1. Lo que trajo la lechuza

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Nota de autor: ¡Buenas, buenas! Damas, caballeros, niños y niñas ¡Bienvenidos a una nueva traducción! Quiero darle las gracias a theHarryPottergirl02 por darme la oportunidad de ir traduciendo la historia a medida que la escribe. Les recordamos que el mundo pertenece a Joanne Rowling, yo solo traduzco.

"Yo, yo cuando yo era joven

Yo, yo debería haber sabido mejor

Y no puedo sentir remordimiento alguno

Y tú no sientes nada a cambio"

"Ophelia" por The Lumineers

Teddy:

Teddy Lupin era, como muchas personas notarían, un niño bastante feliz.

En primer lugar, tenía una habilidad que no muchos magos, y en especial nadie en su familia, poseía: Era un metamorfomago. Si quería lucir como aquel tipo anciano que se la pasaba comprando en la boticaria de su Nana, entonces podía (Aunque evitaba hacerlo, porque al parecer era extraño) o si quería que sus ojos se vieran como los de su padrino, o la esposa de su padrino o toda la familia Weasley significaba que podía.

Normalmente los dejaba marrones, sin embargo, para parecerse a los de su Nana y hacerla feliz.

Porque el que él fuera un niño feliz no implicaba que toda su familia lo fuera. No le habían dicho muchos detalles al respecto, solo vagas conversaciones de un hombre malvado contra el que su padrino tuvo que luchar hace algún tiempo; de acuerdo a los pocos detalles que tenía, había sido bastante malo y era la razón por la cual no mucha gente sonreía constantemente.

Era la razón, importantemente, del porque Teddy tenía que visitar a sus padres a un cementerio.

La primera vez que lo llevaron, tenía tres años. Entendía el que su Nana a veces lo dejaba con los Weasley o Harry debido a que le gustaba sentarse frente a las tumbas en silencio, y Teddy no era precisamente un niño calmado; no le importaba, en serio que no, dado a que Bill y Fleur habían tenido una hija hace un tiempo y le gustaba jugar con ella aunque solo babeara o llorara gran parte del tiempo.

Cuando su Nana lo había llevado, sin embargo, se comportó muy bien. Era como si comprendiera el que las escrituras sobre aquellas piedras extrañas les eran importantes a ambos en la misma forma. No sabía leer, todavía no, pero fue la primera vez que sintió como si algo le faltara.

La primera vez que comprendió lo que significaba "Huérfano" tenía cuatro años.

— ¿Cuándo van a venir? —Preguntó, jugando con la pequeña Snitch que su padrino le había dado.

— ¿Quién va a venir, Teddy?

No lo había pensado realmente, pero sentía celos de Victorie: — Mis padres. Vicky tiene a los de ella para ir al parque y trenzarle el cabello en esas horribles cosas y para darle besos y abrazarla —Añadió, mencionando cada cosa mientras las enumeraba con sus pequeños deditos— ¿Cuándo van a venir los míos?

Su padrino se quedó terriblemente callado, aquellos brillantes ojos verdes observándole con atención. Teddy sabía que su padrino jamás se ponía nervioso debido a que era el hombre más valiente que conocía; su padrino era quien revisaba debajo de su cama para asegurarle que no se escondían monstruos y fue quien le enseñó a volar incluso cuando Teddy era un desastre con los pies sobre la tierra o esa vez que impidió el que Teddy se comiera una engrapadora. Pero ese día, mientras las manitos de Teddy intentaban atrapar la Snitch, fue la primera vez que pensó el que su padrino estaba asustado.

A donde quiera que el viento sopleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora