TERMINADA
Harrison Driver es un hombre que ha buscado por años a su nieta desaparecida en un accidente en el que murieron su hijo y su yerna, de ese accidente sólo salió con vida Adam, su nieto y además ahora único heredero de su empresa.
Jamás pe...
Adam conversaba por su celular acariciando el rostro de Rey... — no te preocupes...nop...no necesito el helicóptero, mi pasaje está reservado abuelo... sí sucede algo te lo haré saber... te noto feliz...sí...sí está conmigo..., cenaré con su familia hoy..., Rey negó con la cabeza y el reía ... — le daré tu saludo...cuídate... Te quiero...
Colgaba y la tomaba de la nuca para besarla, Rey le puso los dedos sobre los labios... — ¿cena?... Ad...debiste viajar hoy...pero te adoro por mentir y quedarte un poco más..., ella se acomodó sobre él, en la banca de aquel parque.
Pasarían ese día juntos y al día siguiente de Noche Buena... Adam partiría por la tarde.
Rey lo deseaba, quería algo específicamente, pero no sabía si él aceptaría... decidió que lo iba a intentar... caminaban ya tomados de la mano...ella se giró hacía él... — quiero pedirte algo...en verdad deseo que me lo cumplas...no quiero que me tomes a mal...sólo quiero ser lo más sincera posible contigo...
— ¿qué Rey?... No me pidas que mate a alguien..., sonrió besando su frente...
— quiero..., ella se aproximó a su oído y habló, Adam se sorprendía...reía y se ponía serio al ver que ella se mostraba tranquila... — Rey...yo no sé...
— quiero sentirte...
— podría no querer parar y en verdad...
— sé que sí...
— Rey... ¿estás segura?, su quijada se tensaba...
— sí...
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Adam y Rey se despidieron de sus padres, tenía permiso para devolverla a media noche, lo agradeció y después de los abrazos y buenos deseos salían de allí.
Adam abría la puerta de su departamento, ella estaba con un gorro navideño, acomodó su mochila en uno de los sillones de la sala.
Pasaron la tarde viendo películas relacionadas a las fiestas. Algo era tenso y Rey se sentía ansiosa. Atardecia y al acabar la película que veían ella se volteó a él. — quiero darte tus obsequios..., le dijo sonriente...
— ¿obsequios?...bien..., Adam la miraba fijo, Rey trató de ignorar esto y sacó un paquete muy bonito — abre..., él sonreía como un niño y lo hizo, descubría un gorro de lana...
— lo hice yo... a parte de una chalina que tengo tejida para mí, es lo primero que hago para otra persona...
Adam se veía bastante complacido y se lo puso, — para tapar tus orejas sexys, es frío allá y no quiero que se congelen, acotó ella besándolo.
Adam quizo tomarla un poco más, pero ella retrocedió, — cierra los ojos..., dijo moviendo sus cejas, él le hizo caso y escucho buscar en la mochila...
