Decidimos cenar en su habitación pero, lo hicimos en el balcón, bajo la luz de la luna y de las estrellas, oyendo las olas chocando una con otras. El rostro Michael se veía como si hubiera sido tallado por los mismo dioses, ese hombre estaría a mi lado siempre, si es que nada lo impide.
- ¿Porqué me ves tanto? - preguntó.
- Aún no puedo creer que estemos así - sonreí - te amo tanto que no te imaginas, y con solo pensar en la idea que...
- Shh - puso su dedo en mis labios - nada, ni nadie nos separá - sonrió.
Michael me miraba de la manera más tierna posible, sus ojos tenían un brillo especial, en la rocola sonó una música super lenta y una de mis favoritas, UNCHAINED MELODY. Michael extendió su mano para ponerme de pie, cogió mi cintura y mis brazos se posaron en su cuello; nos movíamos al compás de la música. Nuestras miradas decían todo lo que queríamos decir, me recosté en su pecho y él me refugió en sus brazos, quería que ese momento nunca acabara.
Desperté en los brazos de Michael, se veía tan tierno que no quería despertarlo así que seguí contemplandolo; pasó unos minutos más y abrió un ojito.
- Buenos días, hermosa - sonrió.
- Buenos días, cariño - besé sus labios.
- Hoy regresamos a NEVERLAND - hizo un gesto.
- ¿Y no te gusta la idea? - pregunté.
- Quisiera quedarme aquí - me miró - contigo.
- Yo también pero, no quiero que empiecen las sospechas - suspiré.
- Todo está bien - besó mi frente.
- No le temes a nada, ¿Verdad?
- A muchas cosas - me acerqué a ella.
- ¿Cómo cuáles? - esperaba una respuesta.
- Perderte - acariciaba mi espalda.
- Eso jamás pasará - besé su nariz.
- Te amo - dijo.
- Yo también te a... - sonó mi teléfono.
Se encontraba en la mesita que estaba al lado de la cama, lo cogí para saber de quién se trataba.
- Hola, Will - contesté.
- ¡Will! - gritó Michael.
- Cállate - tapé su boca.
- Hola, chicos - dijo entre risas - hoy regresan a NEVERLAND, ¿Verdad?
- Si, hoy regresaremos - Michael mordió mi mano - ¡QUÉ TE PASA! - lo empujé.
- Bueno, los dejo. Iré por ustedes cuándo lleguen - colgó.
Iba a ponerme de pie, pero Michael me cogió de la mano y se puso sobre mi.
- ¿Crees que no duele? - dije molesta.
- Lo siento - besó mi mano.
- Con un lo siento no resolverás nada - dije.
- ¿Con un beso?
Besó mi frente, luego mi nariz, mis labios, mi cuello y fue bajando, sabía que si no le ponía un fin, esto saldría de control.
- Michael - no hizo caso - Michael, tenemos que irnos - seguía en la suyo - no vas a parar, ¿Verdad? - chocamos miradas.
- ¿Tú quieres que pare? - me miró sexy.
- Tenemos que tomar un vuelo a las 10 y son las 8 de la mañana - miré mi reloj.
- Nos queda una hora - dijo - podemos hacer mucho en ese tiempo.

ESTÁS LEYENDO
Corazón Valiente (Novela De Michael y tú)
Fanfiction"Y pensar que todo empezó siendo su guardaespaldas"