#03. Desayuno.

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En la primera hora y media la pasé bien, los pequeños son tímidos pero divertidos.

Extraño a Jhon a pesar en el salón de un lado y escucharlo dar gritos de felicidad por no se que cosa.

Gracias al cielo mi pequeña esta tranquila y como la dormilona que es, no se ha despertado desde que sono la campana de entrada.

—Éste animalito se llama vaca y la vaca hace...

Canto con una dibujo de una vaca en las manos.

—Muuuuu —gritan unos cuantos.

—Éste animalito se llama perro y el perro hace...

Señalo el dibujo de un perro.

—Guau, guau —imitan a un perro.

—Éste anima...

La campana que anuncia la hora de refrigerio suena haciéndome callar.

—Levantense de sus sillitas, porfavor —ordeno amablemente a los pequeños.

Todos se levantan.

—Hagan una fila de niños y una de niñas para ir en orden —los pequeños se dividen en grupitos de dos.

Me hacerco para acomodar las niñas en una fila derecha y cuando están ordenadas hago lo mismo con los niños.

Los dejo ordenados y saco a mi bebé del carrito dónde dormía, al ver que no se despierta la acomodo para que duerma bien.

—Siganme pequeños.

Empiezo a caminar en línea recta a la puerta y los niños me siguen, unos van en desorden pero no me quejo. Salimos del salón ya ordenados y veo como la maestra del salón donde está Jhon ya los tiene ordenados como yo.

—Mami —grita emocionado Jhon cuando me ve y mueve su manita de un lado a otro.

—Jhon precioso —contesto con una sonrisa dulce.

—Mami —la voz de mi pequeña suena.

La miro y sus preciosos ojos azules me ven, me sonríe y le sonrío.

—Ya despertaste, preciosa bella durmiente.

—Ti. On On —grita feliz a su hermano cuando lo ve.

No puede decir Jhon, así que le dice On.

—¡Hermanita! —Jhon se acerca a donde estoy.

Fiorella empieza a mover sus piernitas para que la ponga en el suelo y eso hago. Pisa el suelo y sonrió porque ya sabe caminar, aunque a veces se tambalea.

Jhon la abraza y le da un beso en su mejilla.

—Jhon, vuelve a con tus compañeritos —le ordeno a mi hijo y este asiente.

—Adios, mami y hermanita —se despide feliz.

—¡Ados! << Adiós >> - grita Fiorella moviendo una manita porque la detengo de la otra—. Ti amu, On << Te amo, Jhon >>.

Sonrío por lo tiernos que son.

Después de unos minutos llevo a mis alumnitos al salón donde están los demás de esa edad. Cargo a Fiorella, porque quiso caminar hasta el salon de refrigerio y ahora está cansada.

Con la mano desocupada agarro el gel antibacterial y les pido que pongan sus manitas hacía arriba para ponerles. Les pongo a los veinte niños a mi cargo y les explico como ponerselos utilizando como puedo las dos manos. Acomodo a un niño y una niña en el comedor pequeño de unas veinticinco sillitas, una vez sentados la cocinera les va poniendo su refrigerio:

En la tierra como en el cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora