Dia 1- Otra vez la misma rutina... Creo...

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Me levante al escuchar un sonido irritante al lado de mi rostro... Era el maldito reloj... 

No podía ver nada, pues tenia la almohada encima del rostro, y mi cuerpo estaba enredado entre las sabanas y cobijas de mi cama.

Quite la almohada de mi cara para poder apagar el maldito reloj, y todo parecía normal, la misma habitación, la misma cama, la misma chica durmiendo en ella misma, el mismo reloj, la misma hora... 

Un momento... No es la misma hora... -!Demonios, llegare tarde!"- Di un gran grito de pánico al saber que llegaría tarde al primer día de clases, así que me levante rápido de la cama, juro que casi me caigo por no ver hacia donde pisaba.

Me di un baño de 5 min. Y salí a ponerme la ropa de siempre, una blusa blanca, unos pantalones negros, una chaqueta de cuero y unos tenis blancos.

Después sepille mi largo cabello castaño dejándolo liso y brilloso como siempre, no se como pero hoy se ve menos esponjado que otros días...

Baje a la sala, echa un desastre por cierto, y prepare mi bolsa, dinero, cualquier cosa u objeto que necesitara.

Miro el reloj de nuevo y veo que perdi una hora entera haciendo estupideces. -!Maldicion¡- Me grite a mi misma y salí corriendo de casa hacia la próxima parada de autobuses.

Llegue lo mas pronto posible y vida que no había nadie, solo un chico...

-¿eh?- Dije con curiosidad al ver a ese chico, no era nada especial toparme con chicos o personas en las calles, el era Rubio con ojos Azules, parecían un par de canicas azules, llevaba una camisa roja y pantalones cortos color negros, era muy alto, creo que yo le llego al hombro... -!¿Que demonios estoy mirando?!- Me grite a mi misma llamando la atención de aquel chico.

-E-Eh...- En ese momento mis mejillas estaban rojas como la camisa de aquel chico. El solo me miro de pies a cabeza y me regalo una sonrisa de su parte, en ese instante sentía como mi corazón empezaba a latir a toda velocidad contra mis costillas, no podía dejar de ver aquella sonrisa tan...

Tan normal... Solo me gire y en ese momento vida mi reloj de mano y me entere de que perdí otra hora más ahí, embobandome con ese chico.

Así que salí corriendo sin mirar atras, lo único que quería era estar en clases ya.

Llegue a la escuela con 3 horas perdidas, no podía dar la cara a mi salón, y menos con personas que ni aun conocía...

Toque la puerta del salón y la profesora me miro...

–Señorita Martinez, ¿que horas son estas de llegar?– Me miro con los ojos llenos de odio, ya que esa maestra me daba clases el año pasado... Y digamos que yo no le caía del todo bien...

–L-Lo siento, se me iso tarde, no volverá a pasar...– Le dije con la voz un poco temblorosa. Ella se iso para atrás y me dejo pasar, me precente, me asignaron un lugar y las mismas cosas aburridas de siempre.

–Hey, eres la chica de hace rato verdad?– Una voz un poco Ronca me hacia una pregunta, no conocía esa voz, de echo no conocía ninguna voz de ahí... Así que mire a la persona que estaba preguntándo y... !Era el chico de hace rato!

Solo lo mire por unos instantes y le dije: –No, tal vez estas confundido, yo nunca te eh visto en toda mi vida...– Le dije seria para que tratara de olvidar ese encuentro raro que tuvimos horas antes.

–Como te llamas?– Me pregunto con una sonrisa en su rostro.

–Acaso no escuchaste nada cuando me presente..?– Le dije con una voz de hilo y confundida.

–No, lo siento– Dijo mientras se tallaba los ojos.

–Me llamo Tiana, y tu?– Le dije seria.

–Tiana... Tiana...– Decía mi nombre una y otra vez, acababa con mi paciencia.

–Y tu?– Le dije un poco mas fuerte.

–Yo me llamo Charlie, Charlie Broflowski.

–Ese apellido no es muy común por aquí...– le dije algo risueña.

–Eres linda, me agradas, Tiana...– Dijo mientras rascaba su nuca y dándome la misma sonrisa tonta de hace unas horas.

Toco la campana y salimos de la escuela, fue de lo peor, como siempre...

–!Nos vemos mañana¡– Me dijo mientras corría hacia mi.

–okey..?– Respondí en voz baja y cuando baje las escaleras recibí un beso de Charlie en la mejilla.

Solo me quede ahi, mirando a Charlie subirse a su patineta y marcharse. Mientras yo me tique la mejilla y me fui a casa como si nada tuviese pasado. A hacer mañana la misma rutina de siempre... Creo...

‛‛Esto no puede ser peor ni mejor...  o si?''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora