado hasta ese momento. Vió gente morir ante sus ojos, gente que podría haber salvado, o quizás no.

Pasadas una horas se aburrió de estar echado en el mismo lugar y se puso a jugar algunas partidas de un juego en el que era muy bueno.

Tras una racha de 4 partidas ganadas salió de su dormitorio a ver a sus amigos para hablar o simplemente estar con ellos. Les hizo una llamada, pero solo Helenis contestó.

Fue a su dormitorio y tocó la puerta antes de entrar, vió a la joven echada en su cuarto cubierta con una sabana color blanco. Parecía que se acababa de levantar.

Helenis: Hola *bostezo* Arkana...

Estaba vestida con una blusa que mostraba su ombligo y un short suelto.

Arkana: Hola Helenis. Que tal.

Helenis: Diría bien pero después de lo que pasó no es posible. Pasa, siéntate.

Los dos se sentaron en la cama de la joven y comenzaron a hablar.

Arkana: ¿Recién te has levantado? Porque pareces somnolienta.

Helenis: Me he dormido de inmediato, como 6 horas, no estoy segura. ¿Y tú? Parece que no has dormido, porque tienes ojeras.

Arkana: ¿Tengo ojeras? Bueno, considerando que no dormí 2 días y medio... Pero cuando intenté dormir me pasaban por la cabeza recuerdos de todo.

Helenis: A mi también, pero cuando me eché en la cama me quedé dormida de inmediato. Espera aquí que me cambio la ropa.

Minutos después ya había salido del cuarto de baño.

Helenis: Bueno, ¿que te gustaría hacer?

Arkana: Pues no tengo idea, la verdad.

Helenis: ¿No crees que el chico pudiera haber sobrevivido?

Arkana: ¿Cuál chico?

Helenis: El chico que defendiste en la estación espacial, tonto.

Arkana: Ah, ese. No estoy seguro, quisiera creer que sí.

Helenis: Lo dudo mucho, la verdad.

Arkana: Sí, pero...

Helenis: La cosa es que se lo llevaron, y hubieron gritos de dolor.

Arkana: Bueno.

Helenis: ¿Te gustaría jugar a Captura la bandera?*

Arkana: Ok. Yo soy ataque.

Helenis: ¡Eh, yo también quiero ser ataque!

Ellos se la pasaron jugando varias horas, la compañía y la seguridad de estar en un lugar sin peligro era sin duda reconfortante.

En una de esas partidas Arkana cayó rendido por el sueño, en la misma cama de Helenis, la cual fue a buscar a sus otros amigos, dejando con la puerta cerrada a su amigo.

ElementalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora