Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]

33 admitida

NOORA

Deslizo el dedo sobre la pantalla de mi móvil actualizando mi correo electrónico cada cinco segundos. Hoy es el día donde nos adjudican la plaza de las prácticas y estoy muy nerviosa. Llevo desde el primer año luchando por esto y si no me admiten estaré muy decepcionada conmigo misma.

—Chica, deja de recargar la página. Vas a bloquear ese teléfono tuyo—Sky roba el móvil de mis manos.

—Sky—elevo la voz— Devuélveme el móvil ahora mismo.

Sky se pone en pie y eleva el móvil con una de sus manos. Ella es mucho más alta que yo así que por mucho que salto para llegar a coger el móvil es algo imposible. Ava ríe sentada a nuestro lado. Estamos en la cocina de la residencia tomando un par de tortitas hecha por la magnífica chef Sky.

—Lo digo enserio. Dame mi móvil ahora si no quieres que me enfade. Podría llegarme el correo el cualquier momento.

Beep

—¿Es eso un correo? Oh dios. Sky baja el teléfono ahora mismo—exclamo.

—Aquí tienes tu móvil—Sky me da el móvil.

—Sí, es un correo—abro el correo electrónico y leo el asunto—Y es sobre las prácticas. No puedo leerlo—bloqueo el móvil—No quiero saber que pone ahí.

—¿Estas jodiendonos?—pregunta Sky—Llevas toda la tarde mirando la pantalla del móvil como si fuese un tesoro. Ya puedes desbloquear esa pantalla y leer el correo.

—¿Pero que pasa si no me aceptan?—murmuro.

—Estudias psicología. ¿Qué crees que deberías hacer?—dice esta vez Ava.

No lo sé.

Con las manos temblorosas desbloqueo el móvil y entro al correo. Me tomo unos segundos antes de leer la resolución.

—Con la presente notificación se le comunica la resolución a cerca de la plaza solicitada para realizar sus prácticas en el hospital Universitario de Londres con código XYZHFG. Está admitida en la plaza solicitada —leo—Admitida—vuelvo a leer—Que me han admitido—grito.

Ava y Sky me felicitan y me animan a llamar a mi madre para contárselo pero siento la necesidad de contárselo antes alguien más. Mientras camino hacia mi habitación marco el número de Grayson.

—Grayson—grito emocionada.

—¿Qué pasa, peque? Justamente estaba pensando en llamarte.

—Tengo que contarte algo.

—Yo también a ti.

—Yo primero—pido—Estoy muy emocionada. ¿Puedo?

—Claro. Dime, peque.

—Me han admitido en la hospital de Londres para cursar las prácticas—casi grito.

Grayson no dice nada al otro lado de la línea. Solo escucho su profunda respiración.

—Grayson, ¿estás ahí?

—Sí, perdona—se disculpa—felicidades peque. Sabía que lo conseguirías.

—Ay, no me lo creo—me dejo caer de espaldas en la cama—Llevo tanto esperando esto—suspiro—¿Tú que querías decirme?

—Nada importante—dice—Solo quería saber si venías a dormir esta noche a casa.

—En principio sí. Si no has cambiado de opinión.

—No, claro que no. Te veo esta noche, peque.