-Siento tanto tener que irme... -dijo Santana por cuarta vez. Había pasado una tarde y una noche increíbles con su futura esposa después de haberle propuesta matrimonio, pero Berry la necesitaba para pedirle unos consejos sobre preparar una semana homenajeando por segunda vez a Michael Jackson, y aunque no quería dejar a su rubia, nada le quitaría el placer de demostrarle al Hobbit que la necesitaba.
Brittany la miró con cariño desde la cama.
-No te preocupes, lo entiendo.
-Serán sólo un par de horas –le prometió, mientras se terminaba de atar los zapatos. Y entonces la miró con la esperanza pintada en sus grandes ojos verdes-. ¿Estarás aquí cuando vuelva?
-Bueno, si no me aburro...
Pero sonreía y las dos sabían que era una broma. Santana se acercó a la rubia y le dio un último beso –por el momento-, apasionado, sabroso. Brittany le enredó las manos en el pelo y bajó la intensidad del beso.
-Volveré pronto –prometió la morena de nuevo, antes de levantarse e irse hacia la puerta de su dormitorio-. Puedes usar mi portátil si te aburres.
Brittany miró al portátil que había en la mesilla de noche de Santana, pero no estaba seguro de querer utilizarlo. Prefería quedarse tumbada en la cama, exhausta y feliz, y recordar las últimas doce horas. Maravillosas últimas doce horas. Santana y ella se habían comprometido, sabía que su novia la amaba, pero muchas veces tuvo miedo de que jamás dieran ese paso, para Santana no era fácil aun mostrar sus sentimientos en público y muchas veces había temido que jamás estuviera lista para dar el siguiente paso, pero su chica la había sorprendido con su propuesta, y el que lo hiciera delante de todos los chicos del club glee lo hacia aun mas especial, amaba a esos chicos porque fueron los primeros que a pesar de burlarse de ella y aveces llamarla estúpida la había entendido, pero sobre todo le habían dado a su novia el valor suficiente para por fin aceptarse a sí misma
La tarde anterior Santana se la había llevado a su casa para no acabar teniendo sexo en los vestuarios de las porristas y despues de eso habian tenido unas horas de sexo, risas y una felicidad abrumadora.
Rememorar todo aquello y reponer fuerzas para el siguiente round funcionó sólo durante media hora. Brittany se aburría con facilidad y ni siquiera estar completa y absolutamente enamorada de aquella sexy y perfecta latina podía cambiar eso.
Primero fue al baño y se aseó un poco, y a pesar de que en ese cuarto siempre había ropa suya había preferido ponerse una camisa de su novia, ya que amaba el olor de su ropa.
Después decidió curiosear en el cajón de la mesilla de noche de Santana, donde no encontró nada digno de interés. Podría haber mirado en más cajones, pero eso ya era pasarse. Brittany pensaba que abrir un solo cajón era aceptable, pero más, no. En vez de eso, sus ojos se fueron hacia el portátil.
Había visto a Santana usándolo y sabía que era muy fácil encontrar porno. Allí había de todo, en realidad. No muy segura de sí misma, su computador siempre terminaba lleno de virus por alguna extraña razón, seguro que Lord Tubbington lo usaba para navegar en la dark web, se lo colocó en el regazo y lo abrió. Le dio la bienvenida una página sobre música. Sintiéndose muy osada, fue a la ventanita del buscador, como Santana le había explicado hace un par de años. Porno mujeres, escribió. Después le dio solemnemente a la tecla gorda.
Un montón de palabras aparecieron frente a ella, todas prometiendo cosas bastante guarrillas. La palabra lesbiana salía mucho. Brittany, rezando para no estropear nada, movió la flechita torpemente hacia una de las líneas y apretó el botón del ratón.
Oh, fotos...Brittany las estaba observando con más fascinación que deseo cuando de repente se abrió un cuadradito y una chica llamada Tess la saludó. Hola, decía. Brittany la ignoró, un poco ofendida por la poca educación de esa chica que se ponía a hablar con ella sin haber sido debidamente presentadas.
Luego vio algo que parecía un anuncio sobre chicas en uniforme. Uniforme, mmmmm.... A Santana le sentaba de fábula el uniforme de las porristas, la hacía ver como una diosa.. Por supuesto había uniformes de porristas allí, además de un montón de mujeres de todas clases vestidas de policias, enfermeras y un sin de profesiones, pero ninguna se veía tan sexy como su morena.
Brittany se dio cuenta de que se había abierto otra pantalla y se le abrieron los ojos de la sorpresa al leerlo. ¡Había ganado un premio! Brittany apretó rápidamente allí, pensando en la alegría que se llevaría Santana al saber que había ganado un Audi.
Aún estaba rellenando los datos – su celular se había quedado sin pila hacía varias horas, pero por suerte se sabía de memoria el número de móvil de Santana, esta se lo había hecho memorizar hacía un par de años- cuando se abrió otro cuadradito y una tal Lauren le dijo que estaba deseando conocerla.
Brittany se quedó un poco mosqueada. A ver si era una aprovechada que se había enterado de que acababa de ganar un Audi... O peor aún, ¿y si iba detrás de Santana?
Brittany empezó a contestarle con suma dignidad, aunque le costaba mucho encontrar las letras. Nunca había logrado entender porque estas no seguian el orden del alfabeto, con lo que a ella le había costado aprenderselo, era ridículo. ¿Y ahora no podía recordar dónde estaban las mayúsculas?
mi novia santana y yo no tenemos ganas de conocerla, señorita. haga el favor de dejarnos tranquilas.
No te enfades conmigo, cariño, sólo quiero saber lo que te pone caliente.
cómo dice? si no deja de molestarnos avisaré al FBI
Brittany sabía que el FBI era más importante que la policía, además sabía que Tash la prima mayor de Santana trabajaba ahí, y esperó que eso sirviera para asustar a aquella mujer indecente.
Por si acaso, quiso salir de allí y mirar en otro sitio, donde quizás no habría chicas así de descaradas molestando a la gente que sólo quería ver un poco de porno.
Cuando apareció el sitio nuevo, Brittany soltó una exclamación de alegría. ¡Había vuelto a ganar otro premio! ¡Mil dólares! Contenta, empezó a rellenar también esos datos.
El portátil estaba empezando a ir un poco más lento y hacía un ruidito raro, crujiente. Brittany siguió mirando y descubrió, asombrada, que todas las mujeres solteras de la zona querían conocerla. Todas.
Al principio se sintió muy orgullosa de sí misma. Pobres mujeres, era normal que se sintieran atraídos por ella. Pero luego pensó que aquel era el ordenador de Santana y la cosa ya no le hizo tanta gracia.
Mientras trataba de averiguar si iban detrás de ella o de Santana y las espantaba a todas fuera cual fuera la respuesta, descubrió que había ganado un tercer premio.
¡Era increíble! No podía creer su suerte. Esta vez era un IPod. Mientras daba los datos de Santana, algunas chicas le mandaban mensajes lujuriosos, pero ella los rechazaba con firmeza, sonriendo despectivamente ante la idea de cambiar a Santana por alguno de esas regaladas.
Para entonces había terminado teniendo bastantes páginas abiertas, ¿quizás por eso iba tan mal el portátil? Menos mal que había apretado ese botón para limpiar el ordenador de virus.
Brittany oyó un portazo.
-¿Brittany?
-¡En la habitación!
Santana había llegado. Y Brittany sonrió, lista para recibirla y darle todas las buenas noticias.
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Usare esta historia para subir one-shoot de mis parejas favoritas
Espero que les gusten y si les gustaría leer sobre alguna situación en especial de estas parejas avísenme y ver si puedo hacer algo con ellas
Saludos y dejen sus comentarios
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One-shoot (Brittana - Patata - Emison)
Short StoryUn lugar para subir solo one-shots de mis chicas favoritas. Porque los escritores nos quedaron debiendo muchas historias Brittana... Porque Emison merecía mucho mas... Porque Patata fue real y debió ser endgame.