Único.

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El vapor del café ya casi se había ido y las palabras no salían. ¿Por qué le costaba tanto decirlo? Solo era una palabra, nada más. Tomó de nuevo del moka entre sus manos y posó la mirada en su compañero; Yuuta estaba mirando al frente mientras que con una mano sostenía el café y con la otra agarraba la maleta, estaba sereno, no parecía estar con el tormento de emociones que ella tenía en ese momento.

—¿Panda e Inumaki-san tardaran mucho?—la suave voz de Yuuta rompió el silencio en el que estaban.

—N-no lo creo.

Se dio un golpe mental.

¡¿Por qué no podía decirle "quedate"?!

Sus compañeros la habían ayudado para que se quedara a solas con Yuuta antes de que él tomase el avión. Y las palabras no salían.

Se mordió el labio y apretó sus manos con fuerza, provocando que el vaso entre sus manos se arrugara y el café cayera entre sus manos.

—Ah, Maki-san, cuidado.

Un leve rubor cubrió el rostro de Maki y agacho el rostro tratando de ocultarlo.

—¿Te quemaste?—preguntó Yuuta tomando la mano con la que sostenía el café, le quitó el vaso y se en camino a un basurero cerca de ellos donde tiro ambos vasos.

Al volver al lado de ella se cuestiono si debía preguntarle que le ocurría. Porque de que habían dejado la academia hasta el transcurso del aeropuerto Maki estaba demasiado callada y con una expresión de molestia en el rostro.

Tal vez ella no quería hacer ese viaje y tenía otros planes, y ahora por culpa de él Maki tenía que estar ahí.

—¿Estas seguro de querer ir?

Al fin Maki estaba tocando el tema.

Esas simples palabras hicieron que el corazón de Yuuta se acelerara y girara bruscamenre el rostro hacia Maki, quien miraba al frente y mantenía una expresión neutra.

¿Que significaban esas palabras? Él no quería malinterpretar nada, pero no podía evitar pensar que quizás ella se lo decía en otro sentido.

—¿Debería?—murmuró sin saber bien que decir.

—Tienes que hacer lo que tu quieras, Yuuta, no lo que los demás deseen—se giró para observar al de cabello negro de frente. Los ojos de Maki brillaban de determinación, le diría—. Aunque yo desee que te quedes—fue más un susurro, pero este llego a los oídos de él.

Lo había dicho, ahí estaban las palabras que quería decir hace más de un mes, cuando se enteró que a Yuuta lo enviarían lejos.

Una sonrisa estaba en los labios del chico junto a un leve sonrojo luego de haber oído esas palabras de Maki. Ambos se miraban a los ojos.

—Te voy a extrañar—declaro él soltando un suspiro.

Entonces se iría.

Y sin previo aviso Maki rodeo sus brazos alrededor de la cintura de Yuuta, apoyando su cabeza en el pecho de él.

—Cuídate, Yuuta, por favor. No nos tendrás como compañeros allá—le pidió ella apretando el agarre. Tenía claro que él era una de las personas más fuertes que conocía, pero eso no quitaba que la preocupación la invadiera. Él la rodeo con sus brazos por sobre sus hombros, apoyando su mentón en la cabeza de Maki.

—Tu también cuídate, Maki.

Rompieron el abrazo, pero quedaron a una pequeña distancia, observándose. No había necesidad de palabras, porque ambos sabían lo que sentía el otro.

Al poco rato Panda e Inumaki llegaron a su lado, despidiéndose de Yuuta y averiguando si Maki le había dicho aquello a Yuuta.

El chico siguió su camino hacia las escaleras automáticas.

—¡Yuuta!

El grito provoco que se girara hacia atrás donde pudo ver a  Maki avanzando rápidamente hacia él. Quien a penas llegó a su lado lo tomó de su camiseta y lo atrajo hacía ella, estampando un beso en los labios de él.

—Nos vemos, Yuuta.

Murmuró luego de separarse y observandole con cariño. Él asintió y tomo una de sus manos depositando un beso.

—Sí, nos vemos.

(...)

Otro fic de esta pareja🤭

Es que me gustan mucho🥺

Café |♡| YuuMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora