Salgo del trabajo antes de tiempo, subo a un autobús y llego hasta una comisaría, al bajar camino hasta llegar a la entrada, ingreso, hay mucha gente por lo que me siento a esperar, saco mi celular y el audio que había guardado se borró, pero eso no me detendría.
Camino hasta la oficina de un oficial de delitos violentos, al mirarlo me sorprendo, seguro lo mudaron a esta sección, el que apelo el día del juicio de mi padre, cuando casi lo dejaron libre, con la grabación nos salvó, después del juicio nos seguíamos viendo, es un gran amigo, es mucho mayor que yo por nueve años, es alto con ojos cafés, cabello negro, es intimidante, pero nos congeniamos muy bien, le sonrío y el hizo lo mismo.
—Te mudaron aquí le Steve —digo sonriendo.
—Sí Jael, ha pasado un buen tiempo, pero ¿dime que te trae junto a tu oficial? —dice sonriendo —¿vienes a ofrecerte a la justicia? —dice bromeando, yo borro mi sonrisa y saco un pendrive de mi bolso y se lo pase —¿qué es esto? —dice confundido.
Mi celular estaba grabando, pero el director Torres no sabía que eso era un señuelo, en el escritorio descansaba una roca, pero en realidad era una cámara, y el bolígrafo azul que tenía en la camisa, era una grabadora, todos los consiguió Aidan, no soy tan tonta.
—Ayúdame —digo nerviosa, de inmediato lo coloca en su computadora y observa todo lo que había pasado, mientras escucha el audio aprieta sus puños y golpea la mesa asustándome.
—¡Como ese idiota pudo golpearte! —grita y se levanta de golpe, respira pesadamente y me vuelve a mirar —voy a matarlo —dice y sale de su oficina otro oficial lo detiene.
—Se supone que tú debes actuar conforme a la justicia —dice seriamente un hombre más alto que él.
—Pues no será hoy. —Intenta salir, pero el hombre lo arrastra a su escritorio.
—¿Solo porque es tu novia vas a hacer un desastre? —pregunta el hombre.
—Ella es como mi hermana pequeña no insinúes estupideces —dice enojado.
—Bien, yo registrare tu denuncia linda, este loco no tiene cabeza para esto ahora —dice escribiendo en la computadora.
—No le digas linda —dice cruzado de brazos, en medio de todo esto puedo sonreír.
—Quiero un equipo —dice el hombre, de inmediato aparecen unos dos chicos —aquí está la orden de detención para el señor Fernando Torres —se lo pasa al chico, pero Steve lo arrebata y se dirige a la salida, los chicos siguen a su superior dejándome sola.
—Creo que esto se pondrá feo —digo nerviosa.
—Solo espero que el señor no se resista o aplicaran la fuerza y sé que Steve exagerará —dice mirando la puerta.
—¿De qué manera? —le pregunto tomando mi bolso.
—Mínimo le romperá tres huesos —dice sin ninguna expresión facial —pero viendo que tú eres su pollito, lo matara —dice mirándome.
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El Mundo De Los Sueños.
FantasyCuando descubres que tu realidad no es la única, ¿podrás diferenciarla? Dicen que todos tenemos un destino, un hilo rojo, que nos une a nuestra alma gemela, la persona predestinada para ti, pero, qué tal, y ese destino o hilo rojo esta entrelazad...