Al llegar al trabajo el director Torres me toma del brazo fuertemente y me adentra en una oficina del primer piso, me hago la sorprendida, debo ejecutar mi plan muy cuidadosamente.
—¿Sucede algo director Torres? —pregunto.
—¿Estas jugando? —me pregunta —luego de lo de ayer deberías estar... —no lo dejo terminar.
—Oh lo de ayer —me mira a los ojos —creo que me excedí con el alcohol, lo siento si hice algo indebido, yo, no recuerdo nada —le digo.
—¿No recuerdas nada? —me pregunta.
—Exacto director —digo agachando la cabeza.
—No paso nada fuera de lo normal, solo estaba preocupado porque te desmayaste y tu amigo te llevo, el cual se enojó conmigo —dice.
—Pues estoy bien, solo que ese chico no es mi amigo —digo sonriendo —es mi novio. —Tapo mi cara supuestamente apenada.
—Entiendo, me equivoque —dice frio y sale de la oficina voy tras él —recoge tus cosas y sube al décimo quinto piso —dice y me observa.
—Tengo muchas cosas pesadas, me tardare un poco director —digo desanimada, me observa y se va.
Llego hasta mi oficina y ahí esta Erika, trabajando triste, al verme se levanta de golpe, le sonrío y ella llego hasta donde yo estaba.
—Luego hablare con el —digo triste —¿puedes ayudarme a llevar las cosas? —digo.
—Está bien amiga, sé que lo convencerás ya verás —dice
Erika me ayudo a subir todos los materiales a mi oficina nueva, veo como Fernando pasa en el pasillo, coloco algunas cosas importantes y luego pongo a grabar con mi celular, lo guardo en mi bolsillo, coloco un bolígrafo azul en mi camisa, ando anotando todo para que no se me pierda nada, agarro un parlante y cuidadosamente lo hago caer al suelo provocando que se rompa, de inmediato Erika corre hacia mí y yo me siento en el suelo, respirando pesadamente.
—¿Qué paso? —dice asustada, una lagrima se derrama de mis ojos y la miro, eso la preocupo más —dime que te sucede. —Toma mi rostro y más lagrimas salieron.
—Estoy muy despistada por lo que paso ayer —digo y de inmediato tapo mi boca con mis manos —no debería decir esto —digo y me levanto de golpe —haz como que no escuchaste nada.
—Puedes decirme, confía en mi —dice tomándome de los hombros.
—Prométeme que no se lo dirás a nadie. —La miro nerviosa.
—Te lo prometo —dice seria.
—Ayer una persona me emborracho y me acoso, intento aprovecharse de mi —digo llorando.
—¿Quién fue?, dime —dice tomando mi rostro.
—Tengo miedo, si digo quien es, creo que habrá consecuencias y yo no quiero salir perjudicada, es una persona muy poderosa —digo nerviosa, mis sentimientos son reales, tengo miedo de todo lo que voy a hacer, si no funciona no se de lo que es capaz, pero tengo que hacerlo, si me quedo callada será peor.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasiCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...