¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)

Capítulo N° 61

Narra Matteo

Después de acabar, le di un beso al trasero de Simón.
Abrí sus piernas y entré debajo de él como un túnel. Cuando llegué a su miembro, elevé un poco la cabeza para hacerle una mamada. Él gimió sorpresivo y excitado, hacía movimientos con sus caderas. Yo con mi mano, empecé a masturbar mientras succionaba. Simón gimió. Supongo que la excitación que tenía, los movimientos que hacía, mi mano masturbándolo y mi boca chupando su pene, hacían un gran efecto. Sus gemidos se hicieron mucho más fuerte y con la respiración entrecortada, terminó acabando en mi boca. Cuando lo hizo, seguí subiendo hasta estar frente a frente. Subí mi cabeza para besar sus labios para que los dos juntos probaramos su sabor, y para que supiera que lo amo mucho. Ese beso siguió y era demasiado amor. Yo desamarré la camisa de las manos y le quité la de los ojos. Él cayó encima de mí y me abrazó cómo si nunca lo hubiese hecho.

- Te amo, te amo, te amo - Susurró emocionado

Me besó y su mano pasó a mi mejilla, acerqué mi mano para tomar su barbilla y seguir el beso. Hice que se separara un momento para decir.

- Y yo te amo a ti, guitarrista

Él sonrió muy feliz y se acercó para seguir con un gran y hermoso beso.

10 de enero del 2020: viernes

Después de nuestra noche, nos quedamos dormidos. Hoy desperté y besaba cariñoso el cuello de Simón. Simón se despertaba y sonreía.

- Buenos días - Habló sonriente

- Buenos días - Dije

Simón se me apegó y yo lo abracé. Él me dio un beso en el hombro y yo le di uno en la frente.

Nos quedamos un rato así hasta que me levanté a cepillarme. Me cepillaba los dientes cuando escuché a Simón.

- Matteo, ¿Tienes pensado hacer algo hoy? - Pregunta

- No, no creo que quiera hacer algo hoy. Y tú? - Digo

- ¿Y si salimos un rato? Tengo una idea - Pregunta

- OK, vamos - Digo saliendo del baño. Me acerco a la cama y le doy un beso.

Luego, lo levanto, nos arreglamos, bajamos a desayunar y salimos a caminar de nuevo. Estaba pensado en qué sería lo que íbamos a hacer pero esperaba. Ibamos caminando hasta encontrarnos con una pista de patinaje, la misma que habíamos visto la otra vez.

- Sabía que algún día me harías volver - Sonreí

- Matty - Dice

- Entremos - Respondo divertido y entramos juntos.

Entramos y pedimos unos patines. Nos sentamos a colocarnos nuestros patines. Él entró primero a la pista y luego yo entré con uno de mis pasos super cool.

- Muy chico fresa tú - Dice Simón

- Sí que lo sabes - Sonreí

Me acerqué a él y le di un beso. Luego, patinamos haciendo muchos pasos. Simón sólo andaba entre todos, yo hacía pasos haciendo que todos se quedaran sorprendidos, novatos.

Luego de patinar tanto, nos fuimos de ahí para caminar a ver si almorzaremos. Simón me vio con una sonrisa y yo se la regresé.

- Me haces feliz - Le digo

- Y tú a mí - Responde

- Quédate en mi vida para siempre - Pido

- Eso haré, amor - Dice y toca mi cabello

Yo lo abracé y él siguió el abrazo. Lo besé en la mejilla y seguimos caminando hasta llegar a un lugar. Nos sentamos y pedimos la comida. Hablamos un par de cosas y cuando terminamos de comer y pagar la cuenta, nos fuimos a casa.

Al llegar, entré a la ducha y me estaba bañando. De repente, sentí a Simón entrar.

- Te amo - Dijo y me besó

- Yo a ti - Respondí

Escuché a Simón bostezar y nos reímos.

- ¿Tienes sueño? - Pregunto

- Un poco, Matty - Responde

- ¿No vas a cenar? - Digo

- No, no - Dice

- Sería mejor que comieras - Hablo

- Ok - Dijo

- ¿Ok? - Pregunto

Simón se agachó lentamente pero para mi pasó rápido, me estaba haciendo una mamada

- Simón, no me refería a eso - Dije conteniéndome, esa mamada era súper buena.

Simón siguió y siguió, yo estaba más excitado. Lo subí y lo besé. Le di vuelta y me agaché hasta llegar a abajo para lamer su trasero. Estaba gimiendo mucho y me gusta que le guste lo que hago. Me levanté y cuidadosa mente metí mi pene. Simón gemía mientras entraba y salía de mi pene. Éramos él y yo, nuestros gemidos y embestidas, mientras también lo masturbaba. Simón gimió fuerte, sé que estaba llegando a su punto. Le di unas embestidas más fuertes y no pasó mucho para que acabara en mi mano. Yo vi esto y me excité más y di mis últimas embestidas para acabar en el suelo.

Simón se dio la vuelta y me tomó del cuello, me besó y nos bañamos abrazados. Luego del baño, cargué a Simón y lo llevaba a la cama.

- ¿Y la ropa? - Pregunta

- Por hoy no hay ropa - Respondo sonriendo

- Está bien, amor - Dice y su cabeza va a mi hombro.

Lo acosté en la cama. Me subí a la cama y nos coloqué la cobija para los dos.

- Te amo - Dije

- Lo sé - Sonríe

- ¿Tú también? - Pregunto

- Sí, también - Responde

- ¿También que? - Pregunto sonriendo.

- También te amo - Ríe y me besa.

Simón se recuesta a mi pecho. Mi cuerpo roza con el suyo, él sabe que fue lo que sucedió porque sonríe pero sus ojos están cerrados por el cansancio, así que trato de no pensar en lo que pasó y lo que hago es acariciar el cabello de Simón. Su respiración se hace cada vez más lenta y su cuerpo se tranquiliza hasta quedarse dormido. Beso su frente y me quedo dormido a su lado. Que nervios de lo pueda suceder mañana.

11 de enero de 2020: sábado

Hoy, era el día especial, estaba tan ansioso. Al despertar, miré muchas veces a Simón, siempre están tan hermoso. Le di un beso en la mejilla y luego me fui a bañar. Luego, salí del baño y me fui con la toalla puesta. Abrí la puerta y vi que Simón estaba despierto.

- Guitarrista - Dije

- Matty - Respondió

Él sonrió al igual que yo, me acerqué para darle un beso en la frente.

- Me estás mojando - Ríe Simón y yo también

Besé su boca y él me quitó el paño en el instante. Traté de quitárselo pero él lo escondió detrás.

- Simón, dame el paño - Pedí

Simón dice que no y ríe de nuevo. Yo me acerco para quitárselo pero no puedo, él lo tiene muy bien. Yo no pude, así que lo besé, muy apasionado. Él me abraza y sigue el beso

- Vamos a la ducha - Dice

- Acabo de salir Vita - Digo

- Vuelve a entrar conmigo - Pide

- Si quieres ir, iremos

Lo cargué y entre risas y besos entramos al baño y llegamos a la ducha, para tener un gran baño donde pasaría algo más, cómo lo de ayer en la noche o mucho mejor.