• 911 LOVE. •

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Capítulo 7.

Hero.

Estaciono la moto violentamente en el patio de mi casa y busco mis llaves tan deprisa que se me caen en el intento.
Entró nervioso y furioso a casa.
Mi madre sentada en el sofá de la sala mirando un programa de cocina y tejiendo algo, me mira con sorpresa.

—Hero qué susto me diste, hola.— pero la ignoro y subo de dos en dos los escalones que llevan al primer piso.

—¡Mercy! ¡Mercy!.— grito por las escaleras, ignorando las preguntas de mamá.
Abro su puerta sin golpear ni avisar y me encuentro a mi hermana con sus auriculares puestos y viendo algo en la computadora, sentada en su silla de escritorio.
Silla que agarro del respaldo y la hago girar violentamente. Se asusta ante el cambio de posición de ella.

—Pero, ¡¿qué carajo te sucede?! ¡¿estás loco?!. —me grita en la cara.
—Dime todo de ella Mercy.—
—¿Pero de qué hablas?.—
—En el curso que tomaste de matemáticas la conociste.— sigue sin entender de qué le hablo. —La chica que no tenía su libro de calculo, Josephine.—
—Pero eso no fue ayer, ni recuerdo su cara.— me dice con obviedad.
—Dios Mercy, no puedes olvidarla.— la puerta abriéndose y una figura de nuestra madre asustada y preocupada, entra en escena.
—Hija, hijo ¿qué sucede?.—
—No lo sé ma.— dice ella, levantándose de su silla y caminando hacia ella.— Tu hijo entro aquí, sin tocar por cierto, como una cabra loca y desquiciada, preguntando sobre alguien.—
—Ahora bajamos, danos un minuto.— le pido. Ella voltea los ojos y se va, dejándome a solas con la persona que podría saber algo de Josephine y su peculiar familia.
—Escucha Mercy, esto es importante si, necesito que hagas memoria y me digas, todo, cada detalle, hasta el más mínimo de ella. — ella me mira con cautela y se sienta en el borde de su cama. Extiende su mano y no me cuesta entender que quiere decir. Sin ánimos sacó un billete de cincuenta dólares y se lo doy. ¿Dónde quedó mi hermana pequeña y quién es esta adolescente que me extorsiona?—Bien, habla.
—Okey, ella se acerco a mi para pedirme si podíamos hacer los cálculos juntas, se había olvidado su libros. Se sentó conmigo y solo hablamos de matemáticas,por si te interesa.—
—¿Solo eso?.—
—Espera, dios que idiota eres a veces, una tarde nos vimos en una cafeteria, ella estaba ahi sola y yo estaba esperando al idota de Mike que no llego, nos sentamos juntas y hablamos de cosas aleatorias, me conto que vive con su padre y su hermano, un bombon por cierto.— ruedo los ojos.— Y nada mas, si quieres te cuento como nos quejamos del periodo mesntrual.—
—¿Solo eso?.— repito.
—Si, solo eso.—
—Bien, escucha con atención, si vuelves a cruzarla y hablar con ella, me avisas. Y por nada del mundo, te quiero cerca de su hermano.— le advierto y sin esperar respuestas, salgo de su habitación.
Bajo hasta la sala donde mi mamá está de nuevo en donde estaba cuando llegué.

—Ahora sí, hola ma.— me siento a su lado.— Tenía unos...asuntos que hablar con Mercy.—
—¿Todo está en orden?.— no lo se ¿debería contarle que su hija menor tuvo contacto alguno con una posible maleante?
¿Estoy exagerando? puede ser, pero nunca esta de mas pensar en posibles situaciones.
Tal vez debería investigar un poco sobre el círculo social de mi hermana, tal vez pueda encontrar algo que me sea útil para este caso.
—Si, todo en orden.— luego de eso ella me habla de lo que hizo en el día y me ofrece quedarme a cenar, aceptó feliz.
A media tarde se va con Mercy a hacer las compras para la noche.
Yo aprovecho para desbloquear mi celular y buscarla en mis contactos.

Hero:
Siento mi comportamiento.
¿Dónde estás?
¿Mañana haces algo?

Le doy a enviar y en la espera intensa de minutos que parecieron horas, responde.

Josephine:
Hola.
Esta bien, de todas formas tienes pinta de raro.
Estoy con mis amigas.
Si, tengo junta con el comité del festival de invierno de mi colegio.

Hero:
Junta ¿Seguro que eres una adolescente y no una jubilada?

Josephine:
Oye, más cuidado, estás hablando con la presidenta del consejo estudiantil.
Soy importante.

Hero:
Disculpe señora presidenta, me preguntaba si podía hacerme un tiempo muy ocupada para verme. En recompensa por hoy.

Josephine:
Tendré que consultar con mi asistente personal.
Dice que puedo hacerte un espacio después de las 16pm.

Hero:
Estaré por ti a las 15:59

Josephine:
Hasta mañana.

Hero:
Hasta mañana :)

Chequeo su foto de perfil y sonrió.
No voy a negar que es hermosa y que si la situación fuera distinta, si nos hubiéramos conocido en otro contexto, tal vez intentaría algo con ella.
Pero ya tuve bastante con el destino que me ayudó a encontrarla y darme una mano con mi trabajo, y no voy a jugar con eso.
Cuando las mujeres de mi vida vuelven a casa, las ayudo a acomodar las cosas y mientras Mercy termina algo de la escuela, yo corto el pollo y mi mama las verduras.
Papá llega a casa, hoy tuvo que estar presente en las tres horas de entrenamiento hacia los nuevos internos y como jefe, debe quedarse.

—Hmm que delicioso olor ¿que es?. — pregunta entrando en la cocina, deja su portafolio en la mesa. Besa a mamá en la boca, en la frente a Mercy y a mí me da un saludo con un choque de puños.
—Pollo con ensalada.— dice mi hermana.
—En diez minutos estará listo.— avisa mí mamá.
—Bien, tenemos tiempo entonces.— se seca las manos y gira en mí dirección. —Ven conmigo hijo.— camina y lo sigo.
Vamos hasta su despacho. Una habitación al final del segundo pasillo, bastante grande y ancha, una chimenea en el medio y una biblioteca llena. Un escritorio delante de un ventanal grande con vista a la calle. Se pone detrás de él y se sienta, yo tomo asiento en su silla contraria.

—Iré directo al grano, te conseguí un puesto de profesor de arte en la escuela de la mocosa.— dice sin rodeos.
—¿Mercy?.— preguntó con gracia.
—No, y no hables así de tu hermana. Hablo de la pequeña Langford, su profesor de arte se jubiló y están buscando uno y ese serás tú. Entraras a esa escuela la semana que viene con todo el conocimiento posible sobre el arte, darás clase y harás todo lo necesario para que esa chica suelte hasta lo último que sabe de su familia, luego te irás de la escuela y haremos el siguiente paso. Ponerlos tras las rejas, y si se necesita, bajo tierra.—
—Entendido.— no era tarea difícil, además, ya la tengo en la palma de mi mano.
—Bien me alegra que lo entiendas, ahora vamos a cenar.— se levanta y yo lo sigo. Cuando llegamos a la sala, la cena ya está en la mesa y mí mamá y hermana hablando de sus cosas, nos sentamos y la mesa se vuelve un lugar de elogios hacia la estupenda comida y su maravillosa cocinera.
Pero, mientras el mundo sigue girando y mi familia sigue su vida, yo estoy a días de adentrarme en un mundo donde los elogios no están, donde solo se encuentra drogas, dinero y mucho, y en su oportunidad, muerte tal vez.
Parecía un caso más, de hecho no es la primera vez que me hago pasar por alguien que no soy, pero esta vez era distinto, no solo estaba un cargo a mi favor en el medio, si no que también estaba jugando con la vida y la muerte, porque los narcotraficantes tienen una sola y simple debilidad, sus hijas.
Todos son duros y fuertes, duros y fuertes hasta que su hija corre peligro, no solo se vuelven débiles ante ellas si no que también vengativos, y yo estaba aquí, por meterme en la vida de una chica que tal vez era peor que su padre y hermano juntos, o que tal vez, solo tal vez su aspecto de chica buena y angelical estaba malditamente acertados.

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
¿Cómo están? espero que muy bien ❤️🙌🏼