『𝓓𝓲𝓸𝓼𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓐𝓰𝓾𝓪𝓼』

"¿Una prodigio o amante del esfuerzo?"

POV normal:

Un 7 de febrero nacía la nieta de Tobirama Senju, Oyuki Senju; era una pequeña albina con pequeñas y, apenas visibles, marcas rojas como su abuelo y madre.
Hanako Senju, hija de Tobirama y madre de Oyuki, había crecido con su padre a las afueras de Konoha hasta sus 11 años; antes de morir, Tobirama envió una carta a Hiruzen, mencionando su ubicación y que fuera con urgencia. Cuando llegó, la impresión de que su sensei siguiera vivo fue grande, pero más al ver a una pequeña igual a él entrenando no muy lejos de donde ellos estaban. Tobirama mencionó que ya le quedaba poco, y que dejaba a lo que quedaba del equipo Tobirama a cargo de su hija; cuando Hanako fue a Konoha fue criada en el complejo Senju con cuidado especial de ANBU y ANBU NE

El padre de Oyuki no lo conocía nadie, algunos creían que podía ser un Uchiha o algún otro shinobi, pero cuando se supo del embarazo de Hanako, ella misma confesó que el padre de su bebé no quería estar, ya que no se sentía preparado; y con dolor pero determinación se prometió ser una buena madre para su hija. Claro que contó con el apoyo de el Hokage y sus consejeros..

Biwako: Hanako, hay un problema

Hanako: ¿Eh?

Hiruzen: -con Oyuki en brazos- ¿De qué hablas? La bebé se ve muy sana..

Biwako: no es eso, Oyuki es completamente sana, el problema es Hanako..tuviste complicaciones en el parto y años atrás te operaron de urgencia por una herida en tu pecho..estimo que te queden 2 años

Hanako: ¿Qué? P-Pero..¡¿Qué pasará con mi hija?!

Koharu: nosotros podemos cuidarla

Hanako: ¿Están seguros..?

Danzo: te cuidamos a ti, ¿Dudas que podamos cuidar de una niña de 2 años?

Hanako: ...bien, se las confío..pero no quiero que se una a raíz, Oyuki debe crecer sintiéndose amada por la aldea y debe sentir amor por esta -acarició el poco cabello de la bebé- tengo la certeza que será igual que papá -sonrió-

(7 años después)

Tal como dijo su madre, Oyuki era casi igual a Tobirama. Había resultado toda una prodigio pero jamás se jactó de ello, creía más en los frutos del esfuerzo que la inteligencia natural y no se rendía hasta tener lo que quería.
Luego de la muerte de su madre, con sus cortos 2 años, se volvió más callada. Pasaba las mañanas entrenando bajo tutela de Danzo y algunos de sus ANBUS, almorzaba sola, luego se encerraba en la biblioteca del complejo a leer pergaminos y libros de su clan, pero sobre todo, de su abuelo Tobirama, su héroe e ídolo.

Oyuki tenía un pequeño defecto, y era que no toleraba al clan Uchiha. Había leído en las notas de su abuelo que eran un clan maldito, shinobis promovidos por el odio, fuertes y reconocidos por su terrible dõjutsu; el Sharingan y su segunda etapa, Mangekyo Sharingan. Si un Uchiha amaba algo con fuerza, al perderlo era consumido por el odio y así iba despertando su sharingan, mientras más odio, más poder, y el clan Uchiha eran unos sedientos de poder según su abuelo; claro había un 8% de excepciones, un ejemplo era uno de sus alumnos, Kagami Uchiha, quién poseía la voluntad de fuego y se decía que su nieto también, Uchiha Shisui
Le alegraba esa última parte, pero no conocía a estos Uchiha, así que no estaba segura del todo y no confiaba en dicho clan

ANBU: Oyuki sama, Hokage sama la manda a llamar

Oyuki: -asiente- gracias, iré enseguida

Caminando tranquila salió del complejo rumbo la torre Hokage. Ella consideraba a Hiruzen, Danzo, Koharu y Homura sus abuelos, la cuidaban y educaban desde la muerte de su madre, así que eran cercanos.
Al estar frente la puerta del Hokage suspiró y entró, al hacerlo vió un niño de su edad pero rubio y de ojos azules, con piel bronceada y 3 marcas de bigotes en cada mejilla; debía admitir que era lindo, pero no tenía interés amoroso en nadie y tampoco lo conocía