Capítulo 4

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Mi hermana y yo habíamos tenido una tarde de chicas, habíamos ido al centro comercial. También me había comprado cositas a mi Ariel, unos vestiditos.

—¡Romina! — me reí al ver su expresión — ¿fuiste novia de ese arcángel? —asentí —¿Por qué no me dijiste nada? —

—¿Como te lo decía Lily? Estaba en la ciudad celestial, haya no hay buena señal de internet o telefonía — mi hermana negó divertida.

—Me lo pudiste haber dicho por nuestra conexión — ambas nos habíamos detenido a comer.

—¿Para que todo el mundo supiera? No gracias —bebiendo mi refresco — pero tenemos que encontrar la forma de comunicarnos hermana, no puede ser que te venga actualizando de mi vida cada año —

—Lo de James me estás diciendo qué pasó cuando tenías 16, ¿no me lo pudiste contar en las 4 visitas anteriores?—pregunto — además James es mayor, incluso que de Jayden.— alce la ceja.

—Lo dice la persona que está casada con hombre de más de 5 siglos de diferencia — le susurró divertida, Lily se puso roja.— además no tuvimos tiempo a solas hermanita, sino están mis amados sobrinos contigo o tu esposo. Esta Weisz— rode los ojos.

—Tienes un punto, no te dire nada de la edad respecto a novios—le di una papa frita—me haré más espacio para mi hermanita.—

Quisiera que los momentos con mi familia duraran para siempre, que los segundos del tiempo se detuvieran y me quedara aquí coleccionando todo, cada detalle.

—No te pases Mina, mírate ahora si eres Peter Pan— me despertó los gritos de Elian que se había quedado a dormir conmigo. "¿Peter pan?" Mi cabeza choco con algo.

—¡Ahhhh! — grite al abrir los ojos y darme cuenta que choqué con el techo —Ayúdame— grite aún no tenía el control. En eso aparecieron mis padres y mi tío Evan en la puerta.  Veía que la perezosa de Ariel, miraba el techo con curiosidad sin dejar de seguirme con la mirada.

—Que genial— apuntó el tío Evan como si fuera niño — voy por una cuerda—salió corriendo.

—Trata de calmarte Romina, no te des vuelta así —trataba de seguir las indicaciones de papá, pero sólo estaba mi cabeza dando vueltas.

—Cierra los ojos para que no te marees — opino mamá y le hice caso, pues ya mi estómago estaba revuelto.— Le marcare a Marlén, para que le diga algo Endel —

—Toma la cuerda Romina y Atala a la tú cintura — lanzándome una soga, hice caso y comenzó a bajarme.

—Sigo sin tocar el piso— comente tratando de tocar el dichoso piso.

—Pero ya no estás a más de 1 metro— En eso volvió aparecer mi mamá en el cuarto.

—Dice que esperemos 24 horas, que es un efecto de la poción, necesitas acostumbrarte a esto cariño — asentí.

—Puedo tener a Romina 24 horas, hoy es mi día libre — le sonreí a mi tío Evan.

—Por algo eres mi tío favorito—me ato al pie de mi cama.

—Seguramente eso le dices a Marlén, Endel y a más personas — le saque la lengua.

Me despedí de mi mejor amigo y mis papás.  Le trataba de dar comida a Ariel y fue difícil, sus plato de comida terminó vacío y las croquetas a su alrededor tiradas en el piso.

—¿Así que a donde vamos?—pregunté después de cambiarme bañarme y cambiarme, de una manera bien peculiar.

—Primero sécate el pelo, que parece que está lloviendo Romina — lanzándome otra toalla seca. — iremos al campo un rato y nos llevamos a la bendición— tomo a Ariel y  le puso su correa y cadena.

Déjame volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora