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Tengo un sueño que se reproduce mil veces en mi cabeza. Soy yo de pequeña y estoy con ella, con mi madre. Estoy sentada en su regazo mientras ella me canta.

Siento cómo el sol toca mi piel y la calienta. Me gustaría quedarme allí, para siempre.

Pero cuándo despierto me doy cuenta de que eso seguirá siendo lo que es, un sueño.

Desearía que ese sueño fuese realidad, pero es algo imposible. Mi madre murió cuándo yo era pequeña y a mi no me pueden tocar los rayos del sol. Padezco de una enfermedad llamada Xerodermia Picmentosa, más bien conocida cómo XP. Que dicho de una forma muy general es una gran sensibilidad hacia la luz solar.

Si el sol llega a tocar mi piel me podría generar cáncer, mi cerebro empezaría a fallar y podría morirme. Algo divertido, ¿verdad?

Así que no puedo salir de casa, tengo unas ventanas especiales y paso todo el día con mi padre. Que por suerte, es el mejor padre que existe. Al contrario que los niños de mi infancia, ellos eran... digamos que... insufribles.

Flashback

No es cierto habló una niña señalando la ventana de la habitación de ______.

Sí, es un vampiro respondió la otra niña—, Y por eso tiene unas ventanas especiales. Pero tranquila, no nos puede atacar, ahora es de día. Pero por la noche será mejor que no te acerques aquí, solo por si acaso...

Las dos niñas y su grupo de amigas se alejaron riendo de aquel lugar.

...

Pero cómo en todas las historias había alguien cuyo corazón, o enorme curiosidad, le llevaron a querer saber más.

...

Hola Charli saludó Jack a la pequeña niña.

¿Qué le pasa a _____? preguntó directa al hombre.

El hombre la miró tiernamente y le contestó con una gran tristeza.

Dentro suyo vive algo raro, llamado XP. Quiere decir que la luz del sol no la puede tocar le explicó de forma sencilla para que ella pudiese entenderlo.

Yo tampoco puedo estar mucho tiempo en el sol contestó sonriendo. ¿Por la noche puede jugar? 

Sí pero...

Pues hasta esta noche interrumpió—. Y para que lo sepa,  me encanta la pizza dijo para darle la espalda y salir corriendo dirección a su casa.

Fin del flashback

Desde aquel día éramos un equipo de tres, Charli, mi padre y yo. Pero algo cambió, cuándo una noche me asomé por la ventana y pude verlo. Cinco estaba sentado en la azotea de su casa mirando al cielo. Jamás sentí algo parecido, que con solo unos segundos ya fue suficiente. Y quedé absolutamente flechada por ese chico.

Aunque cada día yo lo observaba a través de mi ventana, él ni siquiera sabía de mi existencia.

Al cabo de un tiempo, verlo cada noche antes de dormir en su azotea, se volvió parte de mi rutina. Claro, junto a las visitas al médico, dormir de día y vivir de noche, a parte de tocar música siempre que podía. 

Dadas las circunstancias, mi vida me parece genial. Estoy muy feliz de poder vivirla y compartirla con la gente que me importa. Aunque es cierto que todavía sigo aferrándome a mis sueños, a esos que sé que son imposibles de volverse realidad.

Midnight love | Five Hargreeves ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora