En lo profundo del alma [RusArg] (En Reescripcion)

lechuza mensajera

La ciudad francesa, si es que se podía seguir llamando así, se veía bastante diferente a lo que era antes, ya no se sentía esa calma y armonía que uno podía disfrutar, ahora era otra cosa... miedo y pánico se respiraban, los ocupantes habían inundado el pueblo, masacrado a la gente y tomados sus lugares, sus colores mismos habían cambiado y la constante tormenta eléctrica asolaba los cielos parisinos. La tricolor ya no se alzaba en el mástil sino la infame bandera, y la amada country del pueblo, Francia, aún seguía prisionera y en su escritorio y salón tomaba su puesto ese loco hombre.

Según Alemania, Francia alguna vez robó su corazón y encerró su mente en un solo pensamiento, ella. Pero ahora, es él quien le robó algo, pero algo más valioso, el poder de su nación y si, la encerró, pero en una bella, o por lo menos a sus ojos, celda de metal, igual que a media Europa, ay el amor y sus locas vueltas de la vida, un día te quieren y al otro... bueno, ¿Para qué repetir no? no tenía ganas de contar cuántos habían sido ya los que había conseguido, mucho menos se pondría a contar a cuantos states había masacrado, ¡Uy! ¡Ver la cara de los padres al enterarse era lo mejor!! pero le daba igual, esto era lo que quería...

~~Unas cuantas horas antes del anochecer~~

El alemán como ya había mencionado se encontraba en su nuevo escritorio de su oficina, revisando unos papeles bastante curiosos. Era un mapa normal de Francia con imágenes de los states que poseían una forma física, eran pocos a decir verdad, la mayoría poseían una cruz roja encima indicando su captura pero otros una X color negro. De todos ellos faltaba uno.

-Wo wirst du sein, Paris? ¿Dónde estarás, París? -se preguntó, la capital había desaparecido el mismo día que tomaron el país, ni siquiera lo había visto, no había que pensar mucho para adivinar que fue Francia quien lo había sacado del país antes que llegaran- jmm... tsk, como si importaras mucho... -no mentía, pero tampoco podía quedar así como si nada, sin la capital en sus manos podía ser un peligro andante, tenía que enfocarse que Francia no sucediera su puesto o muriera, no quería un nuevo "Francia" suelto- ... jmm... ¿Qué hay de ti Suiz- ...!! -unos papeles fueron arrojados frente a su cara, tapando los que ya tenía- ¿Qué carajo crees que haces? estoy revisando papeles, gata. -dijo algo molesto a la vez que levanto la mirada para ver a la mujer que tenía enfrente, a diferencia de otros dia estaba algo molesto por lo anterior-

-Pues mejor revísate esos, son informes que Taiwán nos vendió sobre China, me salió cara, pero es valiosa y útil -le remarco algunas partes de aquel escrito con el dedo mientras el mayor los revisaba y le preguntaba que porqué sobre aquel país- porque siempre lo odie y porque hay algo que va interesarte...

-Jmm... no sabia que podría ser tan fácil comprar la ayuda de un asiático -la sonrisa volvió a su rostro, su pensamiento se enfocó en otra cosa y levemente se fue su molestia. Bajó un poco los mismos y miró nuevamente a la mujer-... ¿interesarme? ¿Qué clase de cosas les vendió? Cuéntame...

- (¿Acaso no puedes leer?) -pensó en su mente molesta pero fingiendo neutralidad en su rostro, que bueno que su gorro ocultaba sus orejas porque claramente estaban hacia atrás- Por lo que Taiwán nos entregó, China ha estado muy metido en su laboratorio en estos meses -marcó algunas partes de la hoja que el alemán sostenía con la punta de su cola- por eso no hay noticias de él, y por algunas cosas que le ha dicho, cree que está fabricando -pensó un poco las palabras que diría- un "anti-gas" algo para volver a la normalidad o parar las dictaduras -movió la punta de su cola- no sabe cuántos avances va, solo sabe que los está intentando.

Una risa bastante siniestra salió de la boca del nazi cuando escucho el final de todo eso.

-Que estupidez~ -se recostó sobre el respaldo de su asiento, cerrando un segundo los ojos-...Jeje~ querer detener esto a esta altura del tiempo es totalmente inútil -sonrió maliciosamente con los párpados caídos al abrir los ojos nuevamente- debería agarrarnos a todos los locos si quisiera parar el caos... -fija su risa en un mapa sobre la pared-