El sol brilla por mi ventana, quiero seguir durmiendo y soñar con ese compañero tan tierno, Oki, al recordarlo sonrió como idiota aun acostada, me levanto y me arreglo rápido velozmente para no retrasarme, al bajar a la cocina, encuentro a mi madre preparando el desayuno.
—¿Y esta rosa? —comento y me acerco a ver que está haciendo para desayunar, huevos y café, que emoción, no tendré que prepáramelo yo.
—Deja de hacerte la graciosa y ten —me ofrece un plato con el desayuno y una taza de café.
— ¡Sí, mi sargento! —Hago la señal de obediencia poniendo mi mano en mi cabeza.
—¿Mamá, que dirías si tengo novio? —Se da la vuelta y se sienta junto a mí.
—¿Quién es? —pregunta sonriendo.
—Se llama Wooki, es bueno conmigo, me trata bien, es tierno y gentil... —Mi madre emocionada me interrumpe.
—¿Cuándo lo puedo conocer? —ese es el problema, solo yo puedo verlo.
—Aun no sé cómo traerlo aquí —digo tristemente.
—Solo invítalo, si te gusta tanto tráelo sin miedo. —Mi madre toca mi hombro yo le sonrió.
—Tratare mami... —Sonrío.
Al terminar de desayunar salgo de mi casa apurada porque me quede a chismear y se me hizo tarde, pero valió la pena, le cambiaron el día libre a ella porque una de sus compañeras se iba a ausentar, porque aparentemente debe firmar su divorcio.
Llego a ese lugar que muchos llaman cárcel, que muchos odian, para mí es un parque de diversiones, donde por muchos años sin falta la he pasado con mis amigos, todo está bien, excluyendo a la creída del salón, claro. Justo toca esa campana tan vieja del colegio, retumbando hasta lo más profundo de la casa del vecino, aún estoy muy lejos de mi clase, entonces corro, corro como si no hubiese un mañana, al llegar muy agitada a la puerta, entro, muy aliviada ya que la profesora aún no ha llegado.
De repente todos se callan y miran hacia mi dirección.
Que no sea la profesora, que no sea la profesora, que no ...
—Señorita Jael. —Rayos, sí es la profesora, me doy la vuelta para encontrarme con la cara desagradable de la profesora de inglés. —Con que llegando tarde pequeña. —Asustada asiento muy despacio, trato de sonreírle, pero me sale una mueca.
—You sure fell asleep with the boyfriend, right? —''Seguro que te quedaste dormida con el novio, ¿verdad?'' —La maestra espera que le conteste, me debato entre yo misma si me defiendo o lo dejo pasar por ser la profesora, creo que será la segunda, no, ahuevo, ni bollo por nadie aguante cerro.
—Envy is a disease ... I hope you get better —''La envidia es una enfermedad ... espero que te mejores.''
—Niña, a la dirección, ven conmigo ahora. —Me agarra del brazo, yo me zafo.
—Sorry, in English please, I don't understand you —''Lo siento, en inglés por favor, no te entiendo.''
Y ya se imaginarán como acabo todo esto, yo sentada en la silla de la dirección, con el rector mirándome seriamente, pero hey, las risas no faltaron, al terminar de contar todo lo que hice la profesora se fue de la sala.
En cuanto se fue el director no aguanto más y su risa retumbaba todo el lugar, me reí con él.
—En serio no me canso de las bromas de los jóvenes, pero, no lo vuelvas a repetirlo con ella, porque tendré que llamar a tu madre. —El rector Juan me sonríe, ya estaba acostumbrada que él me diga, así las cosas, somos amigos, en realidad él es amigo de todos los alumnos a espalda de los profesores, es genial.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasiaCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...