XXVIII

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Al fin Luffy podía Salir de la enfermería, corriendo por todo el barco como hacía tiempo que no lo hacía.

--¡Soy libreeee! --exclamó con fuerza al aire, viendo a su hermano pecoso colocarse a su lado.

--¡Yo también! --se unió al grito con gran felicidad.

Pero Sabo llegó por la espada de Ace y le dio un golpe en la cabeza, haciendo que diera con esta en el suelo.

--Aún tienes que hacer tu propio papeleo, no solo el de la primera división --tomó por el tobillo a su hermano y comenzó a arrastrarlo por la cubierta.

--¡No, por favor! ¡AYUDAAAA! --gritó ya entrando en el barco.

A media tripulación le cayó una gota por la sien al ver esta escena. 

--¡Sanji, comida! --Luffy lo ignoró y se dirigió hacia el rubio de cejas rizadas con una gran sonrisa.

--Aye, Aye, espera hasta que esté listo --cedió, ya que sabía que la pantera no había comido lo que solía comer por estar en cama.

--Marco, ¿los niños duermen en la cuna? --se acercó a su pareja sin borrar su amplia sonrisa.

--Sí, pero Ann cada vez tiene más energía y no duerme tan seguido, Roger también, pero siempre está cerca de Shino para cuando llore, es increíble --admitió hacia el menor.

--Es el mayor, sabe cuando el menor está mal --aseguró sin dudas antes de comenzar a escalar la silla de Shirohige y estirarse. --Ya quería volver a escalar --saltó desde su posición, esta vez escalando el mástil hasta el nido del cuervo, donde pudo ver a Usopp. --¡Hola, Usopp! ¿Qué haces aquí?

--Vigilo mientras construyo algo --contestó sin perder la concentración.

--¿Mmm? ¿El qué? --se calmó y sentó a un lado del de nariz larga.

--Es un regalo para Nami.

--¿Para Nami? ¿El qué? --intentó acercarse, pero fue apartado.

--Ella solo tiene un bastón de madera para defenderse, por eso estoy haciendo un arma especial para ella --siguió con su trabajo.

--Ooooh, seguro que le gusta --sonrió en amplio.

--No le digas nada, es una sorpresa --miro momentáneamente a su amigo antes de volver la vista a su trabajo.

--Claro que no, lo prometo --aseguró antes de volver a lanzarse hacia abajo, cayendo sobre sus pies y asustando a algunos cercanos, que no lo habían escuchado.

Los ignoró y volvió a intentar encontrar a alguien con quien jugar, hasta que su instinto de madre se activó, corriendo hacia el camarote que compartía junto a su pareja, entrando y encontrando a Shino llorando de nuevo, y parecía que Roger no podía callarlo. Tomó al rubio en brazos y comenzó a mecerlo, consiguiendo calmar su llanto con lentitud. Miró al mayor de sus hijos y lo vio con un puchero.

--No te preocupes, Roger, no siempre podrás calmarlo --acarició su moflete con cariño, el menor aceptando la caricia más que encantado.

Shino al final pudo calmarse, pero no estaba durmiendo, miraba a su madre con los ojos bien abiertos. Luffy rio bajo antes de besar su frente, asegurándose de que Ann seguía dormida y Roger por el mismo camino antes de salir, caminando hasta que escuchó a Sanji llamarlo, yendo hacia el llamado con su hijo aún en brazos, al cual dejó apoyado en su brazo mientras que con el otro comía lo preparado por su amigo.

--Echaba de menos poder comer tanto --admitió con una amplia sonrisa, terminando todo lo servido. --¡Gracias por la comida! --agradeció antes de volver a salir, acomodando de nuevo al niño sobre su brazo mientras tenía el otro libre.

--Luffy --saludó Robin al otro pelinegro.

--Robin, hola, ¿qué tal? --se acercó a la arqueóloga y se sentó a su lado.

--Todo bien, ¿cómo van los pequeños? --miró como el rubio la veía con curiosidad.

--Bien, pero Shino llora si Marco o yo no estamos cerca, Roger puede calmarlo pero a veces sigue llorando aunque haga eso --explicó mirando a su hijo. --¿Qué lees? --vio curioso el libro

--Un libro sobre aventuras en un lugar llamado "la niebla arcoíris"--respondió con una sonrisa.

--¿Aventuras? ¿Puedes leer en voz alta? --pidió con ilusión.

--Claro --aceptó con una sonrisa amable antes de comenzar a seguir la lectura, esta vez en voz alta y tranquila.

Madre e hijo se calmaron con la voz de Nico Robin, ambos acomodándose y disfrutando de la historia hasta que Luffy volvió a quedarse dormido. En cambio, su hijo prestaba total atención a la voz de la fémina, aunque no comprendiera lo que decía.

Un par de horas después la mujer terminó de leer y vio hacia sus acompañantes tras cerrar el libro en sus manos, notando al pelinegro dormir y al niño mirarla con curiosidad. Tomó al niño en brazos y este no dejaba de verla curioso, sacándole una suave risa, comenzando a acariciar su lacio cabello más rubio que moreno. Shino apartó la vista de ella para quedar viendo el libro, el cual intentó tomar, pero la mayor se adelantó, dejándolo delante de él. El niño lo abrió, pero no entendía nada, frunciendo el ceño por eso. Robin rio suavemente.

--Puedo enseñarte --llamó la atención del menor, quien la volvió a ver con curiosidad.

Siguió intentando comprender el libro hasta que el sueño le venció. La mujer al verlo lo tomó y lo acomodó sobre Luffy, quien rápido lo rodeó con sus brazos para darle protección. Se puso en pie y alejó hacia su camarote para dejar el libro en su lugar.

Marco llegó hasta el camarote que compartía con Luffy, viendo a Roger y Ann despiertos y buscando con la mirada.

--Es hora de comer --habló al verlos tan inquietos, saliendo apurado para buscar a Luffy, al cual encontró en un costado del barco durmiendo junto a Shino.

Se agachó hasta su altura y comenzó a agitarlo suavemente, consiguiendo despertarlo.

--¿Mmm? ¿Qué ocurre? --aclaró la vista y vio a su pareja.

--Luffy, les toca comer a los niños --habló suave para no despertar a Shino.

--Ya voy --terminó de despertarse, acomodando al rubio en sus brazos y poniéndose en pie, luego siguiendo al Fushichō hasta el camarote, donde Roger y Ann esperaban.

Dejó a Shino en la cuna y tomó al mayor, sentándose en la cama, retirando su chaqueta y acercándolo a su pecho, el niño no tardando en comenzar a comer.

Marco se quedó jugando con Ann hasta que Roger terminó, volviendo a tomarlo para dejarlo en la cuna, después cargando a la niña para dejarla en el regazo de su pareja. Cuando terminó despertó al menor de los bebés y lo llevó con Luffy.

Al final los tres acabaron durmiendo en la cuna mientras sus padres iban a comer con el resto.

Avanzando con nuestra familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora