ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴏɴᴇ

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"Ophelia, has estado en mi mente, nena, como una droga

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"Ophelia, has estado en mi mente, nena, como una droga. 
Ophelia, que el Cielo ayude al tonto que se enamora."

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Era un día frío sin dudarlo, la noche anterior había llovido, y aquí me tenían a mi, caminando como tonto por las frias calles.

Mire el semáforo y cruce velozmente la calle, me gustaba venir a Londres muggle de vez en cuando.

Camine hasta la abarrotada estación de tren, no se porque a el tren se le ocurría llegar en hora punta.

Había niños corriendo junto a sus padres, muchos no prestaban atención mientras caminaban inmersos en su mundo.

Y eso era mejor para mí, ya que podía llegar más rápido a mi destino, claro sin importar las personas que corrían como locas con las cuales terminaba chocando de un modo a otro.

Pase delante de una vitrina la cual contenía los programas de viaje y me vi reflejado durante unos segundos, pensé que el estaba ahí, justo reflejado en el vidrio, pero pronto comprendí que no era el, ya que el si tenía ambas orejas.

Despeje mi cabeza de esos pensamientos y segui mi camino, tenía que apresurarme he ir por Fred o su madre me mataría.

Llegue a la barrera, justo entre el andén 9 y 10, se encontraba el andén   9 3/4.

Al verlo varios recuerdos inundaron mi mente, siempre añoraria esos buenos tiempos en Hogwarts.

Sin pensarlo mucho me digo corriendo hacia la pared, era la misma experiencia pero sin llevar un carrito.

Cerré los ojos fuertemente, ya sabía que no me estrellaria pero era la costumbre.

Cualquier persona que me hubiere visto pensaría que estaba loco, pero estaba seguro de que nadie miraba a su alrededor.

Al cruzar la pared sentí una fresca brisa, tal y como lo recordaba.

Abri los ojos lentamente y note que el tren aún no llegaba, perfecto no había llegado tarde como pensaba.

Mire a mi alrededor y note que no era el único que había llegado temprano, había otros padres esperando y se congelaban de frío.

Muy bien ahora era mi turno de hacerlo, me apoyé en una pared cercana y me abraze a mi mismo.

Cuanto deseaba ahora estar en mi cama calientito, ¿Por qué no acepte quedarme con Roxanne en casa?, al menos podría haber dormido hasta tarde.

𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐖𝐄 𝐌𝐄𝐓 - GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora