Capitulo 20

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Callie.

Desperté muy temprano por la mañana eran casi las 6 am pero ya no tenía sueño. Ya había pasado una semana de la muerte de mi padre. Sinceramente pensaba que después de la muerte de mi padre caería en una depresión de la cual no me podría levantar en algunas semanas, pero la verdad fue todo lo contrario creo que me motivó a hacer todo por mi familia como lo hizo mi papá, su esfuerzo constante para darnos lo mejor siempre, lo recuerdo muy alegremente trato de que su recuerdo no me traiga tristeza claro siempre esta la nostalgia pero no pasa de ahí, ademas de que me quiero mantener fuerte, esta semana llega Sofía y también el embarazo de Arizona este proceso me tiene demasiado emocionada.

Arizona aún dormía y no la quise despertar ya que se veía muy serena, decidí darme un baño relajante en la tina para aflojar todos mis músculos y empezar el día bien, pero de repente sonó mi celular, se me hizo un poco raro porque quien llama tan temprano pero atendí.

- Buenos días Callie, espero no haberte despertado soy Marcus Thompson, el abogado de tu padre - Dijo la persona al otro lado de la línea

- Buenos días, para nada. Que gusto saludarte tiempo que no nos comunicábamos, se puede saber el motivo de tu llamada? - Me asombró un poco ya que normalmente esto de los abogados y todo eso lo arregla mi madre

- Solo te llamaba para avisarte de la junta que se realizara con tu familia los Torres, para la lectura del testamento y la herencia - Me olvidaba de este detalle

- Mmm, pensé que estaba arreglado por mi madre, simplemente me diría donde firmar y listo pero al parecer no, está bien donde y cuando nos vemos? -

- En la casa familiar de aquí de NY el miércoles en punto de las 11 am, asegúrate de traer a tu esposa no importa si están juntas o no solo asegura de traerla -

- Esta bien, ahí estaremos el miércoles, pero se podría saber para que es necesario que vaya, no me molesta y es obvio que la llevaría conmigo, pero no pensé fuera una obligación -

- El miércoles  tu duda quedará saldada, así que nos vemos el miércoles, hasta pronto! - Sin más colgó

Me quedé un poco anonadada ya que yo no suelo meterme mucho en los temas de la empresa de mi padre, sus acciones y todo el dinero de los Torres, pero si me solicitan ahí el miércoles ahí estaremos.

- Quien era? - Escuché la voz de Arizona detrás de mi

- Buenos días amor, era el abogado de mi padre, nos quieren ver en casa de mi madre el miércoles, se leerá el testamento - Le deposite un suave beso en los labios

- Lo siento, buenos días! - Me retribuyó el beso - Quieres que te acompañe? - me dijo refiriéndose al miércoles

- Claro que si, ademas de que eres mi esposa me pidieron te llevara -

- Ah si? Porque? -

- No me dijo, pero algo mencionó de que ese día lo sabríamos, pero ademas yo quiero que vayas conmigo - Le di un beso en la mejilla

- Obvio que iré contigo amor. Por cierto Sofía llega el domingo estamos a lunes así que aún falta y esta semana la podemos aprovechar - Se puso de rodillas en el colchón con su pecho a la altura de mi cara

Levanté la cabeza hacia ella ahora encarando su cara y no sus pechos, sabía que no me resistía. Me besaba con una ternura desesperante pero que amaba que lo hiciera, este día estaba demasiado nublado. Demasiado. Parecía casi de noche y la lluvia no paraba. Yo sabía que ella aún no estaba lista para tener intimidad pero Arizona al parecer estaba muy deseosa y quién era yo para negarme, no daría un paso sin que ella me dijera que está lista.

Seguimos besándonos un largo rato al sonido de la lluvia, se alejó de mis labios e inició a sacarse la blusa del pijama traía interior demasiado sexy de encaje, puso sus manos en el borde de la mía y me miró en busca de aprobación solo asentí y levanté los brazos para que la sacara. Se acostó y me puse arriba de ella llevé mis manos a sus caderas y bajé su pantalón.

- Amor, si quieres podemos solo ver una película de esas románticas que tanto amas mientras escuchamos la lluvia con algunas golosinas - sugerí

- Me parece perfecto y en tus brazos mejor, pero quiero que lo hagamos de otra forma -

Llevó sus manos a su espalda y vi que su brasier cayó al suelo y soltó su cabello dejando su melena rubia en su espalda. La verdad me desconcerté un poco pero me perdí en el valle de sus senos admirándola. Es en verdad una diosa

- Quiero ver una película de esas que odias románticas, en tus brazos mientras escuchamos la lluvia pero desnudas - Bajó sus bragas y ahí si perdí la respiración

Ni siquiera contesté me levanté y quité entera toda la ropa bajo su mirada, al verla ahí acostada totalmente desnuda buscando una película me di cuenta de lo mucho mucho que en verdad la amaba.

Hoy estábamos dispuestas a pasar todo el día en cama sin hacer nada, más que disfrutando de nuestra intimidad y viendo algunas películas. Me puse una bata y fui a preparar unos tés y algo de pan con mermelada como desayuno porque la verdad ninguna tenía ganas de preparar algo. Con todo listo subí y Arizona ya tenía la película iniciada que veríamos "A dos metros de ti" esa era, ninguna de las dos la había visto pero se veía con demasiado cliché como le gustan a mi nena. Me acosté a su lado sintiendo la calidez de su piel desnuda, sus curvas, todo. Me volvía loca esa mujer.

Me puse a la altura de su barriga y aunque solo tenía 10 semanas de embarazo yo podía sentir a mi pequeño bebé ahí, así que le comencé a hablar, me sentía tan cerca a mi esposa, tan íntimamente.

Así disfrutamos todo nuestro día, no nos levantamos para nada. Pedimos pizza para comer y cenar. Me pasé tan bien ese día en compañía de la persona que amo que no quería que se acabara.

MIÉRCOLES 9 AM

Salimos Arizona y yo de darnos una ducha rápida juntas, claro con algún que otro beso robado pero sin dilatarnos mucho ya que teníamos que estar puntuales. Nos vestimos y bajamos a desayunar previamente Arizona lo había hecho, algo demasiado sencillo ya saben no es su fuerte la cocina.

Bajamos ya cambiadas Arizona llevaba un pantalón de mezclilla, blusa blanca de seda, blazer negro y tacones negros no tan altos, por otro lado yo llevaba jeans, blusa social blanca e igual una gabardina color ocre acompañada de botines negros, no soy mucho de vestirme formal aunque me gusta pero no lo uso mucho, aunque sé que si voy a casa de mi madre tengo que ir formal, ella es abogada y desde pequeña que la recuerdo siempre ha lucido impecable.

Desayunamos platicando de diversos temas, el embarazo de Arizona, la llegada de Sofía y si sabíamos más o menos qué tema trataríamos hoy con los abogados de mi padre y mi familia a lo cual la verdad no tenía respuesta.

Salimos, nos subimos al coche y comencé a manejar hacia la casa de mi madre, durante el camino sostenía la mano de Arizona y la besaba, acariciaba su muslo o cosas así.

Al fin llegamos tardamos alrededor de 30 minutos en llegar ya que es anclas afueras de la ciudad, ayude a mi esposa a bajarse ella lo veía un poco ridículo ya que decía que aún ni siquiera se le notaba su pancita o le pesaba para necesitar ayuda, pero me gustaba hacerlo. Nos tomamos de la mano y plantamos afuera de la casa.

- Recuerda pase lo que pase estoy aquí, te amo - Arizona dijo y me dio un beso en los labios

- Te amo más - toqué el timbre y nos abrió el ama de llaves

Ahora espera ver qué pasa en esta junta, realmente quiero que todo salga bien y no discutamos ya que somos familia.

Siempre serás mi universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora