A Wish For Me

Prólogo

Mi papá tiene una enfermedad que lo consume poco a poco, tuve que llevar el trabajo a casa para monitorearlo a cada momento sin molestar a los compañeros de la oficina, luego mudarme a mi antigua casa, con él, no ganaba lo mismo y tuve que correr a la señora que lo cuidaba; papá tenía miedo de la soledad, la conoció cuando mamá murió, y temía que mi suerte fuera la misma aún si no he conseguido pareja todavía, bueno estuve apunto quizá, pero no ocurrió porque quería cuidar de él en sus últimos tiempos de vida, y no me arrepentía de ello.

Salíamos a pasear de vez en cuando, cuando terminaba mis informes en físico y tenía que llevarlos a la oficina de correos para que lo enviaran a mi trabajo, aprovechábamos para almorzar fuera y pasear por el parque más concurrido de la ciudad, a papá le gustaba ver a las personas, ver como eran esos distintos estilos de vida, las sonrisas amenas, los niños jugar y cosas así, le encantaba pasar rato con los niños de la anterior señora, le contaban sus hazañas en este mundo moderno para él, le distraía en demasía, que ratos olvidaba que tenía algún dolor, papá nunca tuvo nietos porque no tuvo hijos antes que yo, y mamá no pudo tenerlos más para después que yo llegué.
Piensa que no noto cuando me observa con tal nostalgia mientras hago apuntes en la tableta, cuando pasamos rato en una banca. Pero papá envejece aún más a medida que pasa el tiempo, a momentos pierde recuerdos y luego se estabiliza, a momentos es como un niño, a veces usa bastón, pero estás últimas semanas recurre más a una silla de ruedas, sus pasos son pesados y sus piernas están cansadas.

No es pasada las cinco y media de la tarde cuando me hace una pregunta crucial mientras empujo suavemente su silla por el acera de vuelta a casa, mientras miramos al horizonte, por allá donde se esconde el sol, con un cielo naranja y las nubes púrpuras.

— Voy a irme pronto, ¿te casarás alguna vez?

Será cortito ¿Lo leerías?
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