Capítulo 2: Sin Cuerpo, No Hay Delito

9 1 0
                                    

Saben algo, no creía que luego de vivir tantas decepciones a tal punto de casi destruirme podría llegar a sentir de una manera tan fuerte, claro mi personalidad romántico-enamorado hacia loable esa posibilidad, y aunque me habia vuelto tan duro como roca podía llegar a ser tan etéreo que no necesitaba mayor explicación, pero lo ví. Esa chaqueta estilo universitario le sentaba tan bien, sin embargo lo que más me atrajo de él era su amplia sonrisa y sus grandes ojos acaramelados, y bueno aunque cueste imaginar no fue problema detallarlo a pesar de las tenues luces de aquel sitio nocturno donde me crucé en su camino aproximadamente 10 meses antes de entrar en su vida; alguien creerá que fueron fantasías recreadas por mi mente, una jugarreta de mis pensamientos, pero no, ahí estaba él, quien no necesite verlo mucho para saber que se trataba de quien iba y es mi gran y único amor, el verdadero.

- ¡CHRISTOPHER ANDRÉS!

Okey, la amo, pero como me irritaba su voz de hiena a medio morir, y ahí estaba detrás de mí, acechandome, bueno acechando algún chisme, como amaba entrometerse , respire y luego le dije.

- ¿QUÉ ES LO QUE QUIERES ILIANA? ¿ACASO NO VES QUE ESTOY OCUPADO?

Acto seguido la muy cabrona siguió llenando mi organismo de alcohol, porqué si, había olvidado mencionar que estaba total y completamente borracho; sabía cómo complacerme la muy hija de puta. Por esa noche no lo volví a divisar, y si se preguntan pues había demasiados chicos guapos, uno que otro interesante, algunos se acercaron a hablarme, pero no era lo que quería, no era a quien quería, yo estaba claro que era a él a quien yo quería, pero vamos que siempre tenemos que cometer errores...

Anillos de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora