Genial, genial, genial y genial.Ya se me hizo tarde. Otra vez.
Mi madre y yo hemos llegado a la conclusión de que estoy embrujada, siempre me sale algo y llego tarde. Y no entiendo porque, bueno... talvez decidir que era buen momento para hacer un cartel no era buena idea, pero es que si lo dejo, mi conciencia no me deja dormir.
—¡Mama! ¡Ya me voy!—agarro mi desayuno de la cocina y le tomo un sorbo a mi café.
—¿Otra vez tarde May? Ya es la segunda vez en la semana.
—Y la única también. Espero— susurro lo último.— No te preocupes mama, el chófer del camión ya hasta me conoce. Sabe que en cuanto me subo acelera.
Y de verdad era así. Después de tantas mañanas, es como si el chófer y yo tuviéramos un acuerdo le agradecía mucho que acelerará porque me ahorraba las cuadras que tenía que caminar para llegar al instituto.
Salgo de la casa y camino por el camino del pequeño patio, abro la reja no sin antes hechar un vistazo atraves de un hueco en los árboles que dividen nuestra casa de la mansión, para ver qué el coche de Kellan ya no estaba ahí.
Rio para mis adentros. Siempre tan puntual.Cerrando la reja de entrada tomo un respiro y empiezo mi mañana corriendo hacia la parada.
🔹🔹Llegando con ocho minutos de retraso la profesora me recibe con una mirada nada agradable. Solo agacho la cabeza y camino hacia mi asiento de siempre.
Es increíble que ahora después de dos años de haber entrado a esta escuela siga teniendo el mismo lugar de siempre. No importa si cambiamos de salón, este al parecer siempre es mi lugar.
Lo bueno de todo es que aunque me haya costado mucho trabajo porque soy muy mala para hacer amigos. Al parecer había alguien mucho peor, y ese era Josh. Si, ese compañero que el primer día estaba adelante de mi, con algo de sobrepeso y que siempre lleva un libro en la mano ahora era mi amigo... bueno casi. Pero estábamos cerca o eso creo yo, porque el hecho de que yo sea tímida y el más que yo, hace que tenga que ser yo la que inicie conversación ocasionando que avancemos lentamente, y luego en el almuerzo yo siempre desayunaba con Kellan, así que si... éramos casi amigos.
Por lo que sentándome digo un hola bajito, pero parece que no me escuchó así que me encojo de hombros dejando mis intentos de socializar de lado.
Durante el resto de la clase pongo atención, aunque está no es mi clase favorita. Me gustaban los trabajos que dejaba, eran tan ordenados y exactos que no podía evitar hacerlos lo mejor posible.
Cuando después de otras dos clases la hora del almuerzo llegó, estaba muriendo de hambre. Recordé que solo comí una manzana en el autobús de venida así que me urgía sacar mi sándwich. Tomo mi bolsa de desayuno y salgo rumbo a la puerta llevándome un susto de muerte cuando Kellan salió de la nada.
—¡Agh! Ya te he dicho que no me gusta que hagas eso.— se ríe abiertamente.
—Es que deberías ver cómo haces. Es muy gracioso.
—Gracioso será que no te toque del sándwich que mi madre a hecho.— le digo haciendo una mueca.
—¡No! No, está bien. Calladito, calladito.—hace un ademán de cerrar con candado sus labios.
—Gracias—le doy mi sonrisa de falsa amabilidad.
Mientras caminamos a nuestro lugar de siempre, me llama la atención ver a Sharon sola sacando sus cosas de un casillero. No me fijaría normalmente pero ella Norman y Lorie solían ser muy unidos, hace como tres meses Lorie y Norman habían salido sin Sharon lo que provoco una pelea que termino en que nunca mas se volverían a hablar. Y eso que no me sabia la historia completa. Era muy triste o al menos para mi, en el tiempo que los había conocido en mi taller de dibujo eran muy divertidos y siempre los veías riéndose juntos. Le había contado a mi madre y ella solo se rio a lo que le pregunte y me dijo que le recordó a su infancia, me conto que era normal que esas cosas pasaran por que ahora querían cosas diferentes a las de antes así que el cambio era normal.
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La Otra Cara
Roman d'amour"Las personas suelen decir mentiras, ocultar verdades y fingir ser más de lo que son. Siempre búscamos nuestra felicidad ¿No es así? Pero por cuántas vidas puedes pasar para ocultar lo que más miedo te da. Es difícil mantener apariencias después d...