Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]

Day 21: "Drama king!" Drabble

21. Traición.

A cada parpadeo sentía un escozor en los ojos, no tan intenso como para hacerle lagrimear, pero sí como para sentir la angustiosa necesidad de tallarse los ojos a cada minuto. El cubículo de metal y espejo ascendía tortuosamente lento, y parecía ralentizarse a medida que se acercaban al noveno piso, el que compartía con su novia. 

Jack tenía los hombros caídos, como si el peso del día se reposara en ellos y le presionara el cráneo provocándole punzadas de dolor en la sienes. Estaba seguro de que el nudo de su corbata estaba a una brisa de ser deshecho y su cabello era un desastre. Se quedaba dormido de pie, cuando la campanilla chasqueó en sus oídos como la gloria pura; Las puertas se corrieron a lados opuestos, y la vista del interior de su hogar le recibió.

Estaba todo igual a como él y Elsa lo habían dejado aquella mañana antes de partir a sus respectivos empleos, de hecho, habría jurado que se encontraba a solas en el inmueble, de no ser por particulares ruidos provenientes de la habitación principal que lo pusieron alerta.

Eran difusos y no comprendía del todo lo que ocurría allá adentro, pero sin duda se extrañó.

¿No se supone que Elsa salía a las dos del trabajo?

Por la periferia de su ojo derecho, localizó el reloj más cercano colgado en la pared, corroborando que eran las doce y cuarenta. Mucho más temprano a la hora acostumbrada.

A pasos sigilosos, avanzó al pasillo de las habitaciones, ignorando la cocina y la sala en el intento. Mientras la distancia se acortaba, los ruidos eran menos indistintos y más nítidos, un par de voces convergían en el interior de aquella habitación y las sospechas de Jack se elevaron a su límite.

Continúa su paso hasta quedar de frente a la  madera prensaba que componía su puerta y con el corazón en la boca apretó el metal giratorio que le revelaría la verdad que tanto temía.

Respiró hondo, y de un tirón la puerta colisiona contra la pared interior en lo que él entraba a la habitación.

-¡Jack!- Elsa se desenreda de las sábanas con el cabello despeinado y salta fuera de la cama. En su cara reinaban el pánico y la palidez mórbida. El mencionado observa la escena y recorre la habitación con la traición apretándole el cuello. -¡Puedo explicarte!

La respiración se le agitó en el pecho e indignado exclamó:

-¿¡Te estabas viendo la segunda temporada de Cobra Kai sin mí!?

La cara de la rubia se deforma en una mueca culpable, muerde la uña de su dedo pulgar mientras lo mira mortificada e intenta defenderse.

-¡No! ¡Qué estúpida pregunta para algo tan obvio!- señala la pantalla plana del televisor aún con las imágenes de su serie favorita corriendo a todo color. -¡Claro que te estás viendo la segunda temporada de Cobra Kai sin mí!

-Jack...

-¡Traición!- le apunta a su contraparte con el dedo índice, mientras se quita el abrigo y se deja caer en la cama, lo más lejos de Elsa posible. 

-Amor, tienes que entenderme- le dice Elsa, aún sin moverse de su posición. -me enganché, llegué temprano del trabajo y... y... no pude con la tentación, ¿sí?

-¿Tan poco te importó nuestra relación?

-No creí que te fueras a dar cuenta...

-¡¿Y la confianza?! ¡¿Qué pasará con la confianza en la que basamos toda nuestra larga relación?! ¡Ahora la tiramos toda por la borda!- estaba dándole la espalda, mirando con un puchero a la pared, pero supo que Elsa estaba junto a él en la cama por la manera en la que su peso hundió la colcha.