One Shots: JON KENT BOTTOM

||🌸|| Viaje ||🌸||

Tamaran.

Un deslumbrante planeta que se encuentra aproximadamente a 26 años luz de la tierra en el sistema estelar Vega donde era el octavo planeta. Ubicado en el sector 2828.

Los tamaranianos eran pueblos divididos sin un rey específico que sólo bastaba ser de una buena familia y eras al instante alguien de alta alcurnia, poseedores de ojos verdes de luz floreciente carentes de retina que a la vista estaban aparentemente vacíos, aunque en verdad podían ver más allá de lo que un humano podría siquiera, desde cualquier energía corporal omitida les era incluso revelada. Sus fortalezas eran sutiles pero mortales, luchando con la energía de un espíritu libre y capaces de ganar poder en el crepúsculo al ser alimentados de la energía madura del sol y sus llamaradas rojas.

Mi niña, mi niña, mi niña. Serás mi niña
Mi niña, mi niña, mi niña. Serás mi mundo
Mi mundo, mi mundo, mi mundo. Serás mi niña.

Eran apasionados asi no prefiriendo la serenidad pero siempre estaban dispuestos a batirse en duelo cuando era necesario para protegerse de los brutos de al lado. Aquellos grandes guerreros entrenados desde una edad tierna en moldear gladiadores superando así a terribles bestias ganándose el derecho a ser nombrado un auténtico tamaraniano pueden llegar a ser descarados, si les eras útil eras bienvenido pero no lo era así muy radicalmente disfrutaban arrojando a sus luchadores al fuego tan fácilmente como si nunca hubieses estado ahí. Sin embargo, esto no va al tema porque hace años existió una falta por la infame rebelión de sus soldados la falta de diálogo entre ellos había hecho poco para aliviar el escepticismo de ambos lados.

Entre reyes y los gobernados.

Terminando con la guerra, la muerte y negación que un inocente fué impregnado por ello.

Mi niña, mi niña, mi niña. Serás mi niña
Mi niña, mi niña, mi niña. Serás mi mundo
Mi mundo, mi mundo, mi mundo. Serás mi niña.

En los aposentos de la Reyna Korian'd legitima emperatriz de Tamaran cantaba una nana soltando un suspiró mientras en su cómoda cama peinaba con suavidad y delicadeza los rizados cabellos de su hija aún con los ojos cerrados tarareaba probablemente recordando momentos que ni siquiera su hija podría imaginarse que ocultaba dentro de su cabeza. Justo frente a un espejo enorme en dónde observa cómo su madre sueñaba despierta.

Te ves tan bonita y me encanta está vista
No te molestes en mirar hacía abajo.

Trasando sus finos dedos dorados dibujaban en sus hebras perdiéndose en la noche azulada que portaba cómo cabellera. Ambas sentadas muy cómodamente con la piernas dobladas apoyando sus pesos. La mujer comenzó a tomar mechones delgados de un extremo a otro sin dejar un hilo de cabello fuera, la de cabellos de fuego les daba unión con mucho cuidado de no estropear la trenza de pescado que iba tomando forma.

La niña sintió que algo se agitaba en su pecho pero lo ignoró por esta vez cómo usualmente ya estaba acostumbrada.

No le tomó mucho que la pérdida de razón de Korian'd ante la pérdida fuera tan profunda que incluso compadecerse por ella lo llevó a su realidad actual. Ser acosado por ella día y noche fue otro indicio que no tomó a la ligera grave error. El descubrir lo que su ahora madre estaba pensando cuando había perdido todo y el que alguien parecida a ella le recordará lo que amo con locura fué el catalizador que detonó la bomba. Ni su familia, ni amigos ni la liga siquiera lo esperó ella sólo un día le tomó de los brazos de sus padres biológicos y huyó con ella.