Capítulo 19

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Ailey estaba muy débil.

Al principio no había notado cambios. Pero la muerte de los árboles jacaranda comenzaban a surtir efecto no solamente en ella, sino en todas las hadas de Fairer.

Se notaba sumamente cansada, casi no tenía ánimos para continuar, pero debía hacerlo. Tenía que encontrar una solución para sus hermanas y poder salvar a todas las hadas.

En los últimos días, había notado que su fuerza había disminuido. Tenía mareos muy seguido y sufría de jaqueca. Había bajado notablemente de peso, tanto que sus huesos comenzaban a notarse por debajo de su piel, que se encontraba pálida como la nieve. Y sumando el hecho de que estaba sobre un barco pirata hace ya una semana, no ayudaba en absoluto. Estaba lejos de la naturaleza, que era lo único que podía darle algo de fuerza. Esperaba que en la cueva de Leviatán hubiese algo de flora, de lo contrario, ella sería un peso muerto en esa batalla.

Intentaba demostrar que estaba bien, intentaba hacerse la fuerte para no preocupar a los demás, ya demasiado agradecida estaba con todos ellos, que estaban allí junto a ella, involucrándose en una lucha que no los afectaba en lo más mínimo. No quería tener que seguir agregando problemas a su situación.

Según lo que Anfitrite les había dicho, en una semana llegarían a la cueva de Leviatán. Creía poder resistir una semana más. Lo mejor sería seguir exactamente como estaban ahora, sin hacer demasiadas cosas, guardar toda la energía que le quedaba para ese momento. A pesar de estar bastante débil, no se estaba tan mal allí. Avalor se encargaba de que sus días en el barco fuesen divertidos.

Estaban casi todo el tiempo juntos. Se la pasaban hablando de las cosas que les gustaban y les disgustaban, se contaban historias divertidas de la infancia. Avalor había tenido una vida muy feliz, creciendo en un entorno familiar con mucho amor y cariño. Al principio, a Ailey le habían parecido muy extraños los padres de Avalor. Y cuando su madre, Amber, se negó a dejar que su hijo fuese con ellos, hasta le había tomado cierto odio sin siquiera conocerla. Pero los motivos por los que lo había hecho, eran bastante válidos, según lo que Avalor le había contado.

Las charlas con Avalor le habían hecho preguntarse ¿cómo hubiese sido su vida si no fuera un hada? ¿Tendría una familia tan dulce como la de Avalor? ¿Qué travesuras se le habrían cruzado por la mente cuando era una niña?

Una noche, había pensado en su vida humana. Se imaginaba viviendo en un lugar cerca de la naturaleza, al igual que Avalor. Con un padre y una madre amorosos y súper cariñosos, que la mimaban y protegían. Probablemente, habría sido igual de tímida que ahora. De pocas palabras y con pocos amigos, pero valorando a los suyos más que a nada en el mundo. Y a pesar de que no sería un hada, se imaginaba estudiando algo relacionado con la naturaleza, como ecología o botánica.

Sintió que alguien tocaba su puerta, lo que la hizo salir de sus pensamientos.

-¿Quién es?-

-Avalor ¿Puedo pasar?-

Ailey sonrió al escuchar su nombre. Se levantó de un salto de la cama y fue a abrirle la puerta de su camarote.

-Por supuesto. Adelante-

-Gracias- Dijo el peliblanco- ¿No te desperté verdad?-

-No, descuida. Solo estaba pensando- Dijo ella sentándose junto a él en la cama.

-Oh, bien- Hizo una pausa- Te traje una manzana- Dijo sosteniendo triunfante una manzana roja entre sus pálidos y huesudos dedos.

-Gracias- Dijo ella con una sonrisa y aceptando la fruta.

-Pensé que podías tener hambre. No cenaste-

-Si- Dijo ella dándole un mordisco y sintiendo el jugo dulce en sus papilas gustativas- Estaba cansada-

Avalor quedo en completo silencio, mirándola a los ojos.

-¿Qué?- Preguntó Ailey sonrojada- ¿Tengo algo?-

-Además de los ojos más lindos que vi, no; no tienes nada- Dijo Avalor.

Ailey volvió a sonrojarse, logrando que sus mejillas se tornaran del color de la manzana que estaba comiendo.

-¿Puedo saber en qué pensabas?-

-¿Eh?- Dijo ella desprevenida. Aun seguía repitiendo las palabras que Avalor le había dicho.

Para él, sus ojos le parecían lindos. Y a ella le parecían lindos los de él.

¿No era así?

Aunque le llamaban muchísimo la atención los ojos de Avalor por el exótico color que estos poseían, a Ailey le gustaban los ojos verdes.

Como los de...

-Ailey- Dijo Avalor de vuelta.

-¿Qué?- Preguntó ella sobresaltándose de vuelta. Viendo sus pensamientos interrumpidos.

-Estás muy distraída hoy ¿Prefieres que te deje sola?- Preguntó Avalor dulcemente.

-No- Dijo ella poniendo su mano sobre la de Avalor.

El joven vio su mano cubierta por la de Ailey y volvió a contemplar su belleza. No pudo evitar sentirse algo nervioso, era la primera vez que tocaba la piel de alguien y sentía cierto cosquilleo en el estómago.

Se preguntó si ella estaría sintiendo lo mismo en ese momento. Esperaba con todas sus fuerzas que sí.

-Me preguntaste en que estaba pensando ¿No?- Dijo ella, sin darse cuenta de que su mano seguía recubriendo la de Avalor.

-Si- Dijo él sin prestarle mucha atención. Toda su atención estaba puesta en su cercanía con Ailey y le costaba trabajo volver al mundo real.

-Pensaba en cómo sería mi vida si hubiese sido una humana- Dijo Ailey.

-¿Enserio?- Preguntó Avalor regalándole una sonrisa.

Ella asintió efusivamente con la cabeza.

-Pensaba en que me hubiese gustado vivir en un lugar como en el que tú vives. Rodeada de naturaleza. Con un bosque, una pradera, un lago y muchas flores cerca de mí- Exclamó Ailey mientras soñaba despierta.

-Cielos, se nota que eres un hada. Aun así cuando imaginas una vida humana, la naturaleza sigue siendo parte de ti-

-Supongo que es algo que compartimos todas las hadas. La naturaleza es nuestra fuerza vital- Dijo Ailey.

Entonces recordó porque estaba allí, la situación que estaba viviendo, que su familia estaba muriendo lentamente y solo ella podía salvarlas. La responsabilidad que manejaba comenzaba a pesarle demasiado.

Avalor notó que la alegría de Ailey se esfumo rápidamente en el aire, supo que estaba pensando en las demás hadas. Y también el miedo que tenia de no poder hacer nada y perderlo todo, hasta la vida.

-Oye- Dijo Avalor acariciándole la mejilla con el pulgar. Su piel era tersa y suave, muy cálida al tacto. Avalor sintió una fuerte electricidad recorriendo por sus venas- Todo va a estar bien. Te lo prometo-

Una lágrima amenazo con salir del ojo de Ailey y Avalor la enjugó rápidamente. Le dolía en el alma verla triste, verla llorar y asustada. No se le ocurrió nada más que sonreírle, intentar de alguna manera, contagiarle su positivismo. Quería que ella supiera que no estaba sola, que a pesar del poco tiempo que se conocían, Avalor estaba dispuesto a estar allí con ella. Porque un fuerte sentimiento comenzaba a crecer dentro del joven, algo que nunca antes había sentido de esa forma:

Amor. 



ADIVINEN QUIEN PUDO SUPERAR SU BLOQUEO ESCRITOR??? SIIII LUXMI ESTA DE VUELTA BITCHES!!!

HOLI :3

¿Como les cae Avalor? Es un terroncito de azucar ¡LO AMO! ¿Ustedes lo quieren o no? 

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2021 ⏰

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