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Charli D'amelio...
– Charli, puedo pasar? – pregunto Josh asomándose por la puerta
– oh sí claro – dije para sentarme mejor y el se sentó enfrente de mi
– cómo te fue? – pregunto nervioso
– bien creo, y a ti, que hiciste? – dije sonriendo
– nada fuera de lo normal – dice mirándome con lastima – me alegra verte feliz con Mark
– oh sí, creo lo soy – dije nerviosa
– espero y siempre este contigo, y esta vez el te sepa valorar, por qué muchos deseamos una segunda oportunidad y sin embargo el la tuvo – dijo con un tono un poco roto y parándose para salir – buenas noches Char, espero poder verte mañana en mi fiesta, descansa – salió de ahí dejándome con las palabras en la boca
Me quedé procesando todo lo que me decía, el deseaba una segunda oportunidad, pero yo aún no estaba lista para estar con el o con Mark.
Solo puse mi cabeza en mi almohada y decidí descansar.
Josh Richards...
¿Alguna vez les habían roto en mil pedazos el corazón?
Es horrible, sientes un dolor inexplicable en tu pecho, sientes como cada vez vas perdiendo a esa persona. Sientes que tú alma te pide un descanso, un descanso en dónde no la vea, o simplemente dónde la pueda olvidar.
Mi cabeza me pedía a gritos olvidar a Charli pero mi corazón? Mi corazón me decía que no la dejara, que diera todo por ella, que tratará de recuperarla y quería eso.
Pero muchas veces te das por vencido cuando ves que sonrie por otra persona, que es feliz para esa persona. Y yo lo veía en las fotos de ellos. Tenía lágrimas en todo mi rostro.
Ahora estaba fumando, me drogaba para sentirme aliviado.
No podía olvidar a la chica que por accidente abrió la puerta del baño equivocado, si alguna vez Charli llegara a saber esto, me encantaría que supiera cuánto la amo, cuánta felicidad da en mi cuando la veo.
Charli D'amelio...
Desperte por el rayo de luz que entraba y daba en toda mi cara. La fiesta de Josh empezaría a las 6 pero antes iría a ver a Vinnie.
Me dirigí para su casa, y toque el timbre de la puerta, abrió y al momento de verme pude ver cómo se le formó una enorme sonrisa en su cara.
– ahhhh te extrañe tanto – dijo el cargandome
– yo igual, te necesitaba demasiado – dije haciendo puchero
