Capitulo 1

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Capítulo 1

Escocia, 1751

La guerrera, agotada por la batalla, permanecía de pie sobre un risco con los hombros fuertemente musculados apuntando contra el viento y las largas piernas firmemente clavadas en la tierra cubierta de tojo que tenía bajo los pies. Se apartó el oscuro y grueso cabello de su fuerte y angular rostro mientras su mirada café oscuro se deslizaba con amplitud por los acantilados, los valles y las montañas.

Tras la fatídica batalla de Culloden, Lady Santana López había servido en el ejercito del rey Will destacado en Escocia, sofocando las semillas de la resistencia en las Tierras Altas. Los habitantes de la Tierras Altas a los que habían despojado de sus tierras y que habían dejado sus casas sin otra cosa que la ropa que llevaban puesta, eran quienes instigaban las revoluciones. Aquellos derrotados jacobitas todavía mantenían la esperanza de colocar al príncipe Carlos en el trono inglés.

Después de cinco años, Santana estaba profundamente harta de los obstinados habitantes de las Tierras Altas que seguían urdiendo planes y conspirando por una causa perdida. En cualquier caso, Santana había hecho lo que su patria necesitaba de ella mientras subía de rango hasta llegar a capitán. Saqueó, robó y mató por Inglaterra; nunca había olvidado que a su padre lo asesinaron los habitantes de las Tierras Altas.

A lo largo de los años, Santana había perdido toda la esperanza de conseguir tierra para sí, un pequeño trozo de Inglaterra en el que poder tener una esposa y criar unos hijos. A pesas de haberse distinguido en muchas ocasiones en la defensa de Inglaterra, Santana no había recibido todavía mayor recompensa que la de ser una guerrera sin miedo y una campeona del rey.

La soldado demonio, que era el nombre que Santana se había ganado con justicia por su incansable valor en la batalla, montó en su fiel corcel, Cosmo, y regresó a las barricadas del cuartel de Inverness.

Un joven soldado se acercó apresuradamente para hacerse con las riendas cuando Santana desmontó. A juzgar por la inquieta expresión del muchacho, Santana dio por hecho que algo importante había sucedido durante su ausencia.

- ¿Qué ocurre soldado?

-Un mensajero del rey está esperando en vuestro barracón, capitán. -dijo con gran emoción.

Profundamente sumido en sus pensamientos, Santana entró en su estrecha habitación, preguntándose donde serían requeridos sus hombres y ella en aquellas malditas Tierras Altas. Estaba cansada de su misión en Escocia, y deseaba, y deseaba que todo el país desapareciera de la faz de la tierra. A la edad de veintisiete años, no tenía más que unos modestos ahorros, una reputación exagerada y un reguero de mujeres con las que se había acostado para olvidarlas después.

El mensajero del rey se puso de pie de un salto.

- ¿Capitana López?

Santana observo con cautelosa curiosidad el pergamino enrollado que el mensajero del rey sostenía en la mano.

-Sí

-Un mensaje de Londres, señora. Tengo ordenes de esperar mientras lo leéis.

-Muy bien -dijo Santana con tirantez mientras rompía el sello real y desenrollaba el pergamino. ¿Dónde irían a enviarla ahora?

Una expresión de asombro cruzo las bellas facciones de Santana mientras leía rápidamente el mensaje.

- ¿El rey desea recibirme?

-Eso es lo que yo he entendido -aseguro el mensajero.

- ¿Quién sois vos señor?

-El teniente del regimiento real de las Tierras Altas.

El Sabor del Deseo (ADAPTACION BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora