El Mundo De Los Sueños.

7

Admiro cada detalle del parque de este mundo, todas la personas estaban reunidas con sus familias, comiendo algo delicioso, creando cosas nuevas, todo era igual a lo que yo conocía en la Tierra, Wooki se levantó para ir a la biblioteca para traer algo, yo me quede sentada en el parque hasta que visualizo a un muchacho a lo lejos, estaba talando un árbol, indignada me levanto, creo que aquí la importancia de los árboles es igual al de la Tierra, y en un lugar tan público como un parque creo que deben haber leyes, llego junto al muchacho.

—¿Qué crees que estás haciendo? —El chico se sorprende y como no se va a sorprender si está haciendo algo grave.

—Estoy, cortando un árbol, ¿no ves? —es justo por lo que le estoy reclamando y se atreve a preguntar eso.

—Exacto, que no sabes que los árboles nos dan oxígeno, ellos... —no termino mi frase, soy interrumpida por el crujido del árbol rompiendo y desplomándose frente a mis ojos. —¿Ves lo que acabas de hacer inútil? ¿Cómo es que existe una persona tan irresponsable y?... —nuevamente soy interrumpida, pero esta vez es porque alguien me abraza por la espalda, no puedo ver quién es, pero escucho su voz.

—Lo siento mucho, mi pequeña hermana sufre pérdida de memoria, entonces por esos problemas se olvida que este es un mundo donde podemos crear cualquier cosa —dice una voz que desconozco, el chico aprieta mi cintura, para que hable, yo no entendía nada aun, hasta que el chico talador de árboles crea una luz verde, apunta hacia el suelo y poco a poco crea un árbol mucho más grande que el que quito, entonces entendí todo de nuevo.

—Ah, sí, me olvide, de que todos podemos hacer eso, de... crear algo, si, todos somos de aquí, ¿no? solo los humanos no pueden hacer eso, yo no soy humana, obvio, yo si se hacer eso de encender una luz, si porque...-el chico por fin me salva de nuevo.

—Nosotros ya nos íbamos, disfrute de su paseo —el chico se va dejándome sola con el extraño, suelta mi cintura y se pone delante mío, es alto con cabello negro, blanco, ojos cafés, es bastante guapo, hay algo en el que resulta familiar. —¿Quieres ser más obvia?, puedo ayudarte, te pondré un letrero en la frente que diga ''soy humana'' solo pídemelo y listo, dime una cosa, ¿quién te trajo?, humana.

—Yo no soy humana, yo... ¿que esta cosa no funciona o qué? —Agarro mi collar frustrada de que no funcione.

—Por favor niña ese truco es muy fácil para mí, porque yo lo invente, dime quien te trajo mocosa —¿acaso, me llamo, mocosa?

—Porque mejor no me tratas con respeto, desubicado. —Me acerco dispuesta a amenazar a esta jirafa de dos metros.

—No me digas que hacer si sabes lo que te conviene, niña. —Se acerca igualmente, pero aquí yo no seré la que retroceda.

—Jael, te he estado buscando... ¿Trevor? —Wooki mira sorprendido al pendejo este, al parecer se conocen.

— Así que tú eres la chiquilla de la que él no para de hablar, de verdad pensé que tenías gustos mejores hermano. —El tal Trevor, ¿me acaba de decir fea?

—Oye, quien te crees que eres, un dios griego o que te pasa... —Oki al notar el ambiente nos interrumpe.

—Pues él es mi hermano mayor, Trevor, Trevor, ella es Jael. —Nos trata de presentar.

—Por eso me resultaba familiar, pero salió más estúpido que tú, al parecer. —Trevor no tarda en responder con otro insulto.

—Niña insolente... —se vuelve a acercar a mí hasta que Oki lo detiene.

—Cálmense los dos, que tal si vamos a comer, así nos conocemos todos, ¿qué tal? —conocerlo a él, ¿Oki estas bien? quiero matarlo, no invitarle un té.

—No quiero ver a esta niña ni en pintura, humana asquerosa —con que no se va a detener.

—¿Acaso no tienes miedo de la muerte? —ya estoy a unos cuantos insultos a agarrarle el cabello tan perfecto que tiene.

—Llevo vivo muchos años, tú deberías tener miedo al enfrentarte a alguien como yo... —Trevor se acerca cuando ¿Qué Oki no piensa callarse?

—Comeremos pizza —al no ver ninguna reacción de parte de su hermano, agrega —con papitas —le sonríe a su hermano.

—Ay está bien —Trevor acepta la oferta.

Vamos a una pizzería que estaba cerca del parque, nos disponemos a comer, Trevor no paro de mirarme en toda la comida, tengo algo en la cara o que, y Wooki parece muy feliz disfrutando de su pizza, yo por mi lado estoy feliz, esta rico, aunque al despertar no tendré nada en el estómago y se me quedará el antojo a pizza, mejor pediré una antes de ir al colegio.

— Quiero otra —digo aun con la boca llena.

—¿Como que otra? ya llevas ocho rebanadas... —Le pido a Wooki.

—Con papitas y extra queso —Wooki duda y por el lado de Trevor él estaba sorprendido, luego miro a Wooki.

—Ya oíste a tu princesa que sean dos más. —Trevor lo mira sonriendo, Oki se levanta a pedir nuestro menú.

—No eres tan odiosa mocosa.

—Y tú no eres demasiado estúpido —ambos sonreímos, creo que podremos ser amigos.

—¿Cuándo regresaras? —dice Trevor, y toma un trago de su bebida.

—Antes de que sea la hora de ir al colegio.

—Cierto, aun vas al colegio y mientras que Wooki te pasa mucho en edad—dice riéndose, estoy tan curiosa.

—Puedes decirme ¿cuántos años tiene aquí? —Pongo los codos sobre la mesa, acercándome a Trevor, él hace lo mismo.

—Sí, Oki tiene... —no puede terminar ya que alguien lo interrumpe.

—La pizza ha llegado, disfruten, toma uno Trevor. —Le mete en la boca un trozo de pizza, también me ofrece una a mí, creo que nunca sabremos su edad.

Salimos fuera del restaurante y llegamos a mi casa, Trevor analiza toda la extensión del lugar, parece agradarle, me acompañan a mi habitación, ya tenía que despertar, ya era hora, sin embargo, quería quedarme un poco más, pero tengo responsabilidades.

—Despertaras en uno, cuídate mucho —Oki sonreía como un tonto — no te metas en problemas, si te sientes triste solo...

—Quítate romántico. —Trevor rueda los ojos, con desagrado lo empuja y se acerca a mi —Despertaras en uno, dos, tres. —Lo dice tan rápido que no pude despedirme de Oki.