Desaparecida

Capítulo 18. "¿Los muertos reviven?"

     Alemania, 9 de abril del 2019.

     Bella.

- No creo que esto sea buena idea – James abre la puerta del balcón de mi habitación.

- Debo hacerlo.

     Verifico que la puerta de mi habitación esté con seguro, cierro la entrada al balcón y tomo la mano de James, guiándolo hacia la salida de emergencia. Presiono el botón escondido detrás del pequeño pino, abriendo una compuerta en el suelo. Un tobogán de más de sesenta metros se posiciona en el vacío.

- Te sientas en el borde y te arrastras para deslizarte – le explico.

- Estamos muy alto – me observa atemorizado.

- Lo peor que puede pasar es que te salga un moretón, así que dale.

- ¿Cómo va a bajar con esa herida?

- Haciéndolo – ruedo los ojos –. Anda, ve tu primero.

     James me observa con miedo, pero toma algo de valor y se sienta en el borde del vacío. Toma una respiración profunda antes de dejar caer su cuerpo, grita por un segundo mientras se desliza hasta el sótano.

     Me río, copiando su acción. Impulso mi cuerpo hacia adelante y caigo con fuerza. Me deslizo con facilidad hasta tocar el suelo sin hacerme ningún daño. Saco el control de mi chaqueta y cierro la compuerta del balcón.

- No pienso volver a hacer eso – James está haciéndose un masaje en el hombro.

- Oh, vamos – paso por su lado, abriendo la puerta de las escaleras de emergencia.

- ¿Por qué aquí si hay escaleras?

- Bajamos dos pisos en menos de veinte segundos por el tobogán – le señalo –. Aquí solo vamos a bajar diez escalones para llegar al sótano de los autos.

- ¿Quién coloca pasadizos secretos en su casa? – sonrío divertida – ¿Este no es el sótano?

- Yo los puse – le guiño un ojo –. Solo Marco y yo sabemos dónde se esconden todos los pasadizos, así que tranquilo. Este es el sótano principal, bajaremos al de los autos.

- ¿Entonces cómo entró el chico que te quiso matar? – bajamos los escalones sin mucha prisa.

- Por la ventana – saco mi Tablet del pliegue de mi pantalón y busco el video de las cámaras de seguridad –. Hoy deben llegar los resultados de ADN y sabremos quién era el chico.

- Burló todo el sistema de seguridad – silva, impresionado – ¿Nadie lo reconoció físicamente?

- Sinceramente, no me sorprende – confieso –. He burlado sistemas peores que los de mi casa. Es una señal de que debo repotenciar la seguridad. Lo único que sabemos es que tiene rasgos polacos.

     Finalmente, llegamos al garaje de los autos. Tomo las llaves de la camioneta negra de Marco y me subo en el auto. James sube de copiloto, observando todo el interior. Tomo la Tablet y hackeo mi propio sistema de seguridad para que las cámaras no muestren la imagen del sótano por diez minutos. Sé que a Ian le encanta averiguar todo, sé que en cualquier momento puede entrar a la habitación de seguridad y ver el monitor de las cámaras.

     Enciendo la camioneta y salgo del garaje, encontrándome con dos camionetas más. Dudo se baja de la camioneta que está estacionada detrás de mí, camina hacia mi auto y deslizo el vidrio de la ventana para poder comunicarme con él.