Crazy

Capitulo 2

Pensaba que ibas a estar mas feo

-Olivia, Olivia despierta-.Me dijo mientras me observaba con su mirada perdida.

-Dios, Potter baja la persiana-.Solté mientras me tapaba con la almohada.

-Deberías dejar de despertarte tan tarde, así no vas a aprovechar nada.-. Creo que esa era una de las frases que mas había escuchado este verano. No iba a hacerle caso era demasiado temprano, hice un movimiento con la mano y la persiana volvió a bajarse.

-Como quieras Olivia, pero en dos horas tenemos que estar en el tren.- Me dijo con decepción a la vez que recogía una camiseta y se dispuso a salir de la habitación. Odiaba que tuviera razón pero si quería llegar al tren tendría que levantarme de una vez ducharme y vestirme.

-Esta bien Potter, voy ha hacerte caso por una vez pero a cambio tu me harás el desayuno-. Le guiñe un ojo y asintió con la cabeza.

-Te lo iba a hacer de todas formas, ambos sabemos que si no, no desayunas.-.Sonrió y fue a salir de la habitación otra vez.-Y por favor deja de llamarme Potter tenemos el mismo apellido y es raro.-

-Entendido, Potter-.Sonreí y el se fue.

Hacia mas de dos años que Harry y yo descubrimos que éramos hermanos, sinceramente nadie se lo creía éramos totalmente distintos físicamente y emocionalmente pero al parecer era cierto. Todos conocían a Harry Potter en cambio yo era la hermana invisible, me había criado con muggles, sabia de la existencia de la magia ya que era capaz de hacerla sin necesidad de barita, pero la controlaba mejor con ella. En cuanto me llego la carta de Hogwarts supe que esa era mi casa, años después descubrí lo de Potter, al principio nuestra relación no era muy buena pero nos fuimos acostumbrando. Sirius nos acogió meses después de enterarnos y hemos estado viviendo juntos desde entonces, se podría decir que he encontrado a mi familia y me encanta.

Termine de ducharme y fui a desayunar Sirius estaba revisando que lleváramos todo y Harry estaba esperándome para comernos las tortitas, me senté en la mesa y comencé a comer.

-Desde cuando tan madrugadora- Sirius estaba detrás mía, me dio un beso en la mejilla y me robo un trozo de tortita.

-Desde que el coñazo de mi hermano disfruta quitándome horas de dormir.-. Solté echándole una mirada asesina a Harry.

-Hola Harry, buenos días Harry, gracias por las tortitas que por cierto están buenísimas-sabia por donde quería ir-Sabes hay mil formas de decir buenos días o darle a tu hermano las gracias y tu siempre eliges las mas bordes.

-Bueno es cosa de familia.-Sonreí y fui a vestirme.

Me gustaba bastante la moda y vestir bien para sorprender a la gente, algunos dirían que es egocentrismo y necesidad de llamar la atención, yo lo llamo disfrutar de tu cuerpo en vez de desperdiciarlo. Tenia claro que ponerme, llevaba planeándolo semanas. Cogí la falda de cuadros verde y negra, un top de encaje que dejaba ver el tatuaje que Sirius había dejado hacerme , me puse la chaqueta de mi casa y unas botas negras con medias de rejilla. Llevaba las uñas verdes y mis anillos, collares y pulseras favoritos. Me gustaba como me veía.

Salimos todos por la puerta y nos dirigimos a anden 9 y 3/4, nos despedimos de Sirius y pasamos dentro. Hermione y Ron nos estaban esperando en el tren, en el sitio de siempre.

Llevábamos todo el verano sin vernos ya que Harry y yo lo habíamos pasado todo el rato con Sirius recorriendo el mundo, quería que fueran nuestras mejores vacaciones familiares porque nunca habíamos tenido ningunas y sinceramente me gustaron bastante.

Ron estaba apoyado en la puerta de nuestros asientos.

-Dios estas preciosa.-Me sonrió Hermione, la amaba sabia como subirme la autoestima solo mirándome.

-Te he echado de menos Hermione, y tu también estas genial.-. Y la di un abrazo, me encanto volver a sentirla.

-La verdad, estas bastante guapa, para ser una Slytherin.-.Y ron corrió a darme un abrazo.

-La verdad tu tampoco estas mal.-. Le devolví el abrazo.

-Ron, ¿Se puede saber porque me estas mirando así?-. Harry estaba sorprendido por la cara con la que le miraba Ron.

-No se pensaba que ibas a estar mas feo.-Ron era todo lo que estaba bien en esta vida, no pude retener la risa y se me escapo demasiado fuerte.

-También me alegra verte Ron.-. Dijo Harry un poco molesto.

-¡Ron!, eres un idiota, dios no puedes ni comportarte dos minutos.-.No era la primera vez que Hermione le regañaba, eran como un matrimonio y me encantaba la idea de pensar que iban a estar juntos algún día.

El viaje estuvo tranquilo, solo hubo bromas y anécdotas. Al llegar a Hogwarts la sensación que tuve fue inexplicable, sentí que encajaba otra vez y adoraba esa sensación.

No puedo decir que le caía bien a todo el mundo porque estaría mintiendo, pero digamos que la mitad o casi todos los de mi casa me odiaban, tenia un poco de fama de puta, lo cual me aparecía totalmente injusto porque lo único que hacia era acostarme con la gente que me atraía, mientras que todos los tíos hacen lo mismo y nadie se lo echaba en cara pero tenia que joderme y aguantarme.

Sabia que no me iban a recibir bien en mi casa y necesitaba colocar todo en mi habitación asique mientras todos se iban al gran comedor a ver en que casa metía el sombrero seleccionador a los nuevos fui a mi casa. Estaba diciendo la contraseña cuando empecé a oír gemidos, sabia que no podía entrar porque no me iba a gustar lo que iba a ver, pero necesitaba pasar ya, no podía esperara que volvieran todos y tener que enfrentarme a ellos asique me convencí de que la culpa era suya por follar ahí y abrí la puerta.

-No me apetece veros follando, asique por favor parar dos segundos y ahora seguís con vuestras cosas-. Dé repente note como paraban, la chica empezó a quejarse.

-Que te vayas joder-. Dijo la voz masculina, dios no no no,no podía estar pasando, conocía esa voz, la conocía demasiado bien.

-Draco-. Quería evitar la sonrisa, necesitaba evitar la puta sonrisa. Dé repente la chica paso a mi lado chocándome el hombro.

-¡Eh!, ten cuidado no es mi culpa que ya no quiera follarte-. Creo que empezaba a entender porque le caía tan mal a la gente.

-La verdad un poco si-. Dijo Draco mirándome directamente a los ojos.