Vetus Vulgata Rubrum

Primer Sello

-¿Otra vez?-Preguntaba Aarón, mirando el brazo del niño.

-Ya te he dicho que me cansa este mundo, ya quiero salir de el-Respondió altisonante Jacob, un niño de solo 10 años.

-Lo sé, no te reprochare, sabes bien que ambos pensamos lo mismo...lo que no me gusta es que pienses en dejarme solo aquí-Aarón acaricio con delicadeza la cortada para luego revolverle el pelo con ternura.

-No es como si fuera a pedirte que te vayas conmigo zopenco-Dijo feliz el niño para abrazarse del mayor-Sabes muy bien que tienes más amigos, sobrevivirías-.

-¿Pero qué clase de vida sería sin mi tarado hermanito?-Le beso la frente y se recostaron uno en frente del otro. Aarón saco su teléfono y activo la reproducción aleatoria.

-Te quiero, Aarón-Dijo el pequeño-Y aunque muera y me pudra en el infierno lo seguiré haciendo.-

-Lo sé muy bien, sabes que yo te quiero igual y te prometo lo mismo-Besó a Jacob en la cabellera y se sentó en la cama, tras un par de canciones recibió un texto de su padre ordenándole que volviera, se levantó y abrazó a Jacob despidiéndose de él.

Bajo las escaleras y tras unos cuantos "hasta luego" para los demás miembros de la familia se encamino a su hogar, mientras se colocaba los auriculares; la casa del adolecente se encontraba en un aproximado de 15 minutos, parte de su ruta era la diagonal de un parque pequeño para niños, con juegos, puestos y bancas para descansar, lo usual era ver criaturas de 5-6 años jugando de un lado para otro, mientras pasaba veía a las madres e hijos, algunos de ellos chillando o haciendo berrinche por alguna tontería.

-Pequeños engendros-No era secreto que Aarón detestaba a los niñatos de mami y papi, no lo malentiendan, existen niños de 8 años que son súper educados y saben comportarse como personas decentes y luego hay niños de 12 que bueno...dan ganas de matarlos- ¿Por qué los padres se rebajan a esos niveles? ¿Ponerte en ridículo, negarte tus deseos, pagar errores de otros; con que motivo?-

Una chica con anteojos paso por delante de él leyendo un tomo de Harry Potter, Aarón al verla deseo acercarse a ella.

-Hola. Disculpa, de casualidad, ¿Ese es El cáliz de Fuego?-Dijo el chico al acercarse

-Hola, de hecho-Contesto la chica, dándose vuelta

-Woah, es bastante raro encontrar esa edición-

-¿Si? No me dio tanto problema-

-Yo llevo buscándola ya un par de meses-

-Existe una buena librería con bastante variedad un poco más arriba, podría llevarte algún día-

-Sería un placer m'lady; por cierto me llamo Aarón-Le tendió la mano

-Alicia, dime Ally-Acepto el apretón con una media sonrisa

-¿Cómo la del pa...-Fue interrumpido por la mirada asesina de la chica

-Termina la desgraciada pregunta y te parto la madre-

-¡Princesa, ese vocabulario!-Fingiendo su impresión.

Siguieron hablando un rato sobre trivialidades hasta que anocheció y ambos se fueron a sus hogares, no sin antes intercambiar redes sociales.

Una vez Aarón llegó a casa, fue reprendido por lo tarde que llegó, recibió un regaño y se fue directo a su habitación a recostarse, un par de minutos su celular sonó.