No sabe como empezo exactamente, solo que con el tiempo ya era natural el hecho de que él fuera a su rescate cuando sentía que no podía más. Cuando no podía soportar la presión que los demás exigían por ser un prodigio, cuando no podía soportar el recuerdo de la muerte de su padre, cuando simplemente se daba por vencido
Él estaba ahí para levantarle el animo con sus tonterias y con su infantil voz, aunque al principio le irritaba aquel tono de voz que ocupaba. Pero, a pesar de todo, él estaba ahí para rescatarlo y protegerlo de los demonios de su vida
Él siempre lo estaba cuidando y observando, desde las sombras como un guardian
La primera vez que aquel hombre enmascarado se le acerco fue cuando solo era un niño, un niño que a pesar de tener misiones a tan corta edad no sabia lo cruel que era el mundo. Un niño que no entendía porque los demás miraban mal y con odio a su padre, un niño que no notaba que su padre estaba en su punto de quiebre, un niño inocente a pesar de ser un shinobi y prodigio
Sin embargo, aquella inocencia comenzo a desaparecer el día que encontró a su padre muerto en el suelo, luego de haberse suicidado. Las lágrimas no paraban de rodar por sus mejillas, intentaba creer que era una mentira, que no era cierto, que era una pesadilla
Y aún pensaba aquello luego del funeral de su padre, las lágrimas rodaban por sus mejillas. Escuchaba como las demás personas agradecian que Sakumo haya muerto, lo llamaban escoria y hablaban sobre él con odio ¿Por qué? ¿Por qué eran asi con su padre? ¿Por haber salvado a sus compañeros? ¿Acaso aquello estaba mal?
Como cualquier niño salio corriendo sin querer seguir escuchando lo que decian sobre su padre, queria estar solo. Llego a uno de los campos de entrenamiento, no sabia cual, pero eso no le importaba. Era una suerte que no hubiera nadie en este. Se detuvo cuando sintio sus piernas temblar, no pudo sostener su propio peso a lo que cayo de rodillas
Llevo sus manos a su boca sin importar que tuviera su tipica mascara, trato de callar sus sollozos. Pero no funcionaba, aún se escuchaban. Lágrimas seguian cayendo de sus ojos onix, cerro los ojos mientras seguía llorando
No noto que un hombre enmascarado se le acerco, este se hinco para quedar mas o menos a su pequeña altura
— Hey ¿Por qué lloras, pequeño? — dice el recien llegado haciendo que el niño abra los ojos para verlo, aparto sus manos de su boca e intento alejarse del hombre sin importarle que aún estuviera llorando, nunca lo habia visto por la aldea y no llevaba la banda de Konoha o de otra aldea— Tranquilo, no te dare daño — se acomoda su mascara naranja para quede descubierta su boca y su nariz, sonrio calidamente para calmar al infante
Kakashi pudo notar que el hombre tenia unas cicatrices en su lado derecho, o al menos eso pudo ver en lo poco que mostraba el contrario. Dejan de lado eso, su sonrisa era linda y lo calmaba de cierta forma
— ¿Por qué lloras? ¿Alguien te hizo algo?— volvio a preguntar con voz tranquila a la vez que llevaba sus manos al rostro del niño para sacar sus lágrimas
El menor dudo si contarle o no al principio, le habian enseñado que no debía confiar en extraños, en nadie más bien. Pero la sonrisa del hombre le daba confianza y seguridad, y algo en su corazón le decia que se desahogara con él
Ignoro lo que le habían enseñado
Dejo que las palabras salieron de sus labios a la vez que las pequeñas lágrimas salian de sus ojos onix, el adulto lo escucho atentamente mientras lo abrazaba para darle confort. Al finalizar escucho como el contrario le decia que todo estaria bien y le secaba las lágrimas con sus manos
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Refugio || Tobikaka
FanfictionHabia veces en donde Kakashi sentía que ya no podía más, en donde se encontraba cansado de todo. La presión que sentía por ser un prodigio, lo que los demás esperaban de él por ese hecho. Las chicas de su generación e incluso menores tratando de ll...