Capítulo 5

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Esa mañana Megan Jones se despertó gracias a la voz de John que gritaba su nombre desde afuera de su casa pidiendo que abriera la puerta.

La mujer se levantó y envolvió en una bata para abrirle al chico y dejar que pasara. Le dijo que preparase el desayuno mientras ella se daba un baño y así lo hizo el joven Peaky Blinder.

Meg y John se sentaron a desayunar hablando de diversos temas sin importancia hasta que John decidió tocar un tema más delicado.

-Meg, quiero encontrar a una mujer -soltó de golpe sin despegar la vista de su taza.

-¿Qué? -preguntó desconcertada.

-Si, una madre para mis hijos. Me están volviendo loco y se que tu me ayudas pero no siempre puedes y yo solo no doy a basto -se descargó rápidamente -sabes que la muerte de Martha me terminó de destruir y por lo único que sigo en pie es por mis hijos y porque tengo tu ayuda y la de los chicos. Pero necesito a alguien para mi, alguien que me ame.

-Oh Johnny -dijo ella y tomó su mano -ya conseguirás a una gran mujer y serás realmente feliz como lo mereces y tus hijos tendrán más compañía -le sonrió -¿estas con alguien? -preguntó al ver sonreír al chico ante sus palabras.

-Si, pero no te diré nada ahora -se levantó y acomodó su saco.

-¿Por qué? No puedes dejarme así idiota -ella lo imitó y luego de alisar su vestido celeste pálido, ambos salieron hacia el Garrison para que la mujer pudiera hacer su turno en el pub.

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Cuando la noche llegó fue a la sala que era el lugar privado para los Peaky Blinders.

Se sentó y quedó al lado de Arthur y frente a Tommy. Luego de saludar y una que otra broma se pusó a jugar a las cartas mientras tomaban Whisky. Al otro lado se escuchaba a los hombres del bar cantar contentos.

Grace apareció de golpe llamando la atención de Tommy.

-¿Tu también quieres whisky? -le preguntó la camarera a Tom y le dio una rápida mirada a Megan.

Sabía que era muy cercana a ellos, sino estaría atendiendo el bar y no sentada con los hombres jugando a las cartas. Aún así solía reprocharle a Harry sobre la falta de la castaña pero el hombre solo respondía con "Grace, no te metas en las acciones o decisiones de Megan. No lleva el apellido Shelby pero es una más".
Lo que la rubia no sabía o tal vez si era que ella estaba involucrada con el sucio trabajo de los respetados Peaky Blinders.

-No, solo cerveza -le dijo sin dejar de mirarla.

-¿Por qué no whisky, Tommy? ¿Crees que habrá problemas? -preguntó Arthur y la castaña prosiguió a hacer su jugada.

-Por Dios Tommy, ¿por qué los dejaste cantar? -se burló John riendo.

-Parece que están estrangulando gatos ahí afuera -acotó Megan haciendo que todos sonrían y rían divertidos. Había sido un buen día.

-La apuesta mínima es 20. Vamos -animó el mayor de los hermanos -¿Por qué cambiaste de opinión Tommy?

Tom siguió con la mirada a la rubia hasta que se fue y John lo miró divertido.

-Ya era hora -le dijo y de reojo vio a su mejor amiga tomar el vaso de whisky con cierta brutalidad. Se estaba divirtiendo con eso.

-¿Hora de qué? -se hizo el desentendido

-De que consiguieras a una chica -le respondió.

-Limítate a jugar las malditas cartas -reprimio una sonrisa y miró a Megan que de tener una linda sonrisa pasó a estar seria.

Ⓐⓝⓖⓔⓛ {Tommy Shelby}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora