Parte Única

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Es el final del verano cuando Wei Wuxian se escabulle de nuevo en el Descanso de la Nube después de un año de ausencia, y toda la montaña está húmeda por el calor, incluso varias horas después de que haya caído la noche. Wei Wuxian aprieta en su mano el colgante de jade que Lan Wangji le había dado antes de irse, mientras siente el sudor goteando por su nariz y su espalda. Entonces, justo cuando el bosque de bambú comienza a dar paso a las construcciones, las pesadas nubes que le han amenazado toda la noche finalmente estallan.

Así es como se desliza para abrir la puerta del Jingshi, absolutamente empapado, sus movimientos casi inaudibles bajo el constante golpe de la lluvia contra el techo. En el interior, el Jingshi está oscuro y tranquilo. Lan Wangji seguramente está dormido, a menos que Wei Wuxian lo haya despertado.

Lan Wangji.

Wei Wuxian baja su mochila al suelo y se quita las botas, se limpia las manos embarradas en sus ropas exteriores y se las quita también. Está a punto de extenderlas en una pantalla de privacidad para que se sequen cuando el Jingshi se ilumina con una luz azul pálida.

— ¿Wei Ying?

Wei Wuxian da la vuelta. Lan Wangji está sentado en su cama, la chispa de luz azul sosteniéndose en su mano con energía espiritual. Su pelo está suelto, su cinta de la frente doblada en algún lugar. Está desnudo, a excepción de sus pantalones. El hombre parpadea lentamente y repite, "Wei Ying. Has vuelto".

—He vuelto —confirma Wei Wuxian—. Siento haberte despertado, puedes volver a dormirte.

—Mmh. —Lan Wangji se frota los ojos delicadamente con las manos, luego saca las piernas de la cama y se pone de pie. Se acerca a Wei Wuxian y le ayuda a enderezar sus túnicas en la pantalla, y luego pasa sus dedos por el abdomen de Wei Wuxian—. Quítate eso también —murmura—. Puedes pedir prestada ropa seca. —se da la vuelta, presumiblemente para ir a buscarla. Las cicatrices de su espalda son azules por la noche.

Wei Wuxian está de pie, descalzo y goteando en la oscuridad.

— ¿No estás enfadado? —pregunta— Acabo de entrar en tu casa.

—Hm. Siempre eres bienvenido en mi casa. —responde Lan Wangji.

—Lan Zhan —Wei Wuxian gime. Lan Wangji reaparece y pone ropa interior limpia en manos de Wei Wuxian. Wei Wuxian las coge y le regaña: —. No puedes decir cosas así. Empezaré a creerte de verdad.

Lan Wangji le mira, con los párpados todavía pesados por el sueño.

—Bien —dice. Lanza su bola de energía espiritual al aire, dirigiéndola por encima de la cabeza de Wei Wuxian—. Cámbiate y ven a la cama. Es tarde. —dice, mientras se aleja en la oscuridad.

Wei Wuxian traga. Ven a la cama. Se cambia detrás de la pantalla y emerge sintiéndose limpio seco y suave, y lo suficientemente cansado como para dormir en cualquier lugar donde Lan Wangji lo ponga. Espera que haya mantas extras en el suelo.

Lan Wangji reaparece para coger su ropa mojada y colgarla, y luego lo guía con una mano en su codo hasta la cama.

—Oh, Lan Zhan, no, no puedo quedarme en tu cama, ¿dónde vas a dormir tú? —Wei Wuxian protesta.

—Aquí —dice Lan Wangji—. Hay sitio.

—Tendrás calor —dice Wei Wuxian—. Te sentirás incómodo.

—Mn —Lan Wangji está de acuerdo— No me importa. Si eres tú.

Wei Wuxian respira hondo. Dentro y fuera.

—Tampoco me importa si eres tú. —dice.

Deja que Lan Wangji lo meta en la cama, y soporta de buena gana el toque necesario entre sus cuerpos para que Lan Wangji pueda subir tras él. La sábana individual se dobla cuidadosamente a los pies de la cama. Lan Wangji se acuesta de espaldas, en una postura correcta pero inclinando su cara en dirección a Wei Wuxian. Sus ojos son suaves y oscuros en la noche. Wei Wuxian apenas puede soportar mirarlo, así que se acurruca de lado, presionando su espalda contra la línea caliente del brazo de Lan Wangji.

Si Eres Tú... [ WangXian ] (Oneshot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora