Capitulo 1

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Treinta y dos dias antes

Mi despertador no dejaba de sonar.

Mi padre había insistido en hacer las practicas de tiro.Se hacía la idea de que Miles Jhonson Larrence seria el sucesor de el cartel de del Norte. Abri los ojos, mi reloj marcaba las 6:15 am, mientras mis parpados superiores se juntaban suavemente con los inferiores. Un estruendo en la puerta perturbo mi cortante sueño.

— arriba, Miles; que hoy sera un dia largo — dijo la voz ronca de mi padre mientras yo hacía algunos gemidos, para darle a conocer mi desacuerdo.

— pero padre, todos los dias me levantas a la misma hora, cuando comprenderas que esto no es lo mio, yo no he nacido para matar, yo he nacido para ser... —
— Para ser que? Miles — me grito mi padre
— Para ser.. para ser Feliz — conteste frunsiendo el ceño con ira y desesperación.
—Pero Miles, acaso esto no te hace feliz — Pregunto mi padre mientras se sentaba alado mio, en la cama.

—No padre esto no me hace feliz — conteste casi gritandole en la cara.

Me pare de un brinco de la cama y corri, corri lo mas rapido que pude intentando escapar de el mundo, sabia que; aunque corriera mis penas, mis miedos, mi perturbadora vida seguiria, hay para antormentarme.
Corri asta llegar a Central Park, New York es una ciudad enorme, apesar de no haber vivido toda mi vida aqui, he recorrido cada una de los lugares que la conforman desde el Hotel Hitman que es el que habre la ciudad hasta la torre shian que esta hasta el otro lado de la ciudad.
Recuerdo que cuando era apenas un niño de 7 años mi padre solia llevarme a Central Park; durante las vacaciones de verano, soliamos recorrer el sudterraneo en busca de nuevos lugares en donde compartir el amor padre e hijo.
Aun recuerdo lo mucho que mi padre queria a mi madre todos los dias le llevaba flores, margaritas en especifico, era muy pequeño hací que no recuerdo como era mi madre, tenía 2 años cuando ella murio por Cancer pulmonar; lo unico que recuerdo de ella era la cancion que me cantaba...
  Tu sonrisa en mi mente guardada
       Tus carisias nadien borrara
Tengo el corazon puesto en tus manos
Porque estoy confiada que lo cuidaras   Descansa mi amor, Descanza mi bien
Descanza campeon, Que todo esta bien

Me sente en una de las bancas junto a lado de el lago de los cisnes. Pensando en como seria mi vida si no fuese hijo de el mas grande traficante de drogas de toda la region, mientras la cancion de mi madre resonaba en mi cabeza.
— Puedo sentarme— dijo, una voz dulce y amable
Lebante la cara para fijar que no fuese una servidora de mi padre, encambio, era una Joven muy hermosa de cabello castaño que resaltaba entre las copas de los arboles, unos labios rojos carnecí tan delineados como los de los angeles, y sus ojos, sus ojos grises penetrantes ha juego con el tono un poco oscuro de su piel, aunque fue lo que menos me resalto de ella, es una de las cosas que se le distinguen a primera vista, tenia un cuerpo de bailarina de ballet tan delgado y tan lijero que solo al verlo era tan desesperantemente quebradizo y debil, pero no dejaba de ser hermosa. Portaba un vestido color ciruela, de plieges en la parte superior, conformado por una falda circular al parecer con un poco de criolina debajo.
—Claro, claro, sientate —conteste tartamudeando y ruborizado por sus inquietantes ojos grises.
Se sento junto a mi, y casi de inmediato los ciznes se acercaron hacia ella.
—Esperen, Esperen hay para todos

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2015 ⏰

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