Teddy Bear『Yoonnie - 윤니』o.s

🐻

La dulce melodía de una triste canción se reproducía por los auriculares de la receptora, la cual tarareaba libremente la letra y sonreía a las personas que se encontraba en el camino.

Los pasillos de la escuela se le hacían eternos cada mañana, con sus pies arrastrando y su paso lento por el cansancio, llegaba luego de unos pocos minutos, sin embargo, hoy era la excepción, Jennie estaba muy alegre, sentía que había dormido un mes entero y venía con una energía sorpresiva a cualquiera que la viera.

¿La razón? Ninguna.

Entonces, ¿por qué de repente ella estaba tan feliz? no era su cumpleaños, no era último día de vacaciones y ni siquiera tenía una cita con alguien que le interesara. Era un día aburrido.

— ¡Jennie! —Una voz un poco lejana resonó por sus oídos—. Vaya, venía siguiéndote desde el parque, ¿no escuchaste mis llamados?

—No, lo siento, yo venía escuchando música y no tuve en cuenta que alguien me estuviera siguiendo —Jennie se disculpó levemente a su mayor, con la cuál era cercana, pero prefería mantener sus modales.

—Ya, entiendo, puedes decirme ¿por qué estás tan feliz hoy? El café no tiene ese efecto en ti. —JiSoo notó la felicidad que irradiaba, con una sonrisa inconscientemente plantada en su rostro.

— ¿Feliz? ¿Por qué debería estarlo? —Jennie sonrió más al momento de girar su cabeza tiernamente hacia un lado y reaccionó quitándola de su rostro inmediatamente—. Supongo que sí lo estoy.

Y volvió a reír con su compañera.

— ¡YoonGi oppa! ¡YoonGi! —Un chico unos pocos centímetros más alto que ella, cabellera color ceniza, colonia cara de alguna marca reconocida y una chica tras él gritando como loca, pasaron a su lado, llamando la atención de todos a su alrededor. Ella tenía unos chocolates en la mano y la mochila a medio cerrar en la otra, probablemente otra de las que se le había declarado—. ¿Me estás ignorando? ¡Dime para quién son esas flores!

—Nadie que te incumba. —Su gruesa voz resonó por el lugar seguido de un dedo corazón levantado en todo su esplendor a la menor sufriendo por su amor no correspondido.

— ¡YoonGi oppa! —La chica no se rindió, y siguió corriendo detrás de él mientras él daba largas zancadas lejos de la chica.

¿Flores? ¿Qué flores? Jennie se miró confusa contra JiSoo y las dos siguieron su rumbo a los casilleros, por el mismo pasillo que Min YoonGi y la chica de Primero habían desaparecido.

— ¿Viste eso? ¡Al parecer a YoonGi le gusta alguien! —JiSoo chilló emocionada mientras Jennie ponía la clave de su casillero calmadamente, su felicidad seguía intacta, pero después de la escena que había montado la chica con las flores, se había irritado un poco.

— ¿Y eso qué con nosotras? —Jennie paró de digitar su clave y miró a JiSoo expectante.

—A ti te gusta Min YoonGi.

—Sí, ¿y?

— ¿Qué no lo ves? ¡Cuando pasó a tu lado te sonrió!

—Él por poco y me hace caer.

—No es cierto y lo sabes.

—Sí, lo que digas. —Jennie le restó importancia y terminó que digitar los últimos dos números de la clave, para luego abrir su casillero y llevarse la sorpresa de su vida—. JiSoo...

— ¡Wow! ¡Jennie, es hermoso! —La mencionada sacó un gran oso de color marrón con un lazo blanco sobre su cuello que estaba acomodado perfectamente en su casillero, ¿cómo habían logrado que entrara ahí? lo inspeccionó en busca de una nota o algún otro regalo que le diera una pista sobre quién había sido, pero no encontró nada, buscando en todo su casillero y dándole mil vueltas al gran animal de felpa—. Min YoonGi~