Los caramelos no siempre son dulces. (Rubius y tu)

Capítulo #41 - Dijiste que teníamos un compromiso.

El mundo se detuvo justo en el momento en el que escuché que soltaba una carcajada y después estampó un pequeño beso cerca de la comisura de mis labios para luego largarse a saludar y bromear con sus demás conocidos.

_______- Yo… bueno…

Noelia- ¿Es cierto? - me miró con toda la seriedad del mundo.

_______- No, es decir, si… pero no de esa forma.

Ni siquiera podía explicarme, todo era muy confuso dentro de mi. Mi corazón latía desbordantemente porque jamás pensé que esas palabras salieran de la estúpida boca de Rubén. Aunque no quería, me emocionaba ante tal situación ya que era lo que deseaba escuchar desde hace tanto tiempo.

Gabriel- Está bien.- Interrumpió el interrogatorio. - ______ es… una chica inteligente- volteó a verme y me sonrió, pero su mirada era diferente, estaba decepcionado. - ella sabe lo que hace.

Parecía como si todos hubieran tomado la misma conducta que Gabriel y pronto se dispersaron, todos menos Mangel que seguía estupefacto ante lo que acababa de ocurrir.

Como acción inmediata rellené casi todo mi vaso con media botella de lo primero que encontré. El fuerte, agrio y estupendo sabor del alcohol neutralizó mi sistema nervioso y poco a poco asimile lo que estaba ocurriendo.

Tampoco era tan difícil de entender, en realidad, todo estaba tan jodido que ya ni siquiera necesitaba complicarme la vida para que que lo fuera. Solo necesitaba despertar en las mañanas para que todo fuera así pero ¡Al carajo! ¿Qué esa no es la vida que toda chica quiere? ¿Esa no es la vida que yo quería hace 8 meses cuando llegué a España?

¡Si! Yo nunca había sido de esas personas que se arrepienten de lo que hacen y mucho menos ahora que… ¡Espera! ¿8 meses?

Bueno, el tiempo sí que se pasa rápido. Esta vez me lleve la botella conmigo y conforme daba pasos hacia “ El País de las Maravillas” también daba pequeños tragos.

Definitivamente mamá jamás debía verme en esta situación, reí para mis adentros. Si mi madre supiera todo lo que ha pasado, si la madre de cualquiera supiera y, esta vez, lo que salió de mi boca fue una fuerte carcajada.

Pauly- ¡_______!-algo medio chocó conmigo.

______- ¿Qué pasa?- mi pregunta sonó desconcertada, tal y como ya estaba.

Pauly- ¿Les has dicho? Ya, ¿cierto? Todos se cargan una cara que no pueden con ella.

Habló hacía mi y pude notar el aroma dulzón que siempre deja el Ron.

______- Te has contestado sola- terminé sonriéndole de forma lastimosa.  

Pauly-Venga… ¡No te preocupes! Yo estoy aquí para apoyarte-

______- ¿Ha sido el tal Frank el que te puso así?- Movía la botella haciendo resonar el poco líquido que le quedaba adentro.

Pauly- Solo nos estamos divirtiendo.

_______- Bueno, solo promete que te “cuidaras” esta noche.

Pauly- En todo caso, la que debería prometerme eso serías tú. Tocó una de mis mejillas con un dedo, intentando hacer énfasis.

_______- ¿Por qué mierda estás diciendo eso?- le sonreí divertida.

Pauly- Porque si el tonto que estoy viendo ahí es tu novio y tú estás así- miró la botella- Bonita noche, ¿no?