Jungkook se encontraba en ese lugar misterioso buscando con la mirada al ser hermoso con el que se encontraba la mayoría de sus noches.
—¿V?— preguntó al aire.
Su voz sonó en un eco ensordecedor. ¿Dónde estaba ese hombre?
—V, ¿dónde estás?— volvió a cuestionar a la nada. Se rascó la cabeza y mordió su labio inferior. ¿Por qué no aparecía?
Empezó a caminar -seguramente en círculos- por el lugar ahora un poco más claro que las anteriores veces en las que estuvo allí.
Era raro que V no estuviera ya esperándolo, normalmente cuando el humano llegaba él ya estaba ahí, mirándolo con ojos deseosos y con una sonrisa que le revolvía las entrañas en expectativa.
Pero, extrañamente, esa noche Jungkook había sido el primero en llegar. No había rastro de V, nada. Ni su aroma, ni su energía, nada. El azabache frunció el ceño. En serio, ¿dónde estaba ese ser?
—Juro por Dios que-
Un destello cegador llenó lo grisáceo del lugar. Si no fuera porque Jungkook fue bendecido con excelentes reflejos y se cubrió los ojos a tiempo, hubiera quedado ciego.
Sintió la presencia ya tan conocida y esperó unos segundos para abrir los ojos y enfrentar al ser -¿brillante?- que emergía de la cegadora luz.
—Lo lamento tanto, conejito— dijo V una vez el brillo desapareció de su piel, acercándose al humano—. Te traje aquí pero tuve que irme de urgencia. Pero ya estoy aquí.
Jungkook lo miró confundido.
—¿Me... trajiste?— ambos se quedaron en silencio, la expresión de V solo hizo que Jungkook frunciera aun más el ceño— ¿A qué te refieres con eso?
—Oh, ehm, pues...
—V, me ocultas algo, ¿no es cierto?
—Te oculto muchas cosas, conejito, justo como tú lo haces conmigo— el más alto acarició la mejilla contraria—, y eso es perfectamente normal.
Jungkook bufó.
—No sé de qué hablas— el rubio rió, ese humano a veces era divertido; no que hubiera hablado mucho con él, debía admitir—. ¿Qué es tan gracioso?
—Ni siquiera me dijiste tu nombre— era un golpe bajo, siendo sinceros. Claramente V sabía su nombre, sabía el de la mayoría de seres que habitaban la Tierra, pero solo quería disfrutar de las mejillas fuertemente sonrojadas del más bajo—. Y creo que eso es algo primordial a la hora de conocer a alguien, ¿no te parece?
—P-pues, yo... supongo— suspiró resignado—. Tal vez sí tienes razón— se acercó un poco más al cuerpo imponente del misterioso ser y alzó su cabeza para conectar miradas—, solo que siento que me escondes muchas cosas más de las que yo a ti— se atrevió a dar un paso más y rodeó el fuerte torso del contrario en un abrazo.
El ángel contuvo la respiración. ¿Y eso? Se limitó a acariciar los azabaches cabellos del contrario.
—En eso tienes razón— Jungkook bufó. ¿Cómo lo decía tan desinteresadamente?—, pero esto no es una competencia de quién esconde más secretos.
—Tienes razón.
—La tengo.
Se quedaron unos segundos -se podría decir que pasaron minutos, la verdad no se sabe- en esa posición tan acogedora pero nueva para ambos.
Un abrazo. Jungkook jamás había dado un abrazo así. Y qué decir de V.
—Te siento extraño— susurró el ángel.
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NEFILIM - KTH & JJK
ContoUn arcángel, un mortal. Ambos se encuentran en el limbo del deseo donde no hay consecuencias... Pero cuando vuelven a sus mundos, donde todo lo que una vez evitaron se hace realidad, la Tierra y el cielo verán una creación que nunca existió... hast...